Por Jhonny Alexander Lozano Bermúdez - Docente Unibagué

Al fin llegó el partido del que tanto se habló, del que tanto se comentó en redes, medios y calle. La gente también llegó al estadio; no se llenó, pero se vio un marco lindo en las tribunas.

Llegó el jugador/agredido/agresor y su presentación en cancha superó las expectativas de su habitual falta de carácter. Llegó el Tolima que con buen fútbol y ambición impuso condiciones desde el primer tiempo y recibió un premio corto para lo mostrado en cancha.

El único que no llegó a la cita fue Millonarios. El equipo de Gamero fue superado, maniatado táctica, estratégica, física y anímicamente por la escuadra de Torres que debió haber ganado el partido por diferencia.

Fue tanta la desidia de Millonarios en la noche del miércoles que ni siquiera hizo méritos para el gol. Leider Riascos en una jugada inexplicable marcó un autogol insólito que le dio la ventaja al visitante. Rápidamente el Tolima buscó el empate. “El tanque” Herazo fue el dueño de las ocasiones más claras, pero la ansiedad por cumplir la ley del ex nubló su juicio para definir. En el segundo tiempo, un bombazo de tiro libre le dio justicia al resultado y le sumó otro tanto al goleador de Condoto.

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En el local hubo varios destacados. Yeison Guzmán empieza a vestirse de fútbol y la pelota viaja tranquila en sus pies de seda. Estéfano Arango ya deja ver su gambeta endemoniada y ese desparpajo para desbordar que tanto quisimos verle. Julián Quiñónez dejó preocupada a la familia de Leo Castro porque mientras Quiño estuvo presente, el delantero caucano no apareció en pantalla. Juancho Ríos fue testosterona y fútbol en la mitad del campo.

De ñapa, el profe Hernán interpretó bien los tiempos del partido y sus cambios mantuvieron el buen ritmo que el Tolima imprimió desde el arranque.

La sensación instalada es que el Tolima viene en ascenso. Los resultados de algunos partidos no han refrendado lo que el equipo ha mostrado futbolísticamente. Contra Bucaramanga, Huila y Millonarios el rendimiento ha sido promisorio. Preocupa, eso sí, que la nómina está mermada por las lesiones. Varias figuras, el caso de Lucumí es el más alarmante, están lejos de reincorporarse y el inicio de la Copa Sudamericana va a sobre exigir respuestas de una plantilla que apenas empieza a armonizarse. 

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Pasó finalmente el partido más comentado del torneo y por suerte todo estuvo circunscrito a lo futbolístico. La creatividad debe estar cotizando al alza en la prensa bogotana. Hay que ser ocurrente en exceso para poder maquillar la presentación de Millonarios anoche en el Murillo Toro. Tolima, por su parte, hinchada, cuerpo técnico y jugadores dijeron presente. Nos faltó puntería, pero nos sobra esperanza.