Opinión

Las deslealtades y los políticos

Las deslealtades y los políticos

Por: Edgardo Ramírez Polanía


La deslealtad y la injusticia han sido y serán algunas de las peores expresiones del ser humano, que llevan a la incomprensión, el desamor, la violencia y el hundimiento de los propósitos comunes como hechos a veces irredimibles, porque la satisfacción suprema de los hombres es sentirse con justicia tratados y con igualdad de derechos, donde no impere la discriminación ni la imposición de la arbitrariedad que son factores  perjudiciales  de la conciencia de los individuos.

Los últimos 50 años  han sido para nuestro país, una época de grandes avances tecnológicos en el mundo, que nos ha permitido acceder al adelanto en todas las ramas de la ciencia y beneficiarnos de su aplicación no por la globalización que se refiere a las aperturas e integración económica del mundo y el comercio y sus flujos financieros que nos han perjudicado, sino al avance en las comunicaciones y el conocimiento especializado que ha llegado al capital humano, en las ciencias, economía, cultura y la tecnología de que disponemos.

No es posible referirnos a los adelantos en las exportaciones, el desarrollo, económico, agrario, cuando quiera que el Juan Manuel Santos nombro al Presidente de Fedepalma Rubén Dario Lizarralde  Ministro de Agricultura, y a Juan Camilo Restrepo en el mismo cargo sin ningún conocimiento del sector agrario. Lizarralde se dedicó al impulso del  cultivo de palma africana para extraer aceites, y hoy vemos los resultados del sector agrario colombiano. En nuestro país la democracia ha sido un enunciado teórico para los marginados y para la gente que ha trabaja con el salario mínimo, donde no han existido los incentivos necesarios para evitar la miseria y la pobreza y aquellos que viven del rebusque, o que a falta de empleo y subsistencia se integran esos jóvenes a las bandas delincuenciales que hacen insoportable la vida en campos y ciudades.

Algunos políticos han engañado a los pobres con promesas cada cuatro años sin ningún cumplimiento ni resultado. El país voto por Gustavo Petro como una alternativa de cambio. Pero la reforma tributaria no alcanzará para atender las promesas de campaña, lo que ha sido un factor de discordia entre afectos al gobierno de última hora, por la falta de análisis de las comisiones donde se debatió la misma en aquellos artículos que gravaron medios subsistencia de la población de menos recursos, o aquellos que por ley no eran legalmente posibles, lo que permitió al gobierno ajustar la reforma para su aprobación. No obstante persisten las protestas impulsadas por algunos miembros de la oposición que llenan las calles sin un propósito específico.

Se ha creado desde hace décadas una falsa imagen para que unos pocos mantengan el poder y disfruten del trabajo y los impuestos que genera una parte de la sociedad y no se ha hecho que paguen los que tienen mayores recursos económicos.

Solo hasta esta la reforma tributaria aprobada recientemente se estableció que los grandes conglomerados paguen más y no tengan las exenciones con el cuento que crean trabajo. Además los recaudos no alcanzan y la deuda externa asciende a $U S173.000 millones de dólares, es decir, en pesos $ 880 billones de pesos con dólar a $5.000. Y es culpa de todos los gobiernos de las últimas décadas que se dedicaron no a producir sino a gastar y pedir prestado para comprar aviones de lujo, 3.200 vehículos blindadas para los Congresistas y Magistrados y funcionarios de cualquier nivel directivo y 1000 convencionales y personas realmente amenazadas, cuyos gastos diarios cuestan $2.500 millones, sin contar los 8.000 escoltas para los protegidos, 1.900 para la planta interna y 6.000 para otras personas que maneja de Unidad de Protección creada en el Gobierno de Iván Duque. La razón para dedicar 1 billón de pesos del presupuesto es para esquemas de seguridad, debido al peligro que tienen los magistrados, jueces, fiscales y altos funcionarios gubernamentales, ex presidentes y personas amenazadas por los grupos delincuenciales. Los tiempos van cambiando y las exigencias también. Anteriormente los ministros, el Contralor los  ex presidentes y Congresistas andaban sin escolta por la carrera séptima.

Sin considerar que dichos gastos en seguridad sean convenientes o no, el gobierno debió analizar varios rubros del presupuesto en la reforma que se aprobó con el fin de evitar las acciones que algunos congresistas consideran en las bancadas que ha existido deslealtad entre los votantes y los partidos que apoyan al gobierno, o las rebeliones de los miembros de las bancadas con los jefes de los partidos como sucedió al ex presidente Gaviria, a quien  piensan las mayorías liberales hacer una convención para elegir un legítimo representante del partido liberal.

El país debe unirse en torno a propósitoscomunes con el fin de que las FARC y el ELN se integren a un proceso de paz total, que permita bajo las fórmulas de sometimiento del Acuerdo de paz con las FARC en la Habana, construir una paz estable y duradera para poner fin al conflicto armado hacer dejación de las armas con la obligación de reparar a las víctimas, decir la verdad y no repetición.

De esta manera se buscaría que los narcos dejen de traficar cocaína, los sicarios dejen de matar, los gobiernos y los contratistas de robar, los empresarios de evadir impuestos, los políticos y abogados de engañar, con lo cual se obtendría un sosiego a los problemas que acosan a la nación producto de la deslealtad y el engaño a las gentes que conlleva a la perdida de la confianza que da al traste con los proyectos, la moralidad y el progreso nacional.

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