Por: Juan Sebastian Giraldo

Pedro Luis Sánchez nació en Chaparral un 30 de marzo de 1996, pero se crío en el Líbano, conocida cuna de escritores e intelectuales en el norte del Tolima, y allí ha pasado gran parte de su vida que, además, es uno de los mayores epicentros de las grandes disputas políticas y sociales en la historia del departamento, un lugar perfecto para enamorarse de los estudios de la historia.

Los días de su infancia estuvieron marcados por los libros, los videojuegos y el sedentarismo. Sus problemas de psicomotricidad, producto de haberse saltado la etapa del gateo, fueron un factor fundamental para que Pedro desde muy pequeño, prefiriera encerrarse en los libros que estar afuera como otros niños de su edad.

Por ese entonces, vivía con su madre y en el hogar el dinero no sobraba así que no contaban con una buena señal de televisión, algo que lo acercó a otros terrenos. Entre los seis y los siete años se interesó por un Atlas que tenían y decidió que se iba aprender las capitales de todos los países del mundo, lo que consiguió a sus ocho años.

Al mismo tiempo, videojuegos como ‘Hércules’ lo hicieron querer adentrarse en todo ese relato greco-romano que contenía épicas historias sobre dioses, héroes, reyes y batallas emblemáticas que marcaban el contexto por el que el protagonista de aquel videojuego se movía. Entonces, empezó a leer una enciclopedia y a buscar algunos temas de su interés.

Sus hábitos de lectura y el amor por la historia y la geografía lo hicieron un niño diferente, al cual se le dificultó socializar con sus compañeros y se convirtió en víctima de bullying durante varios años en su colegio.

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“Desde los siete hasta los quince años, mi infancia fue totalmente aislada, yo solo me dedicaba a la geografía y la historia y la gente me veía como un bicho raro, no les interesaba hablarme. Repetí el quinto grado por el matoneo que me hacían y tuve que pasar por varios colegios intentando evitarlo”, cuenta Pedro.

Entre un colegio y otro y sin encontrar una solución a los problemas de matoneo que recibía, cuando terminaba octavo grado fue diagnosticado con síndrome de Asperger.

“Cuando me descubren el síndrome, el médico le dice a mi mamá que no me tenga muchas esperanzas de ir a una universidad porque yo no iba a servir ni siquiera para vender tinto. También le decían que si me iba tan mal en el colegio para qué se iba a poner a invertir en una universidad, que eso era una tiradera de plata”.

Una vez confirmado su diagnóstico, algunas cosas cambiaron en su entorno y sus compañeros de clase empezaron a ser un poco más comprensivos con él, lo que sirvió para que hiciera sus primeros amigos durante grado noveno en el Colegio Nuestra Señora del Carmen. A su vez, empezó a practicar deportes como baloncesto y ciclismo, y así fue conociendo a más personas.

Pedro fue ganando seguridad con los años y estaba convencido de contrariar los pronósticos pesimistas del médico que le había diagnosticado el Asperger. Después de graduarse en 2013, fue a Manizales, Caldas, en busca de mejores oportunidades. Era consciente de que su resultado en el Icfes no era suficiente para entrar a una universidad pública, así que inició un semestre en Diseño Gráfico mientras se preparaba para presentar nuevamente el icfes y hacer lo que soñaba: estudiar Historia en la Universidad de Caldas.

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Un año más tarde lo consiguió, fue aceptado para estudiar Historia en la Universidad de Caldas; sin embargo, la vida le tenía otro obstáculo más antes de iniciar el camino hacia sus sueños. Dos menores arriba de una moto conducían en contravía y lo estrellaron. Después de dados a la huida, Pedro descubrió su pie torcido, se había roto la tibia y ahora tenía que aprender a caminar en muletas y aplazar el semestre de la universidad.

"El hecho de haber llegado a una universidad pública después de que incluso los doctores hubieran dicho que no iba a ser posible, fue algo sumamente maravilloso para mí, porque es algo difícil para la mayoría y que yo hubiera entrado después de todo fue un orgullo para mí y mis papás", recuerda emocionado.

En 2015 dio inició por fin a su primer semestre de Historia; sin embargo, las cosas no fueron sencillas. Agarrarle el ritmo a la vida universitaria y a la carga académica que ello implica era más complicado de lo que pensaba y al final del primer semestre estuvo a punto de ser expulsado de la U de Caldas debido a que había perdido dos materias y su promedio académico fue de 2,9.

Tras ello, su padre habló con el director del programa y le explicó la condición de su hijo, y este último respondió que se le daría una segunda oportunidad y se le apoyaría para que pudiera aprender lo mejor posible.

Así fue y para tercer semestre las notas de Pedro ya superaban con creces a las de sus compañeros con promedios que oscilaban entre el 4,5 y 5,0 destacando entre su promoción hasta graduarse como historiador.

De ese arduo camino recuerda a personas importantes para su crecimiento académico y personal que lo convirtieron en el historiador que es hoy en día. "Recuerdo al profesor Luis Fernando Sánchez, quien fue un mentor para mí y prácticamente él fue el que me ayudó, no solo a ingresar a la academia de Caldas, sino que fue el que me contactó con la Corporación Piedra magnique".

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Otro maestro importante para Pedro fue Ricardo Castaño, actual decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la U de Caldas, quien en su momento fue su asesor de tesis acerca de las relaciones diplomáticas entre Colombia y el norte de África (Marruecos, Argelia y Egipto) y el que lo contrató para inaugurar la ponencia sobre del libro 'Shock y resistencia'. Así como ser partícipe de la investigación 'Cables aéreos de Caldas… una historia' liderada por la U de Caldas.

Tras obtener su título en 2020, Pedro ha sido investigador en Ibagué, Líbano y Manizales; conferencista en el Congreso Internacional de Pedagogía Iberoamericano V Bienal, profesor particular y participante en tres investigaciones. Actualmente cursa cuarto semestre de la Maestría en Educación y Desarrollo Humano de la fundación Cinde y la Universidad de Manizales, donde desarrolla la creación de una pedagogía alternativa para personas en condición de discapacidad cognitiva para la ciudad de Manizales y el departamento de Caldas.

En los últimos años, además de estudiar, ha emprendido un camino en plataformas como Youtube y TikTok, donde cuenta apartados de la historia de distintos países u otros temas relacionados con la historia y la geografía.

@pedroluissanchezgalvis

Breve historia de la creación del estado se Alemania.

♬ sonido original - Pedro Luis Sanchez G

En un futuro le gustaría abrirse paso por el mundo realizando investigaciones fuera de Colombia, pero por ahora está concentrado en vivir su día a día y lograr las metas a corto y mediano plazo que se ha puesto. “Hoy puedo decir algo, mañana no sé, pero lo importante es que sea feliz. También es importante el apoyo de mi familia y de mis amigos, todos los contactos y todas las personas que han creído en mí. Tengo amigos en el Tolima, en Caldas, Valle y Cundinamarca, así como algunos en el extranjero que me apoyan y que me han dado la suficiente moral para seguir adelante y no darme por vencido”.

"A todos los chicos Asperger, autista o con algún tipo de discapacidad cognitiva, así como a todo el mundo les digo: nunca dejen que nadie les quite su sueño y nunca dejen de intentarlo", concluye Pedro.