La sentencia del Consejo de Estado que zanjó la discusión sobre la instalación de una malla en el Puente de la Variante, también dejó al descubierto la falta de eficacia de las políticas públicas que implementa la Alcaldía de Ibagué en materia de salud mental.

En su sentencia, el Consejo remarcó que la Alcaldía nunca adjuntó los soportes de sus actividades para mejorar la salud mental de los ibaguereños. Lo que generó indignación entre algunos concejales, especialmente los de oposición.

“El Municipio de Ibagué fue declarado responsable de amenazar el derecho colectivo a la salubridad pública, tema que está directamente relacionado con la salud mental (…) Establece que la Alcaldía no ha demostrado la eficacia, los indicadores y el seguimiento realizado a las distintas acciones en pro de fortalecer la salud mental”, detalló el concejal Andrés Zambrano, de la Alianza Verde.

Zambrano lamentó que en lo corrido del 2024 se presentaron 377 intentos de suicidio, de los cuales se han consumado 27. Lo deja en evidencia la “ineficacia” e “inoperancia” de la Alcaldía, sin importar la administración de turno.

Uno de los aspectos que más cuestionó Zambrano fue la falta de contratación constante de profesionales para implementar con rigor las estrategias de salud mental.

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“Muchas de las acciones están supeditadas a temas contractuales. No son permanentes porque no siempre están contratados los profesionales necesarios. Lo que es gravísimo porque los problemas de salud no esperan. Es como si los ibaguereños con problemas de salud mental solo pudieran buscar ayuda en ciertos horarios, días o meses”, enfatiza.

Por su parte Jorge Bolívar, del Partido Conservador, manifestó que la administración de la alcaldesa Johana Aranda debe pasar de los discursos a las acciones concretas para mejorar la atención en salud mental. A la par, precisó que históricamente en el Puente de la Variante han acabado con su vida 70 personas.

“Veo un fuerte jalón de orejas para la administración, porque aquí es mucho lo que hablamos, pero poco lo que hacemos (…) No existe una ruta clara de atención, la gente muchas veces no tiene dónde ser escuchada”, apuntó Bolívar.

A su vez, el cabildante conservador expuso las medidas que considera que se deben implementar en Ibagué: “Poner unos puestos de control en el Puente de la Variante para escuchar las personas cuando estén ad portas de tomar esta decisión; que las líneas amigas realmente funcionen; crear centros de psicología permanentes en los puestos de salud”.

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Para el concejal William Rosas, también de la Alianza Verde, las principales causas de los problemas de salud mental son la falta de oportunidades, la exclusión social y el consumo de sustancias psicoactivas.

“No es solamente tema de la Alcaldía, también el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, la Policía Nacional, la Gobernación del Tolima, los educadores, el sector privado y hasta el periodismo. Lo más importante es que este es un flagelo que nos compete a todos”, puntualizó.

Sin embargo, todos los concejales expresaron que, si bien la instalación de una malla en el puente no es una solución de fondo, sí sería un buen plan de contingencia mientras funcionan las medidas estructurales.

Zambrano: “El tema debe tener un análisis más profundo, entre otras cosas por la realidad de nuestro municipio y la facilidad de acudir a este puente”.

Bolívar: “No es el mecanismo que resuelve el problema de fondo, pero sí de forma, que nos puede ayudar a que la gente no tome esa decisión rápida sin darnos la oportunidad de ser atendida por un psicólogo u otra ayuda”.

Rosas: “Si bien es cierto, esto no es la solución de la problemática, sí es una consecuencia (…) No estaría de más la malla. Sería un aliciente la malla o cualquier otra protección”.