Días difíciles atraviesa la educación en Ibagué. La corrupción y la negligencia de distintos entes gubernamentales ha provocado el desconcierto en alrededor de 8.000 estudiantes de colegios públicos de Ibagué en el inicio del 2023, pues al día de hoy no cuentan con los espacios adecuados para recibir sus clases.

Eso significa que esos 8.000 estudiantes seguirán gran parte del 2023, recibiendo clases virtuales, y por eso este miércoles gritaron “No más virtualidad”. Y no es solo la problemática de la Sagrada Familia, la padecen el Jorge E. Gaitán, el San José, el Ricaurte, José Joaquín Flórez, Alberto Santofimio, entre otros, y los órganos de control en silencio.

Una de las situaciones más tristes y desoladoras la están teniendo que vivir los estudiantes del colegio La Sagrada Familia, quienes hace tres años no pueden pisar las aulas de su colegio. En 2020 iniciaban las obras de lo que, se suponía, sería uno de los 26 megacolegios de Ibagué con jornada única, una apuesta de gran magnitud para la educación secundaria pública de la ciudad. 

Ese mismo año llegó la cuarentena por el covid 19, y los estudiantes, sin importar su escolaridad, se vieron obligados a tomar clases virtuales. Les correspondió todo el año, encerrados por la emergencia sanitaria; no obstante, las obras del colegio no avanzaron ni un ladrillo. 

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Incumplimiento del consorcio constructor

En 2021, cuando muchos colegios se encontraban en alternancia, los estudiantes de La Sagrada Familia seguían en clases totalmente virtuales, pero a la espera de que las obras de su institución acabaran pronto. Según el FFIE (Fondo de financiamiento de la Infraestructura Educativa), cuenta especial del Ministerio de Educación encargada del proyecto de jornada única a nivel nacional, las obras de La Sagrada Familia finalizarían el 24 de agosto de 2022. El día llegó, pero la comunidad educativa solo encontró instalaciones a medio hacer y la solicitud de un nuevo plazo por parte del Consorcio Desarrollo Escolar, ejecutores de la obra.

Con el primer plazo llegó un segundo, tercero y hasta un cuarto. Lo que sería una entrega en el mes de noviembre de 2022  pasó a diciembre, hoy dicen que en marzo próximo se culminan las obras… El mayor problema es que, por lo que parece, tampoco se entregarán en marzo, pues son muchos los problemas y obras faltantes en la institución. 

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Alcaldía se lava las manos

Por esa situación, el desespero en padres, profesores y estudiantes empeora día a día. “En un mes, hoy es la primera vez que veo un obrero parado en una ventana”, dijo uno de los presentes en el plantón de este miércoles 18 de enero frente a las inconclusas instalaciones.

“Nosotros también esperábamos que el 31 de diciembre se entregara el colegio, esa fue la promesa que se le hizo a la administración municipal. El FFIE nos ha mentido a los ibaguereños, nos siguen mintiendo y por lo visto nos van a seguir mintiendo. En ese contexto también hemos tenido mesas de trabajo con el Ministerio de Educación Nacional. Lo único que les digo es que como Secretaría de Educación estamos prestos a realizar la presión necesaria para que se termine esto lo más rápido posible”, afirmó el secretario de Educación Municipal, Juan Manuel Rodríguez, después de ser citado por los padres de familia al plantón de la SAFA. 

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“Nos han estado ‘mamando gallo’ a todos”

La “presión” de la Secretaría de Educación parece no ser más que ‘pañitos de agua tibia’, los padres de familia no toleran la inutilidad del ente gubernamental y los entes de control. “No nos cite a más reuniones con el FFIE, eso es una payasada. Le están mamando gallo al alcalde y nos están mamando gallo a todos nosotros. A la Alcaldía esto se le salió de las manos”, le reclamó iracundo al secretario, uno de los padres de familia.

“Nosotros como administración municipal no tenemos relación directa con el FFIE, por ende, no hemos podido aplicar pólizas, ni hemos podido generar incumplimientos, ni nada por el estilo. Otras instituciones educativas han realizado acciones populares, tutelas, pero no se ha podido conseguir ningún resultado al respecto”, ripostó el Secretario. 

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Tire y afloje

Las inciertas obras del megacolegio de La Sagrada Familia se han convertido en un constante tire y afloje, donde entre unos y otros se tiran la pelota tratando de evadir culpas. Un juego en el que están inmersos el FFIE, el Ministerio de Educación, el Consorcio Desarrollo Escolar y la Secretaría de Educación, esta última encargada de suministrar pupitres, tableros y demás elementos necesarios para el desarrollo de las clases; sin embargo, este proceso está lento. El Secretario aseguró que una vez sea entregado el colegio debidamente terminado, de inmediato llega la dotación.  

“No sabemos qué vamos a hacer la otra semana”

Durante 2022, un trabajo conjunto entre directivos de la SAFA y la Secretaría de Educación de Ibagué, consiguió que el colegio Juan Lozano Lozano prestara 15 aulas a los estudiantes de la SAFA, para que los distintos grados pudieran asistir un día a la semana de manera presencial, día en que ni siquiera veían las 6 horas que establecía el horario.

“Las clases virtuales no son idóneas, los profesores en su mayoría están cansados con este proceso, pues son conscientes de las limitaciones para ejercer una buena labor pedagógica, además que algunos docentes aún presentan fallas a la hora de dictar las clases de manera virtual, pero son los estudiantes los más cansados y perjudicados, muchos de ellos no cuentan con los recursos tecnológicos adecuados  ni las condiciones económicas para afrontar la educación desde la virtualidad”, declaró Miguel Cortés, estudiante de grado 11 de la SAFA.

Sumado a la baja calidad de las clases virtuales, los días presenciales tampoco eran lo mejor, pues según padres y estudiantes, en reiteradas ocasiones hubo confrontaciones entre estudiantes del Juan Lozano Lozano y sus “inquilinos”, pues no les gustaba que otros estudiantes usaran sus instalaciones.

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Rectora clama por presencialidad, ya.

Miguel Cortés, además de ser estudiante de la SAFA, hace parte de SAFA estéreo y contó a El Cronista.co, que diariamente padres de familia y estudiantes se comunican con ellos preguntando qué va a pasar con el inicio de las clases, pero hasta el momento nadie tiene respuesta.

Por otra parte, la rectora de La Sagrada Familia, Gloria Susunaga, también estuvo presente en el plantón de este miércoles, declarando que había que buscar soluciones, pero que las clases de este año serían presenciales. 

“La idea es iniciar presencialidad el próximo martes. Yo le estoy diciendo a Secretaría de Educación que nos presten colegios, de los de nuestra misma comuna, que tengan salones adecuados, que nos presten aulas durante toda la jornada, todos los días de la semana”, le dijo Gloria Susunaga a El Cronista.co.

A la pregunta de posibles soluciones, respondió: “Queremos los 15 salones del Juan Lozano, de pronto 15 del Celmira Huertas, 15 del San José, de tal manera que podamos tener la cobertura necesaria para todos los niños”.

El clamor de los 1.641 estudiantes matriculados en La Sagrada Familia y de otros cuyas instituciones aún no son terminadas, es: no más virtualidad.