Cuando restan sólo 40 días para cumplirse el año de intervención del Hospital Regional del Líbano por parte de la Supersalud, (25 de octubre de 2023), todos los caminos conducen a que el control de este importante centro asistencial lo ejerce de manera absoluta el partido Liberal, sector jaramillista. Sin embargo, la agente interventora, médica cartagenera Nelly Belén Arsuza en respuesta a un derecho de petición formulado por El Cronista.co, niega que eso sea cierto.  

Los hechos demuestran con evidencias de que las riendas del manejo del hospital ‘Alfonso Jaramillo Salazar’ desde que se dio la intervención, fueron asumidas por personas militantes directas del partido Liberal, cercanas por supuesto a la organización política que allí orienta el exsenador y excandidato a la Gobernación del Tolima, Mauricio Jaramillo.

La lista de nombres que han sido contratados a partir del momento que se dio inicio a la intervención, es numerosa, entre tantas, sobresale la del excandidato a la alcaldía del Líbano por el partido Liberal en las últimas elecciones, Geovanny Arias.

El 26 de enero de 2024 la agente interventora del Hospital ‘Alfonso Jaramillo Salazar’, Nelly Belén Arsuza le otorgó al excandidato Arias, un contrato por un monto de $42 millones durante seis meses, contrato que le fue renovado el pasado 29 de julio, por cinco meses más, con un valor de $35 millones.

En esta oportunidad, algunas personas que se comunicaron con El Cronista.co profundizaron en las denuncias que este portal ya había realizado meses atrás, en el sentido de que el excandidato a la Alcaldía del Líbano Geovanny Arias en el trabajo que realiza en el hospital no cumple con el objeto estipulado en el contrato. “El trabajo del ingeniero Arias es recomendar personas y potenciar el tráfico de influencias al interior del hospital”, dijo una fuente del interior del hospital.

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“Nombramiento de Arias no obedeció a filiación política”

Consultada la Agente Interventora, si la contratación del señor Arias fue fruto de una recomendación política y, además, cómo explicar su nombramiento dadas las circunstancias, pues recién acababa de participar en un evento electoral, nada más ni nada menos que como candidato a la Alcaldía del Líbano.

La respuesta de la agente Nelly Belén Arsuza fue tajante: “En ningún momento su vinculación obedeció a filiación política”.  Y respecto a quién lo recomendó, “el señor Geovanny presentó su hoja de vida por iniciativa propia ante la secretaria de gerencia y fue escogido por las calidades contenidas en su hoja de vida, dada la necesidad planteada”.

En cuanto a la pregunta: ¿Contratar a un excandidato reciente a la Alcaldía en este caso aspirante por el partido liberal, no pone en entredicho el propósito de saneamiento del Hospital que usted como Agente Interventora adelanta, lo mismo la Supersalud? 

“No, porque lo que se pretende por parte del Hospital es contratar profesionales con experiencia para superar los hallazgos de la Superintendencia Nacional de Salud y poder ejecutar los indicadores planteados en el plan de acción. Se reitera que no existe impedimento jurídico para esta contratación. Mi función es velar por salvaguardar la moralidad publica y evitar la intromisión de agentes externos que no guarden relación con mejorar y garantizar la prestación del servicio de salud”.

Sin tráfico de influencias

Sobre quejas de algunas personas que indican que a partir del momento que se contrató al señor Geovanny Arias Botero, el ambiente laboral se enrareció al interior del Hospital y que incluso las citas médicas y diligencias administrativas son controladas por personas cercanas al movimiento político conocido en el Líbano como ‘jaramillismo’, la Agente Arsuza Mendoza respondió que:

“Desde la gerencia no se evidencia ninguna de las quejas que usted hace mención sino por el contrario, se ha buscado que se asignen las citas conforme los requerimientos de los usuarios sin tráfico de influencias y buscando mecanismos de comunicación para acceder al servicio de salud sin intermediarios”.

“Puedo decir que esas denuncias faltan a la verdad, puesto que el señor Geovanny Arias Botero, es un asesor externo al hospital y sus obligaciones están limitadas a las contenidas en el contrato, no ejerce autoridad alguna, no tiene personal a cargo, no está obligado a cumplir horario y por lo tanto no interviene en los procesos y procedimientos administrativos, mucho menos en la asignación de citas médicas”.

Agregó la funcionaria que “Se reorganizó el proceso de agendamiento de citas, potenciando los canales no presenciales, eliminando la fila para asignación de las citas médicas, eliminando el tráfico de influencias en la asignación de citas”.

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Contratación directa

Otra denuncia que hicieron llegar a El Cronista.co personas que dicen no compartir la forma como se esta orientando el hospital por parte de la agencia interventora, tiene que ver con la contratación.

