Por: Jaime Eduardo Reyes

En Ibagué son muchos los ejemplos de anuncios de proyectos que no se materializan, proyectos que se incluyen en los planes de desarrollo, de los que se viene hablando hace décadas, pero que al final no pasan del discurso.

Uno de los motivos por lo que esto sucede es porque las finanzas públicas de la ciudad son muy limitadas. Desafortunadamente, aunque se conocen las herramientas que deberían ser utilizadas, la gestión financiera no concreta la implementación de estas, y al final, dicha gestión se reduce a las solicitudes al gobierno nacional.

• Le puede interesar: Hurtado anuncia estudios y diseños para el cable aéreo de Ibagué | El Cronista

Viabilidad fiscal Administración central Ibagué 2021

El reciente informe de viabilidad fiscal territorial 2021 para Ibagué, publicado por la Dirección de apoyo fiscal del Ministerio de Hacienda, indica que al cierre de la vigencia la capital del Tolima presentó un deterioro relativo de su situación fiscal ante el desmejoramiento registrado en sus balances corriente y de capital, que condujo a un déficit fiscal superior a los 40 mil millones de pesos, que contrastó con un superávit interesante arrojado en 2020.

Sin embargo, los ingresos percibidos, especialmente los causados en vigencias anteriores que se suman en el agregado de recursos del balance, le permitieron no solo financiar el déficit fiscal, sino obtener un resultado presupuestal positivo. Esta última situación es engañosa, no pasa de ser un artilugio ingenioso, porque el agregado obedeció a la coyuntura vivida en 2020, recordemos que el confinamiento durante la pandemia hizo que muchas inversiones y gastos se aplazarán incrementando los recursos del balance.

Al oído del próximo alcalde

La deuda del municipio dejará sin mayores posibilidades de crédito y de inversión con recursos propios al próximo alcalde. El saldo de la deuda pública estimado es de 122 mil 466 millones de pesos, esta tiene como garantía y fuente de pago los recursos propios, los períodos de amortización se concentran entre 2024 y 2027 cuando se proyecta cancelar el 68% de la obligación financiera. En otras palabras, la olla quedó raspada, le corresponde al próximo alcalde pagar la mayoría de la deuda financiera lo que al final representará menos inversión.

Un tema al que se le debe prestar atención inmediatamente es al riesgo de prestación de servicios a cargo del sistema general de participaciones. De acuerdo con lo enunciado por el Ministerio de Salud y Protección Social en el informe de monitoreo, Ibagué presentó riesgo alto en el componente sectorial de Salud Pública. Y en el sector de Educación se presenta situaciones que ponen en riesgo la prestación del servicio educativo y/o el cumplimiento de las metas de calidad, cobertura y continuidad en la prestación de los servicios financiados con cargo al Sistema.

Sector Descentralizado Ibagué

Para el cierre de la vigencia, el sector descentralizado contabilizó un superávit estimado en $38,751 millones, continuando con la tendencia iniciada en 2020, cuando obtuvo un resultado semejante, pero muy distinto del déficit superior a $100.000 millones de 2019. Solo una de las siete entidades tuvo déficit; el Instituto Municipal para la Recreación y el Deporte arrojó un déficit de 8.208 millones de pesos.

La Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado IBAL generó un superávit de $34.504 millones, pero reportó deuda por el 84,9% de sus ingresos corrientes, aproximadamente $100.000 millones. Infibagué presentó un superávit de $7.384 millones y la Unidad de Salud de Ibagué USI de $851 millones. Las entidades con mayores pasivos contingentes fueron la USI con$17.960 millones, Infibagué con $9.506 millones y el IBAL con $4.791 millones.

Objetivos, metas y estrategias del plan financiero:

Los escasos resultados positivos de la administración municipal de contar con mayores ingresos para obras de inversión son el producto de la floja definición estratégica diseñada en el Plan de desarrollo.

Ninguno de los objetivos plantea la meta de incrementar significativamente el ingreso, las estrategias definidas en el Plan Financiero no dejan de ser las recomendaciones de siempre, esas que hacen parte de recomendaciones comunes.

La estrategia definida en el Plan Financiero del Plan de Desarrollo Ibagué Vibra 2020-2023 para conseguir recursos adicionales consideró la venta de activos por un valor de 70 mil millones de pesos, también proyectó 40 mil millones de pesos por plusvalía, situaciones que no han tenido la ejecución esperada.

Frente a la posibilidad de realizar alianzas público privadas APP, el municipio dejó de lado las gestiones para crear confianza inversionista y seguridad institucional en la Administración. En estos tres temas de gestión financiera la administración sale mal librada.

De las herramientas definidas en el plan financiero sólo se ha implementado con éxito la habilitación como gestor catastral y los empréstitos, otras herramientas como valorización, y proyectos de regalías, ciencia y tecnología no se puntualizaron.

Proyectos estratégicos

El Plan de desarrollo estableció un número razonable de proyectos que no se han logrado concretar

• Le puede interesar: ¿Son los colegios de Ibagué elefantes blancos?

Algunos proyectos están avanzando y se espera que se terminen durante este periodo o ya se terminaron; Megacolegios, complejo de raquetas, calle 103, SETP, acueducto complementario, panóptico.

• Lea más: Abren licitación por más de $13.000 millones para las primeras obras del SETP de Ibagué

Así las cosas, la gestión financiera del municipio está en deuda con los ibaguereños, si no se implementan las diferentes herramientas definidas para fortalecer los ingresos y por el contrario la estrategia sigue siendo solicitar al gobierno nacional los recursos que se necesitan para el crecimiento y desarrollo urbano, la ciudad de Ibagué seguirá atrasada, será menos competitiva, y se irá rezagando cada vez más.

Finalmente, es importante definir un modelo en donde haya más participación del sector privado, en Ibagué deberíamos apostarle a la renovación urbana y a proyectos de inversión privada creando condiciones favorables para los inversionistas.