Columnistas
Los 93 elefantes blancos del Tolima
Para unos elefantes blancos, para otros obras inconclusas y para mi monumentos a la desidia la inoperancia y el nulo control o la de las entidades encargadas de vigilar el actuar de los servidores públicos y cuidar el fisco, pero sobretodo estos son ejemplos claros de corrupción.
Así, tal como la define Maldonado Copello, la corrupción es el “abuso de posiciones de poder o de confianza, para beneficio particular en detrimento del interés colectivo, realizado a través de ofrecer o solicitar, entregar o recibir, bienes en dinero o en especie, en servicios o beneficios, a cambio de acciones, decisiones u omisiones”.
Si claro,¡corrupción! en su más clara expresión lo que está pasando en el Tolima y Colombia con este anuncio de la Contraloría General de la Republica, donde con bombos y platillos se informaque el Tolima tiene el vergonzoso primer lugar en el elefantes blancos en nuestro País, sin entregar para ese entonces detalle alguno de esas 93 obras que según ellos tiene esa consideración.
Solo hacer el show mediático como ha sucedido en toras ocasiones; frente a estos hechos tan graves me puse a la tarea de investigar, solicite información detallada de ese anuncio a dicha entidad, me envió un cuadro Excel del cual he extractado informe que presente el día lunes 16 de noviembre en plenaria de la Asamblea Departamental del Tolima, del cual extractamos lo siguiente: que los 93 elefantes se encuentran ubicados en 25 municipios, con un costo superior a un billón de pesos, de los cuales podemos decir que 837 mil millones son recursos aportados por la Nación, 164 mil millones aportados por los Municipios y 35 mil millones aportados por la Gobernación del Tolima, pero al mirar el estado de los proyectos y los procesos vemos con preocupación que a pesar de que muchos son muy antiguos todos se encuentran en etapa de seguimiento e investigación en la contraloría y, en ninguno, se evidencia en el documento hallazgos fiscales, sanciones pecuniarias y mucho menos uso de la jurisdicción coactiva, como tampoco traslado de estos procesos a la Procuraduría, ni a la Fiscalía.
Esta paquidermia, en estos casos, y en muchos de los casos que se ha denunciado de presuntos hechos de corrupción en el Tolima que después de anunciarlos con mucha algarabía pasado un buen tiempo y sin que nadie ya se acuerde se producen las inhibiciones y absoluciones , es decir aquí se cumple la definición de Maldonado donde muchos funcionarios de las IAS abusan de su posición dominante para recibir beneficios a cambio de inacción u omisión para favorecer los implicados.
Por tal razón, solicitamos a la Asamblea citar al Contralor Departamental para que informe sobre el estado de los procesos que le corresponden por ser recursos del orden departamental y municipal y presente un plan de acción con fechas concretas que nos entreguen resultados, además oficiar a la Procuraduría General de la Nación y la fiscalía adjuntándole el informe presentado a la asamblea para que inicie o nos informe sobre la actuación de sus dependencias frente a este en un plazo perentorio.
Para el Papa Francisco: La corrupción “Es un proceso que nutre la cultura de la muerte. Y no puede ser de otra manera, la corrupción desintegra la vida, la esperanza, la ilusión, sumerge al hombre en la ambición, la codicia desenfrenada, el pecado, la oscuridad.” Y la única manera de combatirla es unirnos todos en su contra para salvar a nuestro país y a la raza humana.
Por: Carlos Reyes, Diputado Asamblea del Tolima
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