Encarnar a una auténtica vedette latinoamericana, filmar 28 películas que consagraron su nombre a nivel internacional, compartir el elenco con figuras como Pedro Infante, Cantinflas, Fernando Soler y Carlos López Montezuma, actuar bajo la dirección de Luis Alcoriza, el español al que entrega García Márquez las galeras originales de Cien años de soledad y grabar diez larga duración, entre ellos dos de cuplés, son toda una hazaña de una Ibaguereña que nació en 1.914, recorrió el mundo cantando y fue versátil actriz de teatro y revistas musicales. Esa fue Sofía Álvarez quien falleció en ciudad de México en 1.985 a los setenta años de edad.

Nacida en Ibagué el 23 de mayo de 1.915, tras pasar su infancia, su familia se traslada a Bogotá a inicios de la década del veinte. Alterna sus estudios con prácticas escolares de teatro infantil. Los años transcurren semejantes unos a otros mientras Sofía va creciendo en un ambiente gris y el teatro infantil ya ha quedado atrás. En Bogotá contrae matrimonio con un venezolano y poco después se residencia en Caracas. Circustancias de trabajo la llevan a México, pero no piensa para nada en sus representaciones infantiles de otra época ni la idea de ser actriz cruza por su mente. Trabaja en el banco nacional Monte de Piedad.

Su destino estaba aguardándola. Un día, los empleados del banco organizaron una gran verbena que incluía el montaje de una zarzuela y al no presentarse la actriz principal Sofía recuerda sus actuaciones infantiles y se lanza a   remplazarla.

Fue tal el éxito obtenido que un hermano del actor y empresario teatral Joaquín Parvadé, presente en la velada, la invita a vincularse a la compañía. Su  indudable talento hace que gane ese mismo año el codiciado premio del  Bicetiple, de mucho prestigo en el México de entonces.

Empieza entonces para Sofía Alvarez su edad dorada. Ingresa a la famosa compañía Marcus Show cuyo elenco estaba integrado por un actor o actriz de todos y cada uno de los países de los cinco continentes. Sofía, representando a México, recorre en 1.935 diversas ciudades de los Estados Unidos como cantante y actriz. En Seattle la Compañía embarca con destino a India y Australia. Después iría a Europa y Africa. Ante el inminente estallido de la segunda guerra mundial, el propietario de la empresa, Marcus, ciudadano norteamericano, decide regresar a Nueva York. A lo largo de esta gira la crítica señaló que por su belleza y talento Sofía Alvarez no sólo representaba a México sino a la mujer latinoamericana.

Regresa a México ya como una estrella consagrada y empieza a trabajar en revistas musicales, radio y teatro. Su cartel le proporcionaba múltiples contratos y va a Cuba por un fin  de semana pero se queda un año. Sus canciones son grabadas por la RCA Víctor y en un rápido viaje imprime un sencillo en Bogotá.        

Al iniciarse el cine sonoro su radio de acción se amplía y  participa en la primera película parlante que se rodara en México, Santa. A esta le seguirán 28 películas más que consagrarán su nombre a nivel internacional, una de ellas, Ahí está el detalle, con Mario Moreno, Cantinflas y otra, Flor de fango, sobre la novela del autor colombiano José María Vargas Vila. Estas dos cintas fueron realizadas, respectivamente, en 1.940 y 1.941.

Aparte de las mencionadas su filmografía refiere  Cantar llorando (1.932), con Juan Arvizú; Una vida por otra (1.932), dirigida por John H. Aceer; Martín Garatuza (1.935), dirigida por Gabriel Soria;  Carne de cabaret (1.939), dirigida por Alfonso Patiño Gómez; El sombrero de tres picos (1.943), dirigida por Juan Bustillo Oro con actuación de Joaquín Pardavé y Angel Garraza;  México de mis recuerdos (1.943), con Fernando Soler; Diario de una mujer (1.944); Angeles de arrabal (1.949); La reina de la opereta (1.945), con Joaquín Pardavé y Fernando Soler; Lágrimas de sangre (1.946); Los maderos de san Juan (1.946). Al lado de Pedro Infante filmó Si me han de matar mañana (1.946), La barca de oro (1.947) y Soy charro de rancho grande (1.947) y con Arturo de Cordova, bajo la dirección del afamado Luis Alcoriza, El ganster (1.964). Muere en ciudad de México en 1.985, a los setenta años de edad. Le sobreviven sus hijos Fernando y Gustavo quienes, al igual que su nieta Sofía, se dedicaron también al cine y al teatro.