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Más juegos de azar, menos libros

Más juegos de azar, menos libros

Me sorprendió en un podcast del máster en emprendimiento Sergio Fernández cuando hace un comparativo entre los juegos de azar vs libros en España que nada difiere de lo que sucede en México o Colombia, tres ejemplos palpables de cómo los juegos de azar siguen mandando en nuestro imaginario, dejando al facilismo gran parte de nuestro proyecto de vida. 
 
Dice el autor que el gasto promedio en España en juegos de azar alcanza los 180 euros, mientras que en libros donde se suman los textos escolares se invierten solo 60 euros, quitando los textos obligatorios se habla de menos de 20 euros año.

Nuestro destino como país se lo seguimos dejando en gran parte al azar 
 
El comparativo es claro, en el azar se tiene la libertad de elección, así sea por unos minutos del día, acción que inicia desde los 200 pesos y la hojita de papel donde están apuntados los números ganadores;  en muchas ocasiones tiene el apoyo del resto de familiares que guardan una mínima esperanza de salir del atolladero por un instante. Acción que se convierte en hábito. 
 
Qué tal que un ciudadano cambiara el hábito de apuesta y empezara a ahorrar ese mismo dinero en una cuenta de manera silenciosa, para ver en 20 años cómo lo ahorrado se asemeja a una pensión con el mínimo. 
 
Con los libros ocurre lo contrario, la lectura es una forma lenta pero potente de cambiar el mundo afirmó el escritor español Javier Cercas al portal mexicano el Cronista: “Estoy absolutamente seguro que los libros cambian nuestra percepción de la realidad. Es cierto que en el caso de Melchor la revolución es total y absoluta, cambia su vida de arriba abajo, descubre su vocación, en fin. La lectura es un placer, pero el placer es conocimiento.

 Pongo el ejemplo del placer sexual, que es placer pero también conocimiento de ti mismo y del otro. La literatura es igual es conocimiento de ti mismo y de los demás”. 

Son dos libertades diferentes que ponen el dedo en la llaga en una sociedad que busca enriquecerse de la noche a la mañana sin tener en cuenta que el azar no estará nunca por encima del conocimiento. La reflexión es compleja porque en todas las épocas culturales el triunfo y la desgracia están ligadas. 
 
Las cifras de los dos sectores económicos difieren mucho, el solo chance en el año 2018 le aportó a la salud 259 mil 340 millones de pesos, y por premios no reclamados en ese mismo periodo otros 43 mil 712 millones de pesos. Por IVA el recaudo fue de 383 mil 845 millones de pesos. 
 
En el artículo publicado por el diario La República por Juan Pérez, director de la organización monopolio de los juegos de suerte y azar revela datos exhorbitantes como indicar que desde la creación de Coljuegos se han recaudado 3.5 billones de pesos por derechos de explotación en los juegos nacionales. ¿Cuánto ganan los que operan estos juegos?
 
El Libro de la Suerte, el Juego y otros Azares publicado por la universidad Autónoma de México se basó en un estudio de percepciones realizado ya por 10 años consecutivos y que consolidan información base sobre esas percepciones sociales, actitudes y valores de estos juegos.   

La similitud cultural entre México, Italia, España, Colombia, Ecuador, por nombrar algunos países al azar nos arroja patrones culturales casi idénticos donde la religión, supersticiones, creencias,  adicciones, libertades, pensamiento y estilos de vida tienen el mismo patrón.

Son momentos de libertad donde se la juegan en el todo por el todo

En el libro se asegura que el juego es más viejo que la cultura, convirtiéndose en la justificación al no trabajo, pero a su vez una erótica difícil de describir porque el azar adquiere la misma importancia del arte, la ética y el saber, como lo justifica el escritor y sociólogo Roger Caillois en el texto Los juegos y el hombre.

 
En Colombia la curva de lecturabilidad está cambiando y ayuda esta percepción y trabajo como país a tener una sociedad más equiparada, equitativa, preparada para los eventos inmediatos y futuros.

 Para el 2017 el promedio de libros leídos alcanzaba la nada despreciable suma de 3,1 libros, mientras que en promedio la población lectora sumaba 5,6 libros.  

En términos porcentuales de crecimiento, la venta de libros entre el 2017 al 2018 fue de 2,5%  mientras que los juegos de azar, el chance, creció en un 51%, comparativo que nos deja perplejos. 
 
Me la juego al soñar que las casas de apuestas podrían hacer un concurso donde digan que por cada 10 chances comprados tiene derecho a un libro y si trae un resumen que se expone de manera oral a un funcionario de esa organización recibiría 10 mil pesos. Pero como dice Nicole,  el azar solo favorece a quien sabe cortejarlo, en este caso, los empresarios.

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