Por: Renzo García

Aquí les cuento lo que pasará el día de mañana 7 de noviembre:

Aunque el proceso de elección del nuevo director de Cortolima simula una convocatoria amplia para que las personas que gozan de la experiencia y estudios para asumir el cargo se presenten, la realidad es que el proceso no es más que una pantomima, en la medida que a los aspirantes no les permiten ni siquiera presentar su hoja de vida y propuestas de mejora de la institución, un aspecto mínimo y básico en cualquier convocatoria pública, incluso privada. ¿En dónde se elige a alguien sin revisar su hoja de vida y escuchar sus propuestas?.

La reelección de la Directora de Cortolima la llevarán a cabo los 12 integrantes del Consejo Directivo: Gobernador del Tolima, 4 alcaldes (Mariquita, Fresno, Ortega y Rioblanco), 2 integrantes de la ONG Ambientalistas, 2 integrantes del sector productivo, 1 vocero de las comunidades indígenas y los delegados del Ministerio de Ambiente y la Presidencia. La mayoría se encuentran inclinados en reelegir a Olga Lucia Alfonso.

En este proceso se presentaron 35 personas, de ellas 5 quedaron excluidas del proceso por no cumplir con los requisitos. Los 30 aspirantes que llenaron los requisitos para poder ser electos no tuvieron la posibilidad de presentar su experiencia, hoja de vida y propuestas, dado que todo el proceso se orquestó para que la elección sea rápida y nadie se enteré de la infamia que cometen al desconocer los derechos de igualdad, garantías democráticas y de participación que deben tener todos los postulantes. 

Los consejeros de la ONG tampoco hicieron el más mínimo deber de consultar las diversas Organizaciones Gubernamentales que hacen presencia en el Tolima que los eligieron.

• Puede leer: ¿Habrá renovación en Cortolima?

Con absoluta premeditación se definió el proceso de reelección y se selló la continuidad del Barretismo en el control de la máxima autoridad ambiental del departamento del Tolima. En la elección poco importa la falta de transparencia y participación democrática.

Lo anterior plantea interrogantes sobre los principios fundamentales de selección objetiva, la participación democrática y la consulta a los sectores pertinentes que deberían regir este tipo de elecciones. En definitiva, no existe transparencia, igualdad de oportunidades y un proceso justo para la elección. El llamado a respetar los principios democráticos es el discurso incoherente que algunos consejeros dan a la ciudadanía, pero que en la práctica desconocen por completo. 

En algún momento leí los llamados que hacía un consejero de las ONG ambientalistas. Con mucha elocuencia este personaje animaba a la sociedad tolimense a trabajar por el voto programático, por las garantías básicas de la participación democrática y la necesidad de rechazar el clientelismo que se tomó el mundo de la política. Muy convincente y alentador. Sin embargo, debo decir que me sorprende negativamente la falta de ética del personaje, pues en la elección en la que participa desconoce sus propios idearios; en su ejercicio representativo no ha consultado a nadie sobre por quién votar, olvidó que él representa un sector y no es quien decide unilateralmente por la visión de todas la ONG. Olvidó también cuestionar que algunos consejeros tengan ONG que contratan directamente con Cortolima a través de hermanos y familiares directos.

• Lea también: Los candidatos que entraron en la puja por la dirección de Cortolima

Mañana 7 de noviembre ganarán los mismos de siempre y perderá de nuevo el Tolima, pierden las presentes y futuras generaciones. Mañana reelegirán la actual Directora de Cortolima, pese a que en la práctica la Institución perdió el rumbo, se encuentra capturada por el clientelismo, la excesiva burocracia, la ineficiencia administrativa y cuestionamientos de corrupción.