Es claro que el alcalde de Ibagué Andrés Fabián Hurtado vive prevenido. Y en ese prejuicio piensa que todo aquel que levanta la voz para referirse a su gestión como alcalde, lo hace desde la óptica obstinada de denostar su labor.

Eso se colige de las advertencias que de manera reiterada concibe cada vez que se le presenta la oportunidad. El acto de rendición de cuentas con motivo de los 100 días que realizó este miércoles, no lo desaprovechó para despacharse en ironías y sarcasmos. Fue el escenario indicado para repetir y repetir y no cansarse de repetir que “no llegamos aquí a ponerle retrovisor a nada. Cada dardo que nos lanzan, cada banderilla que me ponen, cada insulto que nos hacen…”, en fin, se trata de  una retahíla que ya cuenta con el suficiente tiempo para que el Alcalde la supere.

 Es hora que alguien entre sus asesores le diga que ese no es el camino que lo va a llevar a buen puerto. Sobre todo, no es un pronóstico esperanzador estar repitiendo hasta la saciedad mensajes con advertencias soterradas, cuando los retos que están por venir son de dimensiones insospechadas.

Por ello, resultó desconcertante el contenido que tuvo la rendición de cuentas del Alcalde Hurtado. Cuando se esperaba un mensaje que brindara esperanza, generara certidumbre hacia adelante, resultó con un discurso añejo, un mensaje deshilvanado, como si aquí no estuviera pasando nada.

Hay una crisis sanitaria cuyas estimaciones en cuanto a su duración e impacto hacia el futuro son impredecibles. Lo único cierto es que el mundo no va a volver a ser el mismo que era antes del coronavirus, y por supuesto Ibagué entra en esa incertidumbre. Un mensaje del líder de la ciudad, hablándole a tanto ibaguereño que hoy se encuentra en un ambiente de perplejidad ante lo que está por llegar, era lo mínimo que se esperaba que se diera en esta primera rendición de cuentas.

Lo que hizo Hurtado fue lo contrario, se dedicó a mirar atrás y a prometer cuanta obra se le atravesó. Por momentos dio la impresión que estábamos frente a un candidato y no ante el alcalde. Se consagró a prometer obras que seguramente van a perderse en ese mar de la imposibilidad. ¿De dónde va a salir plata para hacer el famoso viaducto de la 5ª con 60?. No la hay y no la habrá en el mediano plazo. Menos mal no trajo a colación el cable aéreo, o el escenario estilo Movistar Arena.

Un hecho que también le habría servido al alcalde para haberse conectado con la gente, además que tuvo la oportunidad para hacerlo, porque su secretario de Hacienda se la puso en bandeja con el informe que presentó sobre las exorbitantes cifras que pagó, llámese derroche, en contratación por prestación de servicios, la anterior administración. El alcalde Hurtado pudo haber anunciado que su gobierno haría lo contrario: sería austero en el gasto y eficiente en la contratación de personal. Que no sería un gobierno despilfarrador del dinero que con esfuerzo pagan los ibaguereños en impuestos.

Un anuncio en esa dirección lo habría puesto a tono con un hecho que también resaltó en su intervención, como que fue el primer alcalde del país en firmar ante la Vicepresidencia de la República, la “Ruta por la Transparencia”. Incluso, también hubiera tenido espacio la explicación sobre el manto de dudas que ha despertado la licitación del Coliseo Mayor. Muchos se quedaron esperando esa explicación.

Adenda 1. Ojalá de ese profuso registro fotográfico de reuniones que presentó el Alcalde, con uno que salga efectivo, será un resultado positivo. La mayoría de las veces se va el tiempo en posar para la foto y el efecto de la gestión, que es lo que interesa, no se da.

Adenda 2. Lo de la cuarentena por el Covid-19, es que por lo menos en Ibagué acabó con las rendiciones de cuentas como se venían realizando. Desde que se instituyó esta figura, poco a poco se fue convirtiendo en una actividad con unas parafernalias innecesarias de costos económicos altísimos.

La rendición virtual de este miércoles salió perfecta y además llamativa con el toma y dame que se dio en la sección de comentarios entre los seguidores del alcalde Hurtado y los escuderos del exalcalde Jaramillo. Hasta una asesora y un secretario de despacho de los cuatro años de GAJ se les vio muy activos en el tinglado virtual.

• Ex jefe de redacción de Tolima 7 días
• Autor del libro ‘Las claves de los buenos alcaldes