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¡No más!

¡No más!

No solo hay brechas de desigualdad en diferentes aspectos como laborales, salariales, políticos, económicos, entre otros, sino que además ahora como si fuera poco, ¡nos están matando! Y digo “nos” porque como mujer no puedo dejar de sentir empatía por lo que le sucede a miles de mujeres en el mundo entero, en mi país, en mi ciudad y en mi Departamento, no es posible que a la fecha en Colombia la cuenta ya vaya en 104 feminicidios según el observatorio de feminicidios en Colombia y aún así, las respuestas de las autoridades sean vagas. 

Esta semana las noticias registraron la muerte de Heidy Soriano junto a su hija de 4 años en la ciudad de Bogotá, a la par, una estudiante de tan solo 23 años, Daniela Alexandra Quiñones, fué hallada sin vida a la orilla del río Cauca, a la altura de La Pintada, Antioquia. Además, una jóven de 19 años de edad, en el Departamento del Huila, Yudi Fernanda Pérez Uribe fue golpeada y abusada por su pareja situación que la llevó a la muerte.

Y así podría seguir nombrando las 104 muertes que se han registrado en lo corrido de este año, como a Paula González, Alejandra Monococo, Cindy vanesa Piña, Marinela Flórez, Edenis Guerrero, Luz Amparo García, y la cuenta continúa + + + + + 

¡NO MÁS!, desafortunadamente nos hemos acostumbrado a leer en las noticias estos hechos, a indignarnos y dejar así, porque ¿qué puedo hacer yo?, pero cada uno de nosotros cuenta con una responsabilidad social y no podemos seguir permitiendo que la violencia contra la mujer se siga perpetuando. 

Principalmente, la Fiscalía General de la Nación si bien es cierto desarrolla una labor importante en la realización de actos urgentes e investigación que llevan a la captura de los homicidas que por lo general son los compañeros sentimentales de las víctimas, esto no es suficiente. 

No es suficiente porque aunque la pena del feminicidio es de 250 a 500 meses de prisión según el artículo 104A del Código Penal, esto no asusta al agresor, no es suficiente porque no podemos llegar cuando el hecho ya ha ocurrido, hay que adelantar acciones que permitan evitar el cometimiento de estos delitos, pero, ¿qué está haciendo el gobierno que sea contundente? Sin duda muchas acciones, políticas públicas y demás, pero nada de esto ha fortalecido una solución pronta al problema.

Los días de aislamiento preventivo hicieron florecer la violencia contra la mujer, está visto que estos hechos se hacen al margen de la vista social, con cobardía y en el marco de una relación familiar que posiblemente presente problemas estructurales tanto del hombre como de la mujer. 

El problema es claro, existe una cultura machista generalizada en la que las mujeres terminan sin vida a mano de agresores en muchas ocasiones celópatas o a quienes desde la infancia se les enseñó que el hombre es el fuerte, el hombre no llora, el hombre es el que manda, al hombre nadie lo engaña. ¿Comprende entonces usted la responsablidad social que cada uno tiene? Se trata de enseñar desde casa a nuestros hijos el valor del ser humano y el respeto por todos sin importar el género. 

Nos hemos acostumbrado a hechos de violencia, a no vestirnos como queremos para que no nos hagan sentir incómodas en la calle, nos hemos acostumbrado a que como mujeres debemos hacer las labores que ellos no quieren hacer, a ser quienes limpian, quienes se preocupan por traer el tinto, el agua y atender en las reuniones, a ser quienes realizan tareas tan vanales así tengamos profesión, porque muchos de nuestros compañeros en el trabajo consideran estar por encima nuestro, por el solo hecho de ser mujer.

Existen derechos internacionalmente reconocidos, políticas públicas de empoderamiento económico de la mujer, ya hasta tenemos comisiones para la equidad de la mujer en concejos, asambleas y en el Congreso, secretarías y direcciones de la mujer, grupos sociales dedicados a luchar por los derechos de las mujeres y la justicia, ¿Qué hace falta?

Hace falta decir: ¡No Más! Y que usted como ciudadano se comprometa con esto, a criar a sus hijos de la forma correcta, a que desde la escuela se inculquen valores de respeto y a fortalecer nuestra sociedad en el marco de la igualdad, a que si vemos o sabemos de actos de violencia contra las mujeres denunciemos, si tenemos una amiga que no se atreve a denunciar la ayudemos, ¿Cuándo llegará el día que esto pare y podamos decir estamos completas, no falta ni una?    

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