¿A qué se debe el cambio?. Porque después de 13 visitas y de haber reseñado en mí columna especial de julio 18 toda mi crítica constructiva y de resaltar aquellos restaurantes que lo están haciendo bien, y aquellos que no o tienen muchas falencias, me encuentro en mis nuevas visitas más de lo mismo... Y en muchos sitios peores resultados.

Continuaré visitando restaurantes, pero solo escribiré y reseñaré aquellos que merecen una buena ‘calificación’ y una nota que resalte su buena labor y recomendación especial. Aquellos restaurantes que NO obtengan un buen comentario, no escribiré sobre ellos ni sus resultados, solo me limitaré a mencionarlos y sin observación ni calificación alguna. Vuelvo y repito, se encuentra más de lo mismo, parecen calcados o se ponen de acuerdo para NO prestar un buen servicio y una buena calidad en los platos que ofrecen.

No me cansaré de repetir y de pregonar que el objetivo que me propuse junto a El Cronista.co en este ejercicio periodístico es el de ser un vehículo constructivo como aporte en el desarrollo de la gastronomía de nuestra ciudad y el departamento.

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Además, para ayudar más y lograr nuestra meta propuesta, aquellos restaurantes que obtengan buenos resultados; les enviaremos nuestra nota alusiva. ahí encontrarán todo lo bueno y lo que debe mejorarse o implantarse.

Restaurante Tonnarello

Otro motivo para el "cambio de tercio" (y de no creer), es haber regresado a visitar algunos restaurantes ya reseñados en columnas anteriores. Pero, ¡oh sorpresa!!!: un restaurante que obtuvo excelente CALIFICACION (4.0); en la segunda visita, decepción fue total. De no entender ni creer. Se trata del restaurante TONNARELLO ubicado en el Hotel Estelar Altamira, cuya visita realice y fue nuestra primera columna publicada en mayo 9/25.

Resumiré para no ser extensivo: No hubo un buen recibimiento al entrar, un empleado apenas sí moduló palabra alguna. Solo: "sigan, adelante.", ni acompañamiento a la mesa. Casualmente nos atendió (iba acompañado), la misma empleada de la primera visita y en esta oportunidad su saludo fue: "buenas tardes".  No tenía su escarapela con el nombre como la anterior vez. En esta ocasión hubo algo sorprendente y de no entender con la carta del menú: le habían cambiado su presentación, la cual estaba impresa en una letra diminuta, que resultó imposible leerla.

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Pedimos sodificadas de frutos rojos, agradable combinación de sabores. De plato fuerte pedimos canelones de pollo y Fetuchine con trozos de lomo de res en salsa. Sabor insípido la salsa y los trozos de carne nada blandos, un poco duros. Los canelones, bastante secos y parte de ellos pegados contra la base de la cacerola en que los sirvieron. Y para cerrar como con broche de oro, nos trajeron la cuenta sin preguntar cómo nos pareció la comida, cuando ya estábamos próximos a salir del lugar, nos alcanzó la empleada que nos atendió para decirnos que se había equivocado con la cuenta, le dimos el excedente e hice la pregunta del millón: si hubiera sido al contrario, también nos hubiera llamado para devolvernos lo cobrado de más? Silencio absoluto.  Da grima encontrarme con esto, sin embargo, seguimos adelante.

Los restaurantes ‘corrientazo’

Sigo con mi "cambio de tercio". Me di a la tarea de visitar aquellos restaurantes llamados "corrientazos" y también reseñaré aquellos que bien vale la pena visitar y frecuentar. Porque para sorpresa, algunos de estos pequeños restaurantes, muy pocos, no tienen mucho que envidiarle a los que se catalogan de 4 y 5 tenedores. Al contrario, ya quisieran los grandes tener la calidad del servicio que prestan estos sitios. En alguna de mis columnas un lector (a) comentó que pareciera que este servidor fuera de alta alcurnia y de paladar fino...no, también soy como decimos: " de lavar y planchar". empecé por abajo en mi vida profesional, trabajé duro y parejo para lograr mis objetivos y el éxito deseado. Estos sitios son de mi agrado, guardando las proporciones.

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Otro objetivo que debemos proponernos y en este caso ustedes amables lectores, cuando lean cada una de las columnas tengan en cuenta las sugerencias, reclamos, fallas, argumentos, etc. y todo lo que en ellas se expresa, para que vayan conociendo normas, técnicas y estén en la capacidad de analizar objetiva y profesionalmente la crítica constructiva, cuando visiten un restaurante.

Claro que su criterio personal es el más valioso. No expresen su reclamo con vehemencia...Sean objetivos y directos. De paso quiero agradecerles por sus comentarios y opiniones muy válidas, para el objetivo que nos hemos propuesto.  En futuras columnas me referiré a aquellos restaurantes que alcanzaron a tener renombre que por una u otra razón tuvieron que cerrar sus puertas de manera definitiva.

Entrando en materia y finalizando esta columna, menciono restaurantes, los cuales visite en dias pasados y que no vale la pena comentario alguno ni calificación:

* Valiente pizzería ( El Vergel)

* El Encanto del Mar (Cll 62 K 6 Esquina)

* Oponente (B.Interlaken))

* Don Pedro (Cll 60)

Volvería? : NO