El caso tiene que ver con un bebé de 22 meses de nacido, que fue trasladado desde el municipio de Planadas hasta la UCI Neonatal del Hospital Federico Lleras Acosta, a donde llegó en críticas condiciones de salud y con notorios signos de maltrato.

El pequeño fue llevado hace aproximadamente una semana hasta la sede de La Francia de dicho centro asistencial, al parecer por los padres biológicos, quienes al parecer ni siquiera habían hecho los trámites correctos en notaría para registrar al pequeño. Allí el personal médico pudo evidenciar de inmediato que el bebé presentaba serios signos de maltrato físico.

Según el parte médico, el niño presentaba un fuerte golpe en la cabeza, una herida abierta en el labio inferior, algunos moretones y otros hematomas que evidenciaban un caso extremo de maltrato, que al parecer era constante según lo establecido por los médicos, quienes además tuvieron que intervenir quirúrgicamente al pequeño, después de que este ingresó a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal.

Pese a los esfuerzos de los médicos del Federico Lleras Acosta por salvarle la vida a este bebé, él finalmente falleció este jueves, debido al estado crítico en que ya venía desde Planadas y lo demasiado tarde que fue traído al centro asitencial por parte de sus progenitores.

Antes del deceso del pequeño, el caso ya había sido puesto en conocimiento de las autoridades de Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana de Ibagué y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, quienes intentaban establecer la veracidad de la versión entregada por la madre del menor, quien relató que el niño se golpeó de frente con su hermanita de tres años y medio con quién jugaba en el patio.

Pese a esta versión poco creíble entregada por los padres del niño, estos no han justificado el por qué el pequeño venía con plaquetas en su boca, signos de abandono, rasgos de maltrato en varias partes de su cuerpo y una fiebre muy alta.

Tras la muerte del menor, el cuerpo de este fue trasladado en las últimas horas hacia la Morgue de la Fiscalía. Igualmente las autoridades ya han iniciado la respectiva investigación en contra de los padres del pequeño, para establecer quien pudo haber sido el autor de las lesiones que finalmente le quitaron la vida al niño.

Este caso de maltrato sin duda alguno se suma a otros registrados en los últimos meses en el departamento del Tolima, en donde también ya ha operado la justicia, tales como el caso de Sara Ayolina Salazar, la pequeña de tres años del municipio de Armero Guayabal, que también murió por el maltrato y los abusos provocados por quienes estaban encargados de su cuidado. (Ver: “Seguimos esperando más capturas por el caso de Sarita”: Alcalde de Armero Guayabal)