Y cuando daban las doce del día, y la sirena de la ciudad ubicada en la 19 con segunda lo anunciaba, el alumnado de los colegios y las escuelas empacaban sus cuadernos y se disponían a presenciar el mercado matutino que todo colegio tiene a las afueras.

Hoy los cambios de la sociedad, la globalización, la imposición de impuesto injustificados y los productos de empresas reconocidas, de aquellas que venden productos en carritos, no han podido aniquilar los puestos de comidas escolares.

El señor con la caja de icopor y los helados de coco, bolis y agua, el carro de las solteritas, el señor gordo y moreno que venía en una moto junto con una caneca donde la cerveza es fermentada y luego de un proceso es empacado en bolsitas de plástico junto con una pizca de frutiño, la forcha, y otros eran los que conformaban el selecto grupo.

Pero no solo los alimentos estaban entre el mercado estudiantil, los afiches de cantantes de moda, equipos de futbol, esquelas de amor y accesorios juveniles, hacían parte de este comercio.

Y así, esta canasta ha ido variado, y la creatividad y la necesidad de conseguir dinero introducían nuevos productos, pero ninguno ha podido tumbar al que por muchos años ha estado en el escalafón número uno, el mango.

Don Luis, un señor de 34 años de edad dedica 10 minutos de su tiempo para ubicarse en la entrada de una institución oficial y aprovechar el alto tráfico de alumnos y la necesidad de calmar sus ansias ofreciendo desde hace diez años el mango.

Con sal, pimienta y limón y ahora la popular michelada, el mango se ha mantenido desde siempre, el vendedor de esta fruta dice que no ha habido una competencia lo suficientemente fuerte para tumbar el favoritismo, de esta fruta tropical.

Y no es que el mango le impida la venta a los demás productos, todos venden, y hay que aprovechar el hambre y el cansancio de los estudiantes así las madres de familia se quejen de que se llenan de cosas y no se comen el almuerzo.

¿Y cuando no hay temporada de mango que se hace? Ir a conseguirlo donde sea, irlo a traer a un pueblo pero este producto no se puede sustituir, o en como última alternativa comprarlo más costoso.

Don Luis ha mantenido a su familia, le ha dado estudio a sus hijos, combinando la venta del mango con otras actividades, la venta  de los colegios lo hace estar un lapso de tiempo corto, desde que la campana da por terminada la jornada escolar, hasta que el último estudiante se va.

El mejor mango del país, es del Tolima

No en vano, la comercialización nacional e internacional del mango tolimense debido a su calidad y sabor, es la primera en el país.

Investigaciones realizadas y financiadas por el  Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y Asohofrucol, caracterizó y estableció las propiedades fisicoquímicas y nutricionales de los mangos criollos presentes en las principales zonas productoras de Colombia, como son: Antioquia, Bolívar, Cesar, Córdoba, Cundinamarca, Huila, Magdalena y Tolima.

La ejecución del proyecto y cultivo, producción y comercialización del mango criollo que forma parte importante de la economía en las regiones occidente, norte y centro del país para mejorar la competitividad del cultivo de mango en Colombia, reconoció el trabajo desde hace unos años, que realizan tres centros de investigación de Corpoica: Nataima (Tolima), La Selva (Antioquia) y Caribia (Magdalena).  

Esto hace que nuestra fruta, se salga de los patios y puertas de los colegios de Ibagué y el departamento, a ámbitos de la economía insospechados en nuestra infancia y adolescencia. 

Textos y fotos: Julio Tovar