Por: María del Mar Mejía Rojas

Sin duda el triunfo de la candidata del actual acalde de la ciudad, Johana Aranda, da luces del nacimiento de una nueva fuerza política, ha nacido a la vida (ahora sí) el “Hurtadismo”, esto haciendo alusión a que Hurtado llegó a la alcaldía de la mano de un equipo político (el Barretismo) del que sin duda ha dejado claro que ha enfrentado y del que se ha sacudido.

Con alrededor de 74.889 votos de acuerdo con lo registrado en la página de la Registraduría Nacional en los resultados del pre conteo, Johana Aranda obtuvo el triunfo definitivo que la lleva a ser la segunda mujer alcaldesa de esta ciudad (además, un logro para el género femenino) ¿Qué sigue ahora para el equipo Hurtadista y para Ibagué? ¿qué sigue además para los varios aliados que tuvo Hurtado para alcanzar este triunfo?

Por otro lado, ese comentario de que el Barretismo “solo era fuerte en el departamento del Tolima” también se desdibujó, toda vez que el candidato de esa corriente política quedó en segundo lugar con 70.275 votos (datos tomados de la página de la Registraduría) una votación no muy lejana a la de Johana Aranda y que demuestra la fuerza del Barretismo y el crecimiento exponencial que han tenido en la ciudad.

Ahora bien, que el candidato Jorge Bolívar a hoy no acepte su pérdida y promueva el “voto a voto” y haga denuncias por una y otra razón es otra cosa, una forma de no aceptar la pérdida, la cual, logro entender perfectamente pues con tan alta votación una diferencia de alrededor de 4.000 votos no es fácil de aceptar, aun así, Hurtado mostró total fortaleza a través de su candidata, hasta el momento alcaldesa de Ibagué Johana Aranda, gústele al que le guste, ya es tarde para seguir pataleando: las derrotas también se deben aceptar con humildad, aunque duelen sí, el camino es largo y en cuatro años habrá otras elecciones, así que…oportunidades vendrán. Bonus Trac: importante que haga las cosas desde el amor y no desde el odio, nadie quiere un candidato que se dedique a hablar mal de otros todo el tiempo, la idea es construir no destruir.

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Pese a que el primero y segundo puesto para la alcaldía de Ibagué tuvo una diferencia tan pequeña, no hay que dejar de lado que los independientes tuvieron una representación para nada despreciable, que con el paso del tiempo podrían empezar a ganar fuerza (y podría ser que una locura como que Petro sea presidente se presente también en Ibagué), por su parte Marco Emilio con casi 20 mil votos y Renzo con alrededor de 17.500 votos, lo cual demuestra que existen alrededor de 40 mil ciudadanos que aun creen que el “cambio” es posible (o con uno o con otro de los demás candidatos que quedaron en lista) y que las corrientes tradicionales ya no deben estar en el poder, pero por ahora, queda camino por recorrer y mucho trabajo político y social por hacer.

Llama la atención el especial comportamiento de estas elecciones, el abstencionismo se redujo, algo totalmente distinto a lo ocurrido en las elecciones pasadas, por ejemplo el Partido Conservador (Barretismo) hoy se posiciona en la ciudad con el concejal más votado Josep Martín González con 6.835 votos según el pre conteo de la Registraduría Nacional, el cual denota la diferencia con la votación de hace cuatro años con el ex concejal Brayam Escandón también del Barretismo y quien obtuvo la mayor votación para ese entonces de 3.486 votos, es decir que para este momento casi que se obtuvo el doble de los votos, lo cual demuestra el crecimiento de esta fuerza en la ciudad.

Hoy el partido Conservador cuenta con cinco (5) concejales para el próximo cuatrienio. De igual manera, la conclusión podría ser que: la ciudadanía quiso salir a votar con conciencia por el trabajo realizado por esta fuerza política o ¿existió otro motivo para salir a votar con tantas ganas? Pasaron de dos a cinco curules.

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De igual manera, aumentamos una mujer en el Concejo de Ibagué, es decir, pasamos de tener dos mujeres a tres, fenómeno que sigue latente, muy pocos miembros del género femenino en una entidad tan importante. ¿Seguiremos las mujeres tomándonos espacios trascendentales en la toma de decisiones para la ciudad?

Lo anterior, sin mencionar lo ocurrido a nivel departamental tanto en Gobernación como en Asamblea, de lo cual, ya habrá tiempo para hablar en una próxima columna.

Seguirán los años y las elecciones, yo solo espero para mi Ibagué un verdadero despertar, donde salgamos a votar con ganas de elegir a alguien, confiados y esperanzados en un mejor lugar. Por lo pronto, lo más alentador es que tenemos dos mujeres: una en alcaldía y otra en la gobernación y esto sin duda es un hecho histórico y memorable en la lucha y conquista de espacios decisivos para las mujeres, sin importar sus equipos políticos, yo deseo lo mejor para mi ciudad y confío en que veremos el desarrollo, aunque se les juzgue por el “continuismo”.