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La inteligencia artificial también tiene sus propios proxenetas en Colombia

La inteligencia artificial también tiene sus propios proxenetas en Colombia

Por Jaime Wilches Rincón
Docente de informática y robótica


Sin lugar a dudas, en Colombia a principios del año 2020 cuando hizo la entrada con pompa y muchos lujos de detalles de la muy sonada la revolución industrial 4.0, se dio apertura a un sin número de avances tecnológicos que también trajeron consigo serios retos y en algunos casos enormes dificultades.

Ahora bien, al hacer el análisis de los distintos avances que ha tenido Colombia en términos tecnológicos en las dos últimas décadas, encontramos que si bien es cierto son muchos los logros alcanzados en materia tecnológica, es importante reconocer los esfuerzos de la empresa privada y del sector público los cuales han sido bastantes significativos.

Sin embargo, la primera pregunta que nos haríamos es quiénes son los ganadores y perdedores, en ese orden de ideas partimos diciendo que los ganadores son las multinacionales que sin reparo alguno han visto en Colombia campo fértil para desarrollar y por qué no decir, de cautivar a ingenuos que viven y aman la tecnología, pero desconociendo sus oscuros mundos y enormes intereses.

Empecemos diciendo que el oro blanco se encuentra en manos de dos tipos de personas, la primera el empresario del orden mundial  que visiona y compra todo aquello que tiene un poderoso valor denominado base de datos y de la identidad de la humanidad; la segunda persona, es el insumo visto por el empresario como vital para sus intereses, que denominamos el pueblo o colectivos sociales, bajo ese hilo conductor podemos deducir que esta es una carrera de avance tecnológico en donde los verdaderos conejillos de indias son las personas con un alto grado de  analfabetismo informático que  ven en el dios tecnología, su falsa tabla de salvación a todas sus necesidades incluidas las económicas.

Lo anterior se resume, cómo en Colombia hoy se tienen fronteras abiertas con cualquier multinacional que hacen mercadeo al mayor o al detalle, que permite la compra de bases de datos a través de lectura del iris a ciudadanos, en especial colombo venezolanos con unas pocas criptomonedas que en términos generales no es más que la entrega absoluta de su identidad de por vida a dicha multinacional.

Vaya qué riesgo con nuestros conciudadanos y de qué forma volvimos a ser colonizados, ahora en esta ocasión, de forma tecnológica por los europeos y norteamericanos. Qué contradicción tan cruda, cuando desde los distintos gobiernos y continentes sólo se habla de un mundo más globalizado.

Que sea este el momento para que se activen las alertas tempranas del Gobierno Nacional, Mintics y la Super Intendencia de Industria y Comercio, y pongan sus ojos y con retina bien aguda a las multinacionales que, de manera muy señorial, arriban a nuestro país en busca del nuevo oro blanco y así al mismo al estilo de la época de la conquista española, mancillar de nuevo con sus actuaciones y vejámenes informáticos al pueblo latinoamericano.

Esto es tan solo el asomo de la llegada de muchas más transnacionales a nuestra patria, en busca de esa valiosa big data que trasnocha por estos tiempos a muchos billonarios que saben que aún en esta tierra colombiana su fertilidad para su cometido es más que ideal y, claro está, para aquello que se ha denominado prueba y error.

Las dinámicas de vanguardistas que se exponen como las tecnologías de punta  traen sus propios misterios, mencionaremos algunas de ellas:  la inteligencia artificial I.A ya es trasversal en la  vida de todas las familias, las tecnologías 5G que prometen las mega velocidades y la multimedia a su mayor esplendor, la realidad aumentada R.A como mecanismo de mejora en todos los campos comerciales, el uso estándar de drones ideal para mejorar condiciones del campo y no para la guerra, los exoesqueletos como promesa fuerte de cambiar la vida de miles de personas en condición de discapacidad, la internet de las cosas como modo interactivo de la sociedad, la big data, el tan anhelado oro blanco y Colombia país ideal para los extranjeros en su búsqueda, la neuralink y su  promesa ideal para mejorar condiciones en salud para enfermedades degenerativas, los hologramas como nuevos sistemas de comunicación y dinámicas laborales y de entretenimiento, la automatización, el gran temor de la sociedad como amenaza de desplazamiento en el campo laboral, la biomedicina con una muy buena  trayectoria en nuestro país, la nanotecnología que avanza en medio de cambios constantes  y bien dinámicos, la robótica que al pasar de los años va madurando en aras de ocupar espacios en campo automotriz y disminuir los riesgos de los humanos en el campo militar o bélico.

Estos son apenas algunos ejemplos que, esperamos como sociedad, logremos superar la adición electrónica y volvamos a construir familias nucleadas bajo el precepto del arte más antiguo de la civilización: la conversación como elemento vital para construir las próximas generaciones a prueba de fuego en todos los aspectos.

Sólo nos resta darle y otorgarles a los seres humanos ese valor que por siglos se habían perseguido en busca de la igualdad y la eliminación de la esclavitud, pero al parecer siguen más vigentes que nunca los verdugos que aún nos atan a sus grillos, ahora son virtuales o electrónicos; esas son las duras realidades y paradojas de la vida. Amanecerá y veremos...

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