Para nadie es un secreto que el exalcalde Andrés Hurtado quiere seguir manejando los hilos de la oscura y direccionada contratación que realizó en el cuatrienio anterior. No se quiere desprender de esta facultad que por ley le corresponde a la actual alcaldesa Johana Aranda, así ella sea el resultado de una cuestionada elección que patrocinó el exfuncionario en todos los aspectos.

Las presuntas amenazas a la alcaldesa Aranda y a la directora de contratación María Margarita Roa, surgen después de que la administración municipal, debido a los incumplimientos reiterados de los contratistas del puente fantasma de la 60: Roberto Gutiérrez y Olaguer Agudelo, ha hecho saber su preocupación por este hecho y, que, estaría interesada en declarar la caducidad del contrato para no verse envuelta en líos jurídicos, y poder cobrar las pólizas de garantías de la obra que le permitirían recuperar los cerca de tres mil millones de pesos, que Hurtado dio como anticipo a los irresponsables contratistas. 

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En contravía a lo que piensa la Alcaldesa, los asesores jurídicos y funcionarios de la administración local, el exalcalde Hurtado, a través de los medios de comunicación y ‘periodistas’ que paga, ha insistido en su oposición a la caducidad del contrato, alegando que la obra se debe ejecutar después de los incumplimientos reiterados, y de la falta de seriedad de los contratistas. ¿Qué interés tiene el exalcalde Hurtado, en este caso de defender lo indefendible? ¿Por qué su injerencia abierta en las decisiones que debe tomar el municipio como ente autónomo e independiente? ¿Qué tiene en juego Hurtado en esta sospechosa intervención para que no se declare la nulidad de este fallido contrato?

En esta parte 2 de nuestra respuesta al interrogante de ¿Qué pasó con el Puente de la 60?, hablamos de los primeros estudios y diseños de dicha obra. #Ibagué #Tolima pic.twitter.com/S2OF7h6CCY

— Andrés Hurtado 🇱🇹 (@AndresHurtadoL) May 24, 2024

Sería bueno un pronunciamiento de Hurtado en este sentido, para hacer claridad sobre las llamadas y amenazas contra funcionarios de la actual administración encabezados por la alcaldesa Aranda, lo mismo que  la Directora de Contratación. 

Vaya coincidencia que las llamadas y amenazas buscan los mismos objetivos del exalcalde: presionar para que siga la corruptela del puente de la 60. 

Resulta al menos sospechoso, que sea el exalcalde Hurtado, quien sin ningún escrúpulo ni respeto por la independencia que, aparentemente deben tener los funcionarios de la alcaldía de Ibagué, los constriña desde los micrófonos de las emisoras y medios abyectos para que sigan cumpliendo sus órdenes.

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Es voz populi, el interés de Hurtado de seguir manipulando y direccionando la contratación del municipio. Ya se vio con los ocho mil 100 millones de pesos de adición al contrato de las piscinas olímpicas de la 42, que ’gestionó’, contando con la complacencia a regañadientes de su pupila Alcaldesa que se prestó para incrementar en  cerca 22 mil millones de pesos, el costo de este escenario, una obra cuyo valor inicial era de ocho mil 500 millones. Aquí se reflejan los elevados sobrecostos que han tenido todas las obras contratadas por Hurtado, y los contratos leoninos con los que empeña el futuro de Ibagué.

Si la alcaldesa Johana Aranda, sigue cumpliendo las órdenes a pies juntillas de Hurtado, y no muestra carácter, autonomía e independencia para dirigir los destinos de la ciudad, seguiremos prolongando el fatídico mandato de Hurtado que no es cosa distinta que atraso, abandono, mal gobierno, desidia y corrupción, entre otras. 

De continuar siendo marioneta, de los inapropiados propósitos del exalcalde Hurtado, la Alcaldesa Aranda correría una suerte incierta que podría terminar en líos judiciales, atada a una red que entre bambalinas, orienta el destino de la ciudad y dirige los procesos de contratación amañada de la Alcaldía de Ibagué. 

En medio de esta maraña, corren rumores que las supuestas amenazas contra la alcaldesa y la directora de contratación de la alcaldía, provienen de círculos cercanos al exalcalde Hurtado, que se oponen a que la contratación se salga de sus manos y a los retozos de independencia que pueda tener la alcaldesa Aranda en temas de contratación.

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De todas maneras, lo cierto es que cualquier movimiento que se haga en los procesos de contratación en la administración municipal que no consulte los intereses de Hurtado, puede traer consecuencias políticas, administrativas, incluso amenazas con vedadas consecuencias judiciales.

Nos preguntamos: ¿Las amenazas a la Alcaldesa y a la Directora de contratación forman parte de ese fuego amigo, que se quiere utilizar para definir contrataciones?

Y a todas estas, ¿cuándo hay pronunciamiento de los entes de control sobre el descalabro del puente de la 60? ¿Cuándo se pronunciará la Fiscalía sobre las denuncias de amenazas a la alcadesa y a la directora de contratación?