Carlos Edward Osorio y Andrés Fabián Hurtado, ambos actores clave en el triunfo de la alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, están experimentando un distanciamiento significativo debido a sus intereses políticos hacia futuro.

El exalcalde Andrés Fabián Hurtado anunció hace algunas semanas su intención de postularse como candidato al Senado por Cambio Radical, lo que desató tensiones con otros actores políticos regionales que también formaron parte de la coalición que llevó al poder a la alcaldesa Johana Aranda.

Uno de estos actores es el representante a la Cámara por el Centro Democrático, Carlos Edward Osorio, de quien dicen estaría tentado a candidatizarse para la Gobernación del Tolima en las elecciones de 2027. Osorio fue el artífice para que Aranda se presentará como candidata del Centro Democrático.

Hurtado y Osorio coincidieron el lunes pasado en la entrega de la planta de tratamiento de la quebrada Chembe, invitados ambos por parte de la alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda. El distanciamiento de Osorio y Hurtado fue evidente, algo que ratifica una rivalidad política que no se sabe a dónde iría a parar.

En declaraciones a Econoticias, el representante Carlos Edward Osorio señaló que "las disputas que tuvo Andrés Hurtado no deben afectar a la alcaldesa Johana Aranda. Lo que Ibagué necesita son obras y desarrollo".

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Las diferencias son mayores porque el representante del Centro Democrático acompañó las candidaturas de Aranda y la hoy gobernadora Adriana Magali Matiz, esta última criticada por el ex alcalde Hurtado Barrera, indicando que la mandataria seccional no debería excusarse por la falta de respaldo del Gobierno Nacional y que, como máxima autoridad, debería garantizar la seguridad en los municipios del sur del Tolima.

Ante esa postura, Osorio, declaró que tiene una visión distinta. “No comparto las opiniones que Andrés Hurtado tiene sobre la gobernadora, a quien respaldo".

Finalmente, Osorio lanzó una frase que evidencia claramente su distanciamiento del estilo pendenciero de Hurtado. "Uno no tiene necesidad de hablar mal de la panela del vecino para vender la suya", concluyó.

Aranda entre la espada y la pared

Sin embargo, al margen de esta disputa entre Osorio y Hurtado, lo que empieza a preocupar en algunos sectores sociales y políticos de Ibagué, son las incidencias negativas que le traería a la alcaldesa Johana Aranda este tipo de situaciones.

Unas aspiraciones políticas tempraneras que pondrían en riesgo la pérdida de gobernabilidad de la Alcaldesa. Hay quienes dicen que Hurtado cree que aún es el Alcalde de la ciudad, sigue impartiendo órdenes, aprovechando que tiene un buen número de aliados dentro del gobierno municipal. “Si la Alcaldesa no se pone las pilas, el gobierno se le va a fracturar más de lo que está y lo peor es que si no toma acciones ahora, más adelante va a ser difícil recomponer”, le contó a El Cronista.co un concejal de la coalición de gobierno.

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Lo cierto es que ante este panorama y si no atiende los llamados para que guarde distancia prudente de quien fue pieza determinante para ganar la Alcaldía, la Alcaldesa Aranda va a tener que enfrentar una crítica dura. 

Complejo le va a resultar a la Alcaldesa tener que soportar a un Hurtado decidido a utilizar la Alcaldía para sus fines políticos venideros, sobre todo cuando ya se está presentando como potencial candidato. Un día dice que será candidato a la Gobernación y al otro se despierta de candidato al Senado.