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Resiliencia

Resiliencia

Se habla de un antes y un después, así como de reflexionar sobre los comportamientos sociales, pasado el Covid-19, y de la resiliencia de la colectividad, después de todas las afugias y dificultades que se tuvieran que superar.

La sociedad colombiana en su gran mayoría muerta de pánico por las noticias que llegaban de miles de fallecidos de los diferentes países que ya convivían con el virus, obedecían las instrucciones dadas por los gobiernos del orden nacional, departamental o municipal, evitando el crecimiento del ya famoso Ro – tasa de contagio-.  Pasadas las semanas y acuartelados en sus lugares de residencia, con el síndrome de pandemia casi apocalíptica, iniciaron los diferentes mensajes de cambios hacia el futuro, en sistemas políticos, sociales, como acabar la corrupción,  sistemas de salud para  todo el que lo requiera, un sistema  ambiental sostenible, justicia sin sesgos y ecuánime, y muchos otros temas a mejorar.

La sensación era que el Covi19 era la pandemia que se necesitaba para lograr las grandes transformaciones y tener el mundo con unos habitantes y sistemas  ejemplares.

Qué equivocados, muy pronto los hechos muestran otras realidades. Aún en plena pandemia y después de casi tres meses, con el agua al cuello y la muerte rondando, el espectáculo circense de la política, continúa en sus recintos, llámese Congreso, Concejo, dejando una sensación de pesimismo sobre si de verdad los cambios, al menos en este país están dispuestos a darlos.

Cuando se esperaban los grandes debates para este difícil momento que tiene Colombia, el Congreso se enfrasca en la estéril e insulsa discusión sobre la legalidad de las sesiones en lo virtual, cuando la expectativa está en las iniciativas, que aporten soluciones al desastre de todo tipo al que nos enfrentamos en el presente y futuro.  Teniendo la zozobra de un año con una economía haciendo agua, un desempleo que deja familias enteras en la pobreza, sumándose a esto una posible inseguridad social, saltan preguntas cómo, y dónde están las iniciativas del Legislativo en reformas estructurales de fondo. Si no es ahora, cuándo?.

En lo regional, las mismas discusiones viejas y amañadas de atacar con insultos y vejámenes, cuando lo que se necesita es  avanzar para poder controlar el número de muertos   que puede llevarse este maldito mal, así  como dar ideas de conseguir  recursos para calmar el hambre,  acondicionar los centros de salud y hospitales para evitar su colapso cuando tengamos el pico mayor del contagio, y porqué no empezar la discusión en ideas de  recuperarnos hacia el futuro cuando tengamos que atravesar el desierto en medio de tanta necesidad.

Aterra como algunos funcionarios públicos, se aprovechan de la necesidad de aplicar medidas como la urgencia manifiesta, para llenar sus bolsillos por millonadas en detrimento del que hoy, su subsistencia puede depender de un mercado.  Así mismo,  parece que con el transcurrir de los días la  –resiliencia- o sea la capacidad o fortaleza   en el caso de algunos dirigentes gremiales   de sobreponerse a las adversidades que hoy agobia  a sus afiliados,  sea en detrimento del resto de la sociedad, invitando  a la autoridad municipal a derogar medidas como el toque de queda en el día de la madre, para que todo ciudadano que  quisiera salir a hacer  compras, lo realizara, sin importar cuántos contagios y posiblemente cuántas muertes acarreara esta solicitud.

Aquellos que tuvieron la oportunidad de mostrar inteligencia, capacidad de trabajo, sensibilidad humana, responsabilidad y honestidad para manejar el recurso público, desde sus cargos o mandatos dados por el pueblo, serán los grandes líderes a resaltar, igual para los dirigentes en lo privado que muestran desprendimiento para ayudar al necesitado, suplir deficiencias de los gobiernos, anteponiendo la vida antes que el interés económico, también serán reconocidos.

El presente se seguirá afrontando con lo que tenemos, somos responsables y dueños de nuestras propias acciones y decisiones, el futuro no lo sabemos, qué pasará mañana, hasta cuándo tendremos que vivir con el miedo, esas inquietudes hasta el momento no tienen respuesta, tratar de tener visión positiva, mantener el equilibrio mental y no dejarnos llevar por la angustia, es necesario. 

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