El exalcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo, en sus redes sociales reveló una conversación que sostuvo en las últimas horas con el ministro de Educación Alejandro Gaviria para tratar temas relacionados con problemas de esa cartera, entre ellos la terminación de los 26 colegios de jornada única de Ibagué.

El exmandatario local y aspirante a la alcaldía de Bogotá, posteo en su muro en Facebook: “En conversación con el ministro Alejandro Gaviria, tocamos temas como la educación universitaria, planes a futuro para Bogotá y la terminación de los 26 colegios del convenio FFIE - Ibagué que firmamos en nuestra administración de los cuales solo se han entregado 10”.

Esta gestión la ha debido de realizar el alcalde Andrés Fabián Hurtado, pero el inepto funcionario está más dedicado hacer politiquería que a reclamar por los ibaguereños. Se la pasa todo el tiempo impulsando a su candidata Johana Aranda, y haciendo componendas y se olvida gestionar proyectos de desarrollo para Ibagué ante el gobierno central, por lo que su tarea la tienen que cumplir personas distintas a su administración. 

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Aunque se desconoce los resultados del encuentro que tuvieron Gaviria y G.A. Jaramillo, pero allegados al exalcalde de Ibagué y candidato a la alcaldía de Bogotá, indicaron a este portal que el ministro de Educación se comprometió a revisar el estado contractual de las construcciones y a trabajar por la conclusión de los restantes colegios que hacer falta.

 Como se sabe, la construcción de estos colegios forma parte de un convenio interadministrativo  suscrito entre el municipio y el Fondo de Financiamiento de Infraestructura Educativa (FFIE) del Ministerio de Educación, en el año 2016, con una inversión de $217.121 millones, donde el Ministerio de Educación aportara $109.545 millones y la administración municipal $84.465 millones.

Hasta el momento se han entregado 10 colegios y quedan faltado 16 por entregar, pero lo grave de la situación es que el actual mandatario local no tiene la entereza y el perrenque suficiente para reclamar el cumplimiento del convenio, por lo que tienen que ser otras personas, distintas a su administración, las que gestionen el cumplimiento de este contrato.