En un momento crítico como el que vive hoy el mundo, resulta imprescindible, no solo centrar la atención en los cuidados que se debe tener para evitar el contagio de este virus desde lo biológico, sino también, hay que hacer lo necesario para abordar tal situación desde lo psicológico.

Para nadie es un secreto que el encierro, sumado a varios factores externos que generan miedo o ansiedad, como los que se vivencian hoy en día por cuenta de la pandemia, pueden estar representando un gran problema o reto para muchos, que posiblemente desencadene alteraciones psicológicas y/o dificultades en las relaciones interpersonales.

Al enfrentarnos a un problema de tal magnitud, ciertas capacidades que poseemos, representan una pieza clave para superar todos los obstáculos o adversidades que se nos presenten relacionadas con el confinamiento. Una de esas capacidades básicas que nos permite lograrlo es el afrontamiento.

El afrontamiento explicado desde la Psicología, es un conjunto de estrategias cognitivas y conductuales que la persona utiliza para gestionar demandas internas o externas que sean percibidas como excesivas para los recursos del individuo (Lazarus y Folkman 1984). Es una manera de reducir el estrés que produce una situación difícil de afrontar. 

Más que el aislamiento preventivo obligatorio que vivimos, es la falta de estrategias de afrontamiento, lo que puede estarnos jugando una mala pasada en nuestra salud mental. Hacer lo necesario para prevenir que esto suceda depende entonces de nuestras capacidades, de lo que pueda hacer cada uno en casa.

Estas estrategias, son fundamentalmente maneras de afrontar los problemas que se puedan presentar y se convierten en una capacidad imprescindible en época de coronavirus. Según varios estudios, existe dos clases de afrontamiento: 1) las estrategias centradas en el problema y en la evitación, 2) las estrategias centradas en las emociones.

Las estrategias centradas en el problema y en la evitación, hacen referencia a planes orientados hacia la tarea para resolver problemas y a la manera de evitar el problema mediante la distracción o toma de distancia de una situación estresante, en este caso todo lo que atañe a la pandemia: encierro, noticias negativas, incertidumbre, dificultades económicas, desempleo, discusiones familiares, entre otros.

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Dicho de otro modo, es establecer un plan (conjunto de tareas) para sobrellevar este problema, por ejemplo: desarrollar en casa actividades aplazadas, discriminar el tiempo suficiente para recibir información de la TV o redes sociales, aprovechar el tiempo en actividades de nuestro agrado; emplear juegos de mesa, equilibrar el tiempo para estar en familia y el tiempo para estar solo, leer, hacer ejercicio, entre muchos otros planes, todo depende de las particularidades de cada quien. 

Las estrategias centradas en las emociones también son empleadas en condiciones de estrés, regularlas por estos días de encierro es la mejor estrategia, de lo contrario, podemos estar afectándonos y de paso, desequilibrando las relaciones familiares. Se puede lograr, controlando la ira, el miedo, la tristeza para darle cabida a la felicidad – otra emoción relevante – agradeciendo estar sanos, en familia, en casa, y sobre todo, vivos. 

La psicóloga clínica española Ornella Castagnetta, plantea otras estrategias de afrontamiento que podemos desarrollar en un momento como el actual: Mantener un control activo en el problema, intentar no hacer más dramática la situación, relajarse y analizar la situación desde diferentes perspectivas, confiar en nosotros mismos y en nuestras capacidades, admitir nuestros límites y pedir ayuda a las personas cercanas o apoyo psicológico cuando reconocemos que lo necesitamos.

Frente a este panorama, lo que más preocupa por estos días es la incertidumbre de lo que pueda suceder, pensar demasiado en el futuro hace daño. Hay que afrontar el presente, enfrentar el momento con las capacidades que cada uno y cada familia, de acuerdo a sus particularidades sobrelleve de la mejor manera posible, sacando el máximo provecho a esta situación estresante que nos reúne hoy a todos, y así, no darle cabida al sufrimiento, y mucho menos, a desequilibrios psicológicos. 

*  Director TransformActiva, Psicólogo y docente.