En una muestra de 10 contratos, en contratación directa, con plazos de ejecución que van de dos a cuatro meses desde junio y julio pasado y que suman más de $4.000 millones, hay contratos que siembran dudas, como el otorgado el 28 de junio a Gerardo Ernesto Montoya Hurtado por un valor de $483’166.298 con tiempo de ejecución de cuatro meses. El objeto del contrato, adecuación y ampliación de las áreas del servicio de esterilización, construcción del consultorio de ecografía y sala de espera del servicio de cirugía.

Dicen los denunciantes que el contratista Montoya Hurtado no cumpliría con los requisitos exigidos como es el de tiempo de experiencia para haber accedido a ese contrato que tiene un costo cercano a los $500 millones. Además, cuestionan que Gloria Cecilia Hurtado Cardona, madre de Gerardo Ernesto Montoya, también resultó favorecida con un contrato de $28 millones para que rediseñe la planta física del mismo hospital.

Afirman los denunciantes que los dos contratistas, madre e hijo, son recomendados del diputado liberal Carlos Arturo Reyes. Hay que indicar que Gloria Cecilia Hurtado Cardona, es hermana de la enfermera, especializada en epidemiología, hoy alta funcionaria en el Ministerio de Salud, Edilma Isabel Hurtado Cardona. El Cronista.co trató de comunicarse con el diputado Reyes para conocer su opinión si era cierto que había recomendado tanto a Gerardo Montoya como a Gloria Cecilia Hurtado, pero no fue posible contactarlo.

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Hospital del Líbano, fortín para sacarle jugo político

El Hospital Regional del Líbano a lo largo de la mayor parte de su existencia, la clase política ha sabido sacarle sus buenos réditos electorales. No es secreto que ha sido convertido en bastión electoral decisivo en distintas campañas políticas.

En la más reciente, la campaña por la Alcaldía del Líbano en 2023, este importante centro asistencial fue epicentro del debate, donde la actual alcaldesa Beatriz Valencia ganó el pulso al candidato que en el papel era favorito, Diego Padilla, aspirante en representación del ‘barretismo’.

A 10 días de esas elecciones del 29 de octubre, Beatriz Valencia dio el golpe certero a su contendor Padilla. Hizo una manifestación en las afueras del Hospital ‘Alfonso Jaramillo Salazar’, donde denunció que el candidato del ‘barretismo’ estaba haciendo uso indebido de ese centro asistencial. En otras palabras, en buena medida, el triunfo conseguido por Beatriz Valencia, lo refrendó en esa manifestación, es decir, el Hospital Regional del Líbano, fue árbitro indiscutible de ese proceso electoral. 

Como paréntesis al tema que nos ocupa del hospital, ese fue un acto que además le sirvió a la hoy Alcaldesa para terminar de “desmarcarse” en ese momento de su cercanía con el ‘barretismo’, lo mismo que del excongresista José Elver Hernández ‘Choco’, y reafirmar que no apoyaba a la candidata a la Gobernación, hoy gobernadora Adriana Magali Matiz. Toda esa estrategia para hacer notar en la ciudadanía que era candidata independiente. Hoy ya en el poder, volvió a abrazar a su mentor y amigo ‘Choco’ y con la gobernadora Matiz no tenía otra alternativa que agachar la cabeza.

El miércoles 25 de octubre, es decir faltando 4 días para las elecciones, la Superintendencia de Salud interviene el hospital, es como si la manifestación-denuncia de Beatriz Valencia hubiera hecho efecto inmediato. Esa medida no solo le cayó como anillo al dedo a la candidata Valencia, sino que sepultó cualquier posibilidad de triunfo del candidato Padilla, hasta ese momento el hombre fuerte del hospital.

Hay quienes aún dicen que ahí hubo una mano con decisión premeditada, para favorecer a Valencia y no al candidato del partido Liberal (jaramillista), Geovanny Arias. Dicen que al interior del jaramillismo sabían que Arias no tenía ninguna posibilidad de triunfo y que por eso un número importante de liberales a última hora optaron por apoyar el nombre de Valencia. Tesis que no es para nada descabellada, pues hoy el partido Liberal jaramillista brinda apoyo a la Alcaldesa.

Muchas cosas quedan pendientes por aclarar, aunque la Agente Interventora del Hospital asegura que el Hospital ‘Alfonso Jaramillo’ está libre de politiquería, lo cierto es que el malestar de un sector de la ciudadanía es latente, donde se afirma que sí hay intromisión de un sector del partido liberal en los asuntos de este importante centro asistencial.

“Ahora que el Ministro Guillermo A. Jaramillo y el Superintendente Salud, Luis Carlos Leal llegan de sorpresa a hospitales y EPS del país, sería clave que llegarán de sorpresa al hospital del Líbano, pero sí será que el ministro Jaramillo se interese en ello”, le dijo a El Cronista.co uno de los denunciantes.