Opinión

El concejo de Cunday y su mala concepción de la política

El concejo  de Cunday y su mala concepción de la política

 

POR: Julián Enrique Betancourt Nieto

Estudiante Ciencia Política Universidad del Tolima

 

 

Con mucha tristeza, nosotros el pueblo cundayense, observamos como nuestro municipio fue gobernando por administraciones municipales lideradas por “señores alcaldes” que se atornillaron en el poder durante más de 10 años y que vieron allí la posibilidad de hacer e incrementar un gran capital.

 

Comprendiendo así el ejercicio