Después de un tiempo de la muerte de Víctor Prado Delgado, llegó a la redacción de este portal un interesante escrito de Alberto Santofimio Botero que aborda el tema de la violencia desde diversos escenarios, especialmente ideológico, conceptual e institucional.

En su nota titulada:"Arquitecto de su propio destino, y cronista de la violencia", escrita para el último libro del periodista fallecido que no fue publicado, plantea el problema como un fenómeno inherente al hombre desde su creación, al señalar que "Desde Heródoto hasta nuestros días, todos los libros de Historia aparecen cruzados por los vientos huracanados de la violencia, la guerra y la muerte".

El documento de Santofimio, en nuestro criterio, cobra vigencia con el nacimiento del movimiento iconoclasta reciente que se levanta en todo el mundo rechazando el recuerdo o veneración de estatuas de personajes o héroes falsos, de los tantos que tenemos representados en esfinges de la historia contada por los vencedores que nos han mostrado como titanes cuando los hechos y la realidad histórica los muestra como villanos.

"La humanidad ha vivido en constante lucha por el poder, y a través de los siglos ella ha estado enmarcada en la confrontación militar sangrienta, donde siempre los vencedores imponen el modelo de estado y de sociedad a los vencidos. Estos, muchas veces, no se resignan a su condición de perdedores. De ahí la recurrencia en los enfrentamientos bélicos", nos dice Santofimio, y a renglón seguido nos habla del surgimiento del constitucionalismo como una forma de lograr acuerdos y pactos que reglen la convivencia de los ciudadanos de los distintos bandos.

"Solo con el nacimiento de las estructuras institucionales y la consolidación en la modernidad, de los regímenes democráticos, apareció el constitucionalismo, para hacer respetar, en medio de las divergencias naturales de las fracciones y de los partidos, un pacto superior de convivencia que permite que cambien los gobiernos por decisión del voto libre de los ciudadanos, pero permanezca respetada, una constitución bajo cuyo amparo transcurra el devenir de los ciudadanos, más allá de los ideologismos y las banderías", precisa el artículo.

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La partera de la historia

Sin embargo, existen tesis diferentes que consideran que la "violencia es la partera de la historia", que ha servido como motor del desarrollo social, de los grandes avances de la humanidad y que de las guerras surgen los grandes inventos; uno de ellos: el Internet que es fruto de la guerra fría de los 60 y que se materializa en las invasiones de los Estados Unidos a los países árabes y del Oriente Medio.

Esta, una teoría marxista, que ancla su fundamento en que la violencia como tal rompe las antiguas estructuras de cualquier sistema social y sobre los escombros de esta construye el nuevo orden. Es un concepto enmarcado en la lucha de clases, que de una u otra manera, para bien o para mal, mantiene vigencia universal y, en nuestro país y departamento, no es ajena. La patética violencia en los campos tolimenses entre liberales y conservadores, luego las guerrillas liberales y comunistas de mediados del siglo pasado, son testimonio de la praxis de esta teoría.

Este complejo escenario de la violencia que hasta el momento no ha perdido rigor y que se ha mantenido a la largo de la historia, desde el ser o pensamiento aristotélico hasta los sistemas democráticos, muestra muchos tipos de violencia. Por ejemplo, la que se viven en los estadios de fútbol, la de los hinchas rivales, la violencia de género, la política, económica, la del hambre o la democracia, entre otras. 

La violencia es una imperfección del hombre que Santofimio toca desde su punto de vista, interesante por lo demás, que no solo cuenta una historia, sino que profundiza en sus orígenes y desde una visión amplia, global y general, y nos retrotrae a nuestra parroquia.

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“La historia de lo que hoy es Colombia comenzó mal desde que la conocemos, con los horrores sangrientos de la conquista y siguió peor. Esperemos que empiece a mejorar antes de que termine”. Y agrega más adelante: "Los Pijaos, estirpe lacedemónica legendaria que tuvo su asiento en nuestra geografía, han sido estudiados a fondo y cuidadosamente por mentes lucidas, de profundo conocimiento, como la del connotado investigador, paisano, amigo y compañero de lucha Leovigildo Bernal Andrade. Son todos hechos, episodios y circunstancias que deben ser tenidos en cuenta para tratar de entender los antecedentes de barbarie y violencia en nuestro remoto devenir como raza y como pueblo".

Después de dejar planteados estos antecedentes, el exdirigente político tolimense, se adentra al nacimiento del siglo XX, cuando después de la Guerra de los Mil Días, el general Tulio Varón es una de las víctimas que deja este conflicto a los tolimenses; para luego señalar:"Desde niños, comenzamos a ser testigos asombrados del impacto sobre la vida, bienes y libertades de los colombianos, por cuenta de ese violento enfrentamiento entre liberales y conservadores, que en el Tolima tuvo uno de los más crueles y sangrientos escenarios.

Ejemplo dramático, en relación con el periodismo libre, fue el infame asesinato, por razones de odio político, de Héctor Echeverry Cárdenas, fundador y director del único diario liberal de nuestra región, en aquella época TRIBUNA. En la carrera cuarta con calle doce fue abatido el valeroso periodista, y su crimen quedo en total impunidad".

Santofimio no deja atrás episodios tan trágicos como la época de los bandoleros o chusmeros con "Sangrenegra" a la cabeza que sembraron el terror en la geografía regional. Lo que muestra el dominio en este y muchos temas más, del exlíder liberal del Tolima.

Conclusión

Pero en conclusión, qué se puede decir de la violencia si desde hace más de dos mil 700 años, el general chino Sun Tzu, escribió el Arte de la Guerra, un manual que hasta hoy día, no ha perdido vigencia y que los ejércitos y movimientos armados de diferentes partes del mundo, incluyendo a Colombia, utilizan como libro de consulta sobre tácticas y estratégicas militares; obra a la que, según los estudiosos de estos temas, habían acudido ya Napoleón; Maquiavelo, Mao Tse Tung y el Che Guevara, entre otros.  

Infortunadamente, las máximas del general chino, que van más allá de la estrategia militar y traslapan la naturaleza humana, que lleva a conocer las raíces y causas de un conflicto no se cumplen. "La mejor victoria es vencer sin combatir" "y esa es la distinción entre el hombre prudente y el ignorante", no aparecen por ningún lado.            

En este enlace puede leer el documento completo: Arquitecto de su propio destino, y cronista de la violencia

Arquitecto de Su Propio Destino y Cronista de La Violencia Ultimo by El Cronista Ibagué on Scribd

Coletilla: Independientemente de los sentimientos que se muevan en torno a Santofimio, de admiración, amor, cariño, respeto y afectos, odios, rencor, malquerencias, enemistad, antipatía o aversión; lo cierto es que el Tolima, no ha vuelto a tener otro dirigente que mueva ideas y propuestas como  Santofimio.