En 1967 Superman y Flash corrieron alrededor del mundo para demostrar quién era el más rápido, a su paso se erigieron distintos países y sitios emblemáticos del mundo, entre ellos, el Nevado del Tolima que en una de las viñetas terminó haciendo erupción y arrojando un pedazo de kriptonita al hombre de acero. En aquella tira cómica se hizo mención al departamento del Tolima por primera vez en la historia en el mundo de los cómics.

Desde entonces, la industria del cómic no la ha tenido fácil para crecer y darse a conocer en el Tolima. Sin embargo, desde hace algunos años, colectivos como Testigos del Cómic le han apostado a crear un público para este arte y a formar nuevos talentos que son los que realmente tienen la capacidad de hacer perdurar esta industria en la región.

Una generación de historietistas que apunta a llegar muy alto

Diego Gómez, miembro y tallerista de Testigos del Cómic, no oculta el orgullo que siente al contar las múltiples experiencias protagonizadas por los más pequeños, quienes muestran un gran interés por perfeccionar su técnica y dar rienda suelta a su creatividad con sus historias.

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“Está un poco trillada la frase, pero es verdad. Aquí hay talento, lo que falta es apoyarlo. Hay niños realmente buenos que a edades muy tempranas están desarrollando cosas que a uno lo dejan loco porque en su gran mayoría no cuentan con una formación previa y ya hacen grandes cosas”.

Entre ellos, uno de los niños que ha demostrado un gran talento recientemente, es Felipe Santos, estudiante del Colegio San Bonifacio de las Lanzas que, a sus 12 años, ya cuenta con su propio Fanzine y se proyecta como una promesa del cómic en Ibagué y el Tolima.

Pipe Santos, un diamante en bruto que dibuja noche y día

“Desde muy pequeño mostró afición por el dibujo y el arte. Nosotros hemos tratado de apoyarlo en ese sentido porque notábamos que realmente era lo que disfrutaba hacer. Desde que llegó a Ibagué a sus dos años, él ha estado metido en el cuento, ya sea con sus pinturas y caballetes o haciendo parte de procesos de aprendizaje que lo pueden nutrir como artista”, cuenta Hernando Santos, papá de Pipe, a El Cronista.co.

Y aunque sus padres han sido un gran apoyo para él, otro de los impulsos que lo han llevado a creer en su talento, fue Giovanna Faccini, antigua profesora suya de artes. “A él lo motivó mucho una profesora. Ella fue la que descubrió el talento de Pipe. Nos contó que Pipe era muy talentoso, que era un artista nato. Y es cierto, usted lo pone plastilina y le hace maravillas. Se ha destacado en muchas áreas, incluso haciendo animaciones en Scratch”.

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Pero no todo siempre fue fácil, Pipe tuvo que sortear problemas en su colegio debido a que en medio de las clases dejaba de prestar atención a sus profesores por estar dibujando; sin embargo, poco a poco, lograron un equilibrio entre su pasión y el resto de materias.

“En el colegio, al principio, eso eran muchísimos llamados de atención porque no prestaba cuidado a los profesores, sino que se la pasaba dibuje y dibuje. Él tiene sus cuadernos de dibujo y ahí se distrae y se la vive en ello noche y día”.

De acuerdo a su padre, el talento de Pipe le corre por las venas y es que en la familia Santos son varios los miembros que han dedicado sus vidas al arte o han mostrado cualidades en ello. Así mismo, Hernando Santos, tomó talleres de dibujo en la Biblioteca Soledad Rengifo cuando era joven y hoy en día tiene habilidades para las expresiones artísticas.

Pipe, siguiendo quizás los pasos de su padre y otros familiares, pero yendo un poco más allá, encontró en los talleres de Testigos del Cómic, una oportunidad para mejorar su técnica y aprender de primera mano de artistas enfocados en un área que desde hace más de un año lo enamoró: el cómic.

“Recientemente, mi esposa descubrió que en la biblioteca Darío Echandía dictaban talleres de cómic, en este caso con Diego y testigos del cómic. Lo llevamos porque desde hace tiempo estábamos en Ibagué buscando un espacio donde él pudiera explotar todo ese talento. Porque él tiene un talento innato, pero le faltaba perfeccionarlo, aprender de técnicas de expertos reales en ese ámbito”, agrega orgulloso don Hernando.

Pipe y su propio Fanzine

El término nace de las palabras fan (aficionado) y magazine (revista). El espíritu de los fanzines es ser revistas o publicaciones creadas y editadas por aficionados a algún tema como música, cómics, cine, literatura, deportes, entre otros. Sin embargo, es una ardua tarea que muchos no están dispuestos a realizar. A pesar de ello, Pipe ya cuenta con su propio Fanzine, lo que sorprende a sus talleristas, tanto por su creatividad como todo el mundo que ha construido alrededor de sus personajes.

“El hombre es muy autodidacta. Desde que llegó al tema del cómic, creó unos personajes a partir de un muñequito que él tiene, como un dinosaurio marioneta. Y ahí dejó volar la imaginación, tiene un personaje que se llama Dino, otro Gorra, otro Gafas, otro es Quesito, y en torno a ellos ya ha creado varias historietas”, comenta el padre.

Las aventuras de Dino son una especie de Slice of Life que narran historias diarias inspiradas por las mismas vivencias de Pipe, quien a través de su imaginación y técnica traslada su mundo hasta las páginas a blanco y negro llenas de expresiones y onomatopeyas.

A su corta edad, Pipe siente pasión por dedicar su vida a la arquitectura, el diseño o la narrativa gráfica. Desde su familia y sus tutores, hay fe en que logrará grandes cosas y que cuenta con un futuro brillante.