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Coliseo Mayor de Ibagué, una obra maquillada: veeduría VAPI

Coliseo Mayor de Ibagué, una obra maquillada: veeduría VAPI

Dice VAPI que desde el exterior el Coliseo Mayor se ve atractivo por los colores que le pusieron, pero que detrás de esos colores se esconden fallas garrafales.

Sobre la costosa obra del Coliseo Mayor de Ibagué, uno de los escenarios deportivos que dejó el escándalo de los Juegos Nacionales del 2015, la veeduría ciudadana VAPI insiste que se trata de una construcción con múltiples fallas en su construcción.

En ese sentido le ha expuesto a Ministerio del Deporte, entidad que hizo los mayores aportes a esta obra ($43.000 millones), más los $20.000 de adición provenientes de recursos de los impuestos de los ibaguereños, que no es justo que se inaugure este escenario sin corregir las fallas constructivas y menos sin hacerse claridad sobre los reales costos que tuvo.

Le dice VAPI a la Ministra que al día de hoy no existe ninguna sanción para el contratista y la interventoría de obra, debido a sus múltiples incumplimientos en lo que respecta al plazo de ejecución, así como también por la pésima ejecución y regular / mala calidad de obra, en muchas de las actividades contratadas.

Muchas de estas actividades no tienen arreglo posible y su maquillaje a través de labores estéticas es altamente inconveniente, motivo por el cual nos vemos avocados una vez más, a solicitar sus buenos oficios para que procedan de conformidad, ante esta obra que ha venido presentando todo tipo de incumplimientos con sobre costos sorprendentes”.

En esas condiciones, asegura esta veeduría, “pretenden inaugurarla en el próximo mes de septiembre, lo cual sería inaudito e inconcebible”. Agrega que “cada una de las sillas del coliseo mayor de Ibagué, costó $8 millones de pesos”.

Señala además que “Sin temor a equivocarnos, la mayor responsabilidad recae en la interventoría de obra, la cual fue contratada por el Ministerio del Deporte, quien a su vez funge como Supervisor del contrato de interventoría de obra”.

Afirma también que “existen actividades que no tienen arreglo, muchas no fueron subsanadas y por el contrario, continuaron como si todo estuviese bien ejecutado”, ante esa situación VAPI formula una serie de preguntas:

● ¿Quién recibirá a satisfacción y ordenará pagar la estructura metálica, la cual presenta demasiados errores insubsanables en muchos de sus elementos?

● ¿Quién autorizó instalar la membrana para la cubierta, aún con todos los problemas que presenta la estructura metálica?

● ¿Quién asume los costos del reforzamiento estructural que realizaron en la estructura metálica?

● ¿Quién pagó el rediseño estructural de la estructura metálica?

● ¿Actualizaron las pólizas de este contrato de obra?

Señora Ministra:

● ¿Dónde estaba la interventoría de obra?

● ¿Dónde estaban los supervisores?

● ¿Dónde estaba la entidad contratante?

● ¿Quién asumió los costos de materiales y mano de obra de los reforzamientos estructurales realizados?

● ¿Existieron multas por incumplimientos contractuales?

¿Quién autorizó instalar la cubierta y los banderines perimetrales en toda la fachada, teniendo esta estructura metálica innumerables problemas de construcción e instalación, entre otros?

 

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