Ya conocemos varios casos que dejan entrever no solo la crisis en la justicia sino la poca prioridad que le brindan a los casos de feminicidios, violencia sexual, torturas y vejámenes contra la mujer, casos como los de Jineth Bedoya Lima, causan escozor y son 20 años esperando aún justicia; el de Luisa Fernanda Rodríguez González que desde el año 2017 no ha tenido el trámite que se espera y su presunto agresor recientemente salió de la cárcel, por vencimiento de términos.

Adicional a ello, las limitaciones para participar en distintos escenarios no han cesado, y esto se evidencia en la poca y casi nula participación de las mujeres en la política, hasta en una ciudad como Ibagué no se eligen mujeres, un claro ejemplo de ello es el actual Concejo Municipal que solo cuenta con dos representantes de nuestro género, y en el período anterior solo fueron tres. ¿Será que una corporación compuesta por diecinueve miembros no podría tener mayor representación femenina? , ¿A qué se debe esa baja elección?

Si hablamos de la Asamblea Departamental del Tolima, la situación es aún más preocupante, pasó de tener dos mujeres para el periodo 2016 – 2019 a solo una  y, eso que la actual diputada Rosmery Martínez participó en las elecciones como candidata a la Gobernación, no a la Asamblea. Es decir, que a nivel de representación femenina no hay equidad.

A nivel nacional, pasamos de tener cinco gobernadoras para el anterior periodo a dos en este cuatrienio y  de 134 alcaldesas a 130 para el actual gobierno. 

Si bien es cierto, el Congreso de la República cuenta con la “Comisión Legal para la Equidad de la Mujer”, desde donde se han impulsado distintos temas en pro de la defensa y protección de la mujer, nuestros Concejos Municipales y Asambleas Departamentales están en total deuda en temas de género.

Con la implementación de la ley 1981 de 2019, se dispuso crear una comisión legal para la Equidad de la Mujer en cada Concejo Municipal y en cada asamblea de todos los Departamentos. En el Tolima, la situación es grave, pues a la fecha no se tiene claridad de cuántos concejos municipales le han dado cumplimiento a la mencionada ley y aunque el Concejo Municipal de Ibagué creó dicha comisión a través del Acuerdo 002 de 2020, no se conoce quiénes la integran ni qué acciones contundentes han propuesto o pretenden poner sobre la mesa para dar prioridad a los temas que atañen a la mujer. 

Con respecto a la Asamblea Departamental del Tolima, no se sabe de  Ordenanza al respecto, pero se espera que en sesiones ordinarias este sea un tema a discutir en el mes de junio, iniciativa que tendrá el diputado Giovanni Molina, según comenta. 

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¿Qué es lo grave aquí?, que además de contar con altos índices de feminicidio, violencia sexual, desempleo, baja participación en política, poco empoderamiento de la mujer, diferencia salarial exagerada entre hombres y mujeres y poco apoyo en el deporte que se considera por tradición solo es para hombres, las mujeres no contamos con una representación femenina visible y se implementan medidas como la creación de la comisión legal para la equidad de la mujer tanto en concejos como en asambleas, sin contar que en muchas de estas corporaciones hay muy pocas mujeres o no hay ninguna como es  el caso de algunos  municipios del país.

Entonces, yo me pregunto si en el Concejo de Ibagué tan solo hay dos mujeres concejales, ¿cómo serán los debates?, ¿los hombres concejales si se harán participes de estos espacios? 

El artículo primero de la ley 1981 señala que para la conformación de dichas comisiones “(…) se tendrá en cuenta a todas las mujeres cabildantes de la Corporación respectiva, de igual forma la participación voluntaria y optativa de los hombres concejales.”

No entiendo por qué el legislador fue tan  flexible, indicando que la participación de los hombres será “optativa y voluntaria”, ¿no estamos propendiendo acaso por la llamada equidad de género? Es cierto que para alcanzar equidad e igualdad, todos debemos estar en sintonía, y que la comisión de la mujer la ocupen tanto hombres como mujeres, obligará a los hombres también a pensar en las necesidades de las mujeres. Reitero, que para transformar nuestra sociedad no solo hay que educar a la mujer, sino también al hombre, de nada sirve empoderar a la mujer si él no entiende que ella  tiene los mismos derechos y oportunidades.

Ahora bien, la Asamblea Departamental del Tolima, cuenta solo con una mujer, ¿Será que los diputados si se van a interesar por la creación de la comisión para la equidad de la mujer en el Tolima?, ya quiero empezar a ver realmente cómo se debate y que se pone sobre la mesa para beneficiar a la mujer en nuestro departamento, porque hasta el momento nos hemos quedado esperando más, incluso en el control político que deberán realizar al cumplimiento del Plan de Desarrollo recientemente aprobado.

Señores concejales y diputados, las mujeres merecemos que se piense en nosotras y más que regalarnos una flor cada marzo, exigimos cumplimiento de derechos, de oportunidades, de espacios donde se nos reconozca y se nos empodere. Los invito a que demuestren con hechos, que realmente están trabajando  por las mujeres de Ibagué y el Tolima, nosotras estamos esperando por esos avances y ese control que ustedes realizarán al gobierno, para que la erradicación de la violencia contra la mujer, la violencia intrafamiliar, sexual, erradicación de brechas salariales y laborales, sean una realidad. ¿será que este cuatrienio tendremos ese tan anhelado  logro?, pasarían ustedes a la historia de la más grata recordación.

¿Cuándo llegará ese día en el que en la agenda de asambleas, concejos, y del Gobierno en general este sea un tema prioritario? Sin duda, hemos avanzado en distintas áreas, pero como mujer considero que aún falta mucho más y mayor compromiso de todos. 

• Por: María del Mar Mejía Rojas, Abogada de la Universidad de Ibagué, Especialista en Derecho Público de la Universidad Externado de Colombia