Opinión
El día que Colombia le dijo ‘sí’ a la democracia
Por Ginna Ximena Valencia Lozano
El "Día D" es un término militar usado para designar el primer día de cualquier operación.
El 19 de junio de 2022 día "D" en Colombia será un día que quedará plasmado en la memoria colectiva de un pueblo cansado, dolido y maltratado. En ejercicio de su poder soberano representado a través de sus ciudadanos, y bajo la protección de Dios.
Con el fin de fortalecer la unidad de la nación y asegurar a los integrantes la vida, la convivencia, el trabajo, la justicia, la igualdad, el conocimiento, la libertad y la paz, se eligió presidente de la república a Gustavo Petro, con el único objetivo de ejercer su poder ejecutivo para garantizar un orden político, económico y comprometido a impulsar la integración de la comunidad colombiana e internacional.
Lejos de la ignorancia y el odio que fundamenta la opinión de esos 10 millones de electores, que dijeron "cualquiera menos Petro", se encuentran los inconformes, los jóvenes que en esta generación se cansaron de ser mal dirigidos por burócratas, apáticos de su realidad, la mayoría quiénes dijimos " basta ya! al establishment.
Se abre paso a un nuevo episodio social, económico y político. Los tiempos sin duda están cambiando, se cierran ciclos de violencia, necesitamos el escenario de la reconciliación, de la paz, desde los confines de los territorios hasta la capital.
Dejando en evidencia que el presidente no es un mago, con fórmulas mágicas o pócimas instantáneas que mejoren en un santiamén la situación del país. Así mismo, no serán suficientes cuatro años para renovar un Estado, pero sí serán determinantes para sentar las bases de un mejor país, dónde sea tangible la DEMOCRACIA en todas sus esferas.
Colombia merece un mejor porvenir, con el nuevo gobierno, se tratará de iniciar un nuevo proyecto nacional donde los y las NADIES puedan por fin ser los nuevos y las nuevas ALGUIEN.
Muy a pesar de iniciar un nuevo camino con actores distintos, no podemos caer en fanatismos, y en el juego sin salida de la manipulación de las masas. Quienes elegimos el proyecto del Pacto Histórico y creemos que Colombia puede ser potencia mundial de la vida, tenemos que ser los principales veedores, guardianes de la Constitución, porque no podemos permitirnos más años de dolor, engaño y desconfianza.
Esto se logra desde el discernimiento y la evaluación lógica de los poderes del presidente Petro y la materialización de sus propuestas.
Colombia le dijo: "si" a la democracia, y por ese motivo debemos preservar el Estado social de derecho, no permitir que se deslegitime, tenemos que entender y asimilar que una elección no es sinónimo de una guerra entre enemigos, que no se trata de una catástrofe para el país si gana una u otra opción, ni es un “salto al vacío”, como lo denominaron algunos, sino una disputa entre adversarios con distintas posiciones y propuestas políticas.
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