Por Carlos Alberto Estefan Upegui  - exGobernador del Tolima

TODO CAMBIO ES TRAUMÁTICO ASÍ SEA PARA BIEN, pero esos trastornos se pueden subsanar en lugar de echar todo a perder.

Es difícil para quien lidere un proceso de cambio no poder ofrecer resultados inmediatos y además, que satisfagan la totalidad de expectativas esperadas.

La transición desde la aprobación la implementación, hasta mostrar una nueva realidad, es sensible a la resistencia debido a la desconfianza y al miedo.

Se pueden obtener avances, pero también puede haber fallas, siendo ahí donde el adversario ataca aprovechando el desaliento de la gente.

Así mismo, la confusión y las diferencias entre quienes conforman los equipos de alto nivel lo hacen todo aún más difícil.

De ahí que sea indispensable un equipo competente y comprometido, que defienda el proceso hasta el final, pues tal como hay personal convencido, luchador, aguerrido, también hay quienes dudan o asumen posiciones ambiguas y acomodaticias.

Otros, por no perder el respaldo político o porque son seducidos con dádivas, traicionan el proyecto.

El cambio es común a todo proceso natural; sin embargo, cuando se plantea como objetivo de un gobierno, el desafío es mayor.

Errar es humano, entonces para lograr el cambio se necesita ser coherente con las expectativas de la población hacia dónde va dirigido y procurar corregir pronto las equivocaciones.

Prever las contingencias con frecuencia se pasa por alto, inclusive la posibilidad de considerar replanteamientos de fondo luego de posibles esfuerzos fallidos.

Entre tanto, el factor político es esencial y no puede subestimarse porque es cambiante y de conveniencias.

Ya vemos cómo ahora el Partido Liberal llegó a un acuerdo con el Gobierno para apoyar la reforma pensional e igual se espera que el Congreso  trate de salvar la reforma a la salud porque el cambio lo requiere el país con urgencia.

Así mismo, las comunicaciones son tan importantes como el mismo plan, tanto al interior del Gobierno como por parte de los medios de comunicación siendoobjetivos y veraces.

Conocido el esquema anterior, la pregunta que nos hacemos entonces es: ¿Si el cambio es necesario, en qué se ha fallado para dificultarse tanto su aprobación?