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El grueso error de Óscar Barreto que afecta a Ibagué
Contra todo pronóstico, reparo y crítica legítima, el exgobernador Óscar Barreto dijo que era Hurtado y fue Hurtado, y hoy Ibagué paga los platos rotos.
Valga decirlo, el exgobernador Barreto tenía en sus manos el mejor argumento para haber evitado ese error en el que finalmente incurrió, y que hoy tiene a la ciudad en un enorme estado de crispación.
Desde la campaña, Hurtado cargaba sobre sus hombros una investigación que hoy, además de atormentarlo, podría estar el origen de sus permanentes desaciertos en apenas ocho meses de gobierno.
La Fiscalía lo acusa por los delitos de peculado por uso y ocultamiento y alteración o destrucción de elementos materiales probatorios por hechos ocurridos en abril de 2014 cuando en calidad de director administrativo del aeropuerto Perales, supuestamente permitió que la pista de esa terminal aérea fuera convertida en escenario de lo que se conoce como 'piques ilegales’. El juicio oral continúa el próximo 16 de octubre. Ciertamente, los testimonios que hasta ahora han brindado los testigos por parte de la Fiscalía no son nada esperanzadores para el alcalde Hurtado.
No haber logrado condensar un equipo sólido, ha minado la confianza de los ibaguereños en su administración. Los cambios reiterados e intempestivos han convertido su alcaldía en una especie de salto al vacío. Sus yerros son protuberantes. Sin rumbo.
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Barreto pareciera que también hace parte de esa suma de dirigentes que piden ser atendidos en sus apreciaciones y conceptos, pero se niegan a escuchar.
Independiente del final que tenga este sonado caso, Óscar Barreto tuvo un comportamiento miope al investir y empecinarse en el nombre de Hurtado para que fuera el alcalde de Ibagué, a sabiendas del tremendo lío judicial que sobrellevaba.
Si Barreto hubiera escuchado las advertencias, habría demostrado ser el gran líder que muchos creen. Característica especial de un buen líder es saber escuchar, pero Barreto pareciera que también hace parte de esa suma de dirigentes que piden ser atendidos en sus apreciaciones y conceptos, pero se niegan a escuchar.
Por eso, sin ambages, hay que decir que toda la responsabilidad política sobre un fracaso de Hurtado-alcalde, recae en el exgobernador Barreto. Claro, ya está comprometido por el error de haberlo impuesto sin tener en cuenta el tamaño problema que tenía encima. Tratándose de un líder importante y más ahora que tiene el dominio político absoluto en el departamento, el liderazgo de Barreto entra en una etapa de menoscabo, debido a tan contraproducente decisión.
Si antes de la pandemia la situación que pintaba para la ciudad no era la más halagadora, ahora menos cuando el fantasma del desempleo golpea de manera preocupante. Los tiempos que se avecinan para Ibagué no serán fáciles.
Adenda I. A propósito, será el exfiscal Alfonso Gómez Méndez el consejero indicado para ayudar en el diseño de los proyectos que se requieren para la reactivación económica del Tolima, como lo anunció el exgobernador Óscar Barreto?.
Adenda II. Lleva muchos años el Tolima en reuniones, encuentros y diagnósticos y más diagnósticos, y el camino no se encuentra.
*Autor del libro ‘Las claves de los buenos alcaldes’
*Exjefe de redacción de Tolima 7 días
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