Por: Humberto Leyton

Guardo con inquietud y una preocupación latente la última vez que nos saludamos y hablamos brevemente en una rueda de prensa que se cumplió en el despacho del alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, recientemente. Lo noté cabizbajo y un tanto preocupado, pero nunca sospeche la fatal determinación que tomó en las últimas horas.

Con Armando Aragón Jr. siempre guardamos una respetuosa,  amable y solidaria amistad desde que nos conocimos en Ecos del Combina hace cerca o más de 40 años.

Allí fuimos compañeros de trabajo cuando dirigía los deportes en la cadena Súper del Tolima y hacía los deportes en Eco Noticias, el noticiero más escuchado de la época en el departamento, bajo la dirección de Arnulfo Sánchez López, al lado también de otro inolvidable de la radio y los deportes, Jorge Eliécer Barbosa Ospina.

Desde entonces guarde una amistad fraterna y hasta cómplice con Armando Aragón, hasta hoy que recibo la infausta noticia de su muerte. En los últimos años no hablábamos en forma regular como era nuestra costumbre, pero de todas nuestras conversaciones sobre diferentes temas incluyendo el político, transcurrían en forma cordial, sin decirnos mentiras entre amigos, y prefiriendo la verdades por duras que ellas fueras. Aunque él nunca militó abiertamente en ningún partido o movimiento, que yo sepa, siempre fue un hombre de tendencia socialdemócrata tirando a la izquierda, al menos en nuestras tertulias políticas.

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En los últimos meses y tal como lo confirma uno de sus hijos (Yemel), el tema de Aragón era la enfermedad de su esposa Marlen. Una mujer que marco su vida hasta la muerte. No resistió verla enferma y prefirió partir primero. No soy quien para hacer juicios de valores si su determinación de poner fin a sus días fue valerosa o cobarde, solo sé que Aragón fue un hombre integro, excelente esposo y padre, buen amigo, generoso y muy humano en las relaciones con el prójimo.

Sobra decir que varios hombre de la radio lo consideran su maestro y mentor, entre ellos, Rubén Darío Correa y el "paisita" Armando Ríos.

De mi parte, recuerdo a Aragón Jr. como un narrador y comentarista de fútbol, pero me descrestó transmitiendo ciclismo. Una voz suave y sonora a la vez, muy clara y precisa en su narración para contar las historias, hechos y sucesos que pasaban en la carretera, incluso le  sugerí,  que se dedicará únicamente al ciclismo, donde tuvo éxito las veces que trasmitió esta disciplina deportiva por la Cadena Súper, pero su pasión era el fútbol.

La consternación que ha causado la partida de Armando Aragón Jr. al suicidarse, nos llena de tristeza y nostalgia. Se va para siempre una parte de nuestro entorno, de nuestra tertulia. Extrañaré las botadas de corriente de café hablando de temas que no tenían censura. Era también un buen conversador.

Dice las informaciones de prensa que, según  su hijo, Yemil Armando Aragón, su padre tenía un cuadro depresivo a consecuencia del deterioro de la salud que padecia su esposa.

Por esta razón Aragón ingresó a un tratamiento psiquiátrico meses atrás.

Pero ayer a las 4 y 30 de la tarde, salió de su casa con ropa deportiva, a fin de hacer deporte y no volvimos a saber de él, relató su hijo.

Además su padre en días pasados había intentado acabar con su vida inhalando gas.

Se conoció que hacia 1997 había presentado problemas mentales.

Armando Aragón fue encontrado colgado sobre el puente del río Chipalo, en inmediaciones al aeropuerto Perales.

Esta es una de esas dolosas noticias que uno nunca quisiera escribir, ni relatar, pero entendemos que no somos ajenos a ser protagonistas de la noticia y este un albur que también corremos los periodistas.

Descanso eterno a nuestro amigo Armando Arangón Jr. y desde El Cronista.co, presentamos nuestras sentidas condolencias a Marlen su esposa y a sus hijos.