Como dicen por ahí, ‘faltó un tris’ para que Ibagué se hubiera salvado del despilfarro mayúsculo que hizo el alcalde Andrés Hurtado durante sus cuatro años de gobierno.

Hurtado, no contento con promover hasta la saciedad su ‘Ibagué vibra’, también le dio por meter la imagen publicitaria de su nombre ‘Andrés Hurtado Alcalde’. Hasta en la sopa lo encontramos.

Cuánto deseo de los ibaguereños que la ley ‘Chao marcas de gobierno’, aprobada en último debate en el Senado el pasado martes 7 de noviembre, hubiera llegado cuatro años atrás. Así la funesta actual administración Hurtado no había podido malgastar los cuantiosos recursos que vanamente utilizó en promocionar su inflado egocentrismo.

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No ha habido en la historia de Ibagué un alcalde más insoportable por el abuso desmedido de sus lemas de gobierno -lemas, porque a falta de uno tuvo dos-, que el actual señor Andrés Hurtado. El abuso fue inconmensurable.

Hurtado llegó al extremo de fijar un aviso gigante en un escenario deportivo, coliseo de combate de la 42, pero gracias a la acción oportuna del abogado Julio César Ruiz, la ciudad se salvó de semejante esperpento. Llegó a tal despropósito, que en algunos casos cambió los colores de la bandera de Ibagué e impuso el color azul, en tiempos donde seguramente aún perduraba la luna de miel política con su mentor, el senador Óscar Barreto y quería, por supuesto congraciarse.

Indudablemente la aprobación de la ley ‘Chao marcas de gobierno’, cuya autora es la representante por Risaralda, Carolina Giraldo, con ponencia de la senadora Angélica Lozano, significa un alivio, pues se establece que a los nuevos gobernantes con la nueva ley les queda prohibido crear marcas propias de sus mandatos y estamparlas en los elementos de uso oficial de los departamentos, municipios y de la Presidencia de la República. Esta iniciativa apunta a generar austeridad en el gasto.  Se calcula que cerca de 2 billones de pesos es lo que se gastan anualmente en el país para estos fines.

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“Esta es una gran noticia para el país. Los egos personales de los gobernantes deben acabarse y no se pueden seguir usando los recursos públicos para promover ‘súper hombres’ y ‘súper gobernantes’”, dijo la representante Carolina Giraldo, autora del proyecto.

Por su parte, la senadora Angélica Lozano, ponente del proyecto en el Senado, señaló que la aprobación de este proyecto le significa al país un avance significativo: “Según la FLIP, entre 2018 y 2022 se gastaron $ 46 mil millones de pesos para posicionar al presidente. Esto es algo que no queremos que vuelva a pasar”.

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¿Cuánto gastó el alcalde Hurtado de la plata de los impuestos para elevar su ego?.

Henry Rengifo Hernández