Columnistas
Reapertura económica vs covid 19
Y hablo de “esta cuarentena” porque, aunque en el papel no ha terminado, la realidad es totalmente distinta. A través del Decreto 749 del 28 de mayo de 2020, el Gobierno Nacional no solamente amplió el “aislamiento inteligente” hasta el día 1 de julio de 2020, sino que además abrió la puerta a cuanto no sé cómo denominar, si reapertura económica o abrirle la puerta al virus. En ambos casos, es un callejón sin salida, porque sin comercio muchas personas no tendrán sustento, pero con virus, muchos morirán teniendo en cuenta que nuestro sistema de salud está en una carrera por fortalecerse, aún no alcanza los niveles esperados.
Lo cierto es que, en Ibagué, según el último informe del DANE, la tasa de desempleo es de 25,1%, cifras que a la vista solo eso son; el problema son las consecuencias que esto acarrea. ¿En qué porcentaje aumentará el hambre, la pobreza y los atracos? ¿Es proporcional el aumento de infectados al número de desempleados?
30.493 es la cifra que arroja el Ministerio de Salud al 1 de junio de 2020 de total de infectados en nuestro país, 969 fallecidos; 273 en el Tolima y así la cifra sigue aumentando incluso habiendo estado en “aislamiento preventivo obligatorio”, que ahora pasó a llamarse “aislamiento inteligente”.
Como ciudadana me preocupa que las personas aún no tienen claridad de las normas e incluso he escuchado comentarios como: “eso es mentira, el virus no existe”, no entiendo qué otra prueba necesitan. El virus existe y no solo el Covid-19, en este momento huimos del virus del desempleo, de la violencia contra niños y mujeres, de la inequidad, corrupción, de la falta de acceso a la educación, a la salud e incluso a la justicia.
Además de las problemáticas antes mencionadas, se suma que no existe cultura ciudadana, desafortunadamente en los supermercados y bancos no hay distanciamiento, sino que, por el contrario, las personas siguen pensando que estamos en la era de quién llega primero y quién podrá colar a quién, ¿no les ha pasado?
Y al hablar del comportamiento de muchos ciudadanos en propiedades horizontales y conjuntos es mejor callar, porque avergüenza, desafortunadamente muchos pensaron que este era quizás el momento para traer amigos a casa, hacer fiestas y, beber incluso de forma desenfrenada los lunes. Desafortunadamente nuestro ordenamiento jurídico especialmente nuestro Código de Policía no previó una situación semejante y la inconsciencia colectiva respecto del peligro que corremos no tiene limites.
Entonces, ¿Qué pasará? Es necesario que empecemos desde casa a tomar conciencia y que nuestros gobiernos hagan un esfuerzo, uno más, para concientizar de la problemática y el peligro que se corre a la comunidad y adicional a ello brindar alivios o crear estrategias para que no nos quedemos contando el cuento del cuidado que hay que tener, sino que además cada ser humano pueda llevar un plato de comida a casa y nuestra economía vuelva a florecer.
- Por: María del Mar Mejía Rojas, Abogada, Especialista en Derecho Público
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