Por: Juan Sebastian Giraldo

Hace algunas horas, en medio del 58º Congreso Mundial de la IFLA en Gwagju (Corea), que se desarrolla entre el 31 de agosto y el 2 de septiembre, se realizó la entrega de los premios IFLA President’s Award, donde James Hayter, presidente de la IFLA, anunció a la arquitecta paisajista, Gloria Aponte, como ganadora.

El IFLA President’s Award es un reconocimiento a una persona destacada que, a través de sus esfuerzos voluntarios dentro de la IFLA, haya marcado una diferencia fundamental en la profesión mundial de la arquitectura paisajista.

Aunque nacida en Bogotá, Gloria Aponte García es hija de una familia tolimense. Su infancia se caracterizó por los frecuentes viajes a las tierras de El Espinal, Natagaima, Chicoral e Ibagué. Un territorio donde se llenó de experiencias que le permitieron ver la naturaleza más allá de las edificaciones que la rodeaban en Bogotá.

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Vivía en una zona muy urbana. No sabía lo que era un palo de limón o de mandarina. Cuando venía aquí lograba correr por las montañas de Chicoral, por las planicies de El Espinal, y así entender un poco el efecto de la naturaleza en la vida de uno. Siempre fue mitad tolimense y mitad bogotana.

Gloria Aponte se enamoró de los paisajes del Tolima para años después, estudiar Arquitectura en la Universidad Piloto de Colombia. Su gran desempeño la hizo acreedora de la beca del Consejo Británico para estudiar la maestría en Diseño del Paisaje en la Universidad de Sheffield, en Inglaterra.

Está vinculada a la IFLA desde 1996. Algunos de los logros que destaca la IFLA sobre la paisajista son los siguientes: pionera en la educación en arquitectura del paisaje en América Latina, delegada de la Sociedad Colombiana de Arquitectos Paisajistas ante la IFLA, miembro del Comité Ejecutivo de las Américas y Presidenta de la asociación nacional SAP, miembro del Comité de Educación de IFLA, fundadora de ECOTONO LTDA, y parte de un programa muy exitoso de Desarrollo de Capacidades Educadoras.

Sin embargo, más allá de su trayecto como delegada en la IFLA, ha cumplido un papel fundamental en la educación y el fomento del Diseño del Paisaje en Colombia, pues estructuró y diseñó el programa de maestría en Diseño del Paisaje en la Universidad Pontificia Bolivariana en Medellín.

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Fue un proceso largo y difícil. En la Universidad Pontificia Bolivariana me atendieron, me abrieron una ventanita, luego una puerta y logré estructurar la maestría. Hacer todo el proceso de aprobación ante el Ministerio Educación, y que la maestría empezará a andar. Dirigí la maestría durante 8 o 9 años y actualmente es la única que sigue funcionando en Colombia.

La Arquitectura del Paisaje se consolidó como profesión en Inglaterra en 1948, después de la segunda guerra mundial, como una necesidad para reconstruir las ciudades destruidas. Alrededor de medio siglo más tarde, Gloria Aponte García se enamoró de esta carrera. Hoy 31 de agosto de 2022, aquella niña enamorada de los paisajes tolimenses se hizo con uno de los galardones más importante a nivel mundial para diseñadores del paisaje.

James Hayter me escribió. Me dijo que había decidido darme ese premio y que si lo aceptaba. Casi me desmayo. Fue una cosa tremenda para mí. Nunca me lo soñé, son 77 países con muchísimos paisajistas muy buenos y se escoge solo a una persona para el premio. Quedé anonadada. Lo agradecí muchísimo.

Aunque de manera virtual, Gloria Aponte agradeció al presidente de IFLA por el reconocimiento, y fue clara en afirmar que “el premio era dedicado a todas las personas, que como ella, de manera muy anónima, trabajaban para visibilizar y fortalecer la profesión”.

En la actualidad, Gloria Aponte es asesora de reconocidas firmas de arquitectura paisajista y realiza investigaciones relacionadas con el paisaje. También es miembro, como investigadora externa, del grupo de investigación Rastro Urbano de la Universidad de Ibagué.

Su lucha por la enseñanza de la Arquitectura de Paisaje aún continua, y aunque en la Universidad del Tolima y la Universidad de Ibagué no se abren aún las puertas para un posible programa de Diseño del Paisaje, no pierde la esperanza en que más estudiantes en Colombia puedan formarse en esta profesión.