A la Fiscalía General de la Nación, que dirige Francisco Barbosa se le vino el mundo encima. A cien días terminar su periodo el fiscal Barbosa, enfrenta uno de los peores escándalos. La Fundación para la Libertad de Prensa, FLIP, se pronunció sobre el caso de la flagrante violación de la libertad de prensa en el que se responsabiliza a la Fiscalía de violar la reserva de la fuente.

Todo empezó cuando la Fiscalía ordena inspeccionar archivos y conocer fuentes de la revista Raya que dirige Edinson Bolaños. El pasado 27 de octubre, el Director de la revista en mención recibe una llamada de un investigador del CTI en la que le advierte que hay una investigación en curso que busca establecer la fuente que se utilizó para una indagación sobre acoso sexual y laboral contra el coronel Esparza, cerebro de la ‘Operación Jaque’.

 “Fiscalía 515 local me ordena hacer una inspección en esa revista para establecer la fuente que usted utilizó”, fueron las palabras que le comunicó un funcionario del CTI al Director de la revista Raya.

Ante eso el periodista Gonzalo Guillén afirmó que “Se trata de un atropello inconstitucional. El funcionario que hace eso debe ser despedido y judicializado”.

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Este sábado el diario El Espectador produjo un fuerte editorial en el que cuestiona el papel cumplido por la Fiscalía frente al desempeño de la prensa. Bajo el título de ‘Hostigamiento de la Fiscalía a la prensa’, Este diario capitalino dice que “La Fiscalía liderada por Francisco Barbosa ha mostrado hostilidad contra la prensa libre en Colombia. La orden de inspección en las instalaciones de la revista Raya, medio que el fiscal general había estigmatizado hace un par de semanas, es una más en la lista de intimidaciones que incluyeron acciones similares contra la revista Cambio y Noticias Uno”.

Agrega el editorial de El Espectador que “A pesar de que en un comunicado el ente investigador dijo ser garante de la libertad de prensa, su actitud, tanto en acción y omisión, siembra muchas dudas”.

En otro aparte dice que “El efecto es que los periodistas del país se sienten amenazados y con temor de una institución que está llamada a protegerlos. Es inaceptable lo que ha ocurrido”.

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Remata El Espectador su opinión frente a este espinoso caso de intimidación. “…El rechazo a lo ocurrido debe ser vehemente. En septiembre de este año, la Fiscalía ordenó la inspección de Noticias Uno para identificar una fuente. Lo mismo intentó hacer en junio del año pasado, cuando mandó la inspección de la revista Cambio por un informe sobre nexos de un general con el narcotráfico. Es una práctica repetida”.

“¿No saben los fiscales, acaso, que ese tipo de medida es muy lesiva para la libertad de prensa? Buscar las fuentes de los periodistas dificulta el trabajo de investigación, pues envía el mensaje de que quienes ejercemos este oficio no podemos proteger a las personas que nos proporcionan información. Es inaceptable”., concluye el editorial.