Opinión
La vaca que puede salvar vidas en Ibagué
Por: Oscar Viña Pardo
El paradójico puente de la vida, situado en la variante Ibagué – Cajamarca tiene más de 150 historias tristes que contar. Incluso, 2 casos que aún estremecen el corazón de los colombianos, cuando dos mamitas decidieron acabar con su vida y la de sus infantes. Y es que, pese a las constantes quejas y reclamos hechos por la alcaldía de Ibagué y ciudadanos del común, el Instituto Nacional de vías, entidad encargada de este carreteable se ha hecho el de oídos sordos frente a la instalación de una reja que impida a las personas al menos pensar en la opción de saltar del puente.
Primero, se encontraba en el lugar el guardián de la vida, en esa caseta memorable que tuvo que ser demolida por invasión al espacio público. Llegó entonces otro ángel para los tolimenses, pero en especial para los ibaguereños. Se trata de Saúl Guzmán, el propietario de ASVES LTDA, una empresa de vigilancia privada que desde febrero del presente año tiene personal dispuesto a atender de primera mano a los nuestros y evitar esa fatídica decisión. Es tan acertada su compromiso ciudadano que su personal ha evitado en estos 75 días 59 hechos que lamentar.
Es el propio Guzmán quien dialogó con varios medios de comunicación proponiendo realizar una recolecta o “vaca” guardadas las proporciones a la que realizó Antioquia para sus vías. Y aunque desde ASVES aseguran una vigilancia hasta este 30 de abril, se requiere de ese apoyo constante para evitar mayores tragedias.
Aunque la vaca inicial propuesta por el empresario va desde 20 mil pesitos en adelante para mantener al personal de seguridad, una solución mayor se concentra en la instalación de rejas altas como está al otro costado de la vía y su permanente vigilancia para que no se abra un espacio por donde puedan pasar las personas.
Los que quieran colaborar, dice Guzmán, pueden hacerlo a través de su empresa o visitando el puente donde están los guardianes de la vida. Desde El Cronista.co celebramos ese acto altruista de este empresario que nos envía un mensaje poderoso donde ayudar al prójimo siempre valdrá la pena.
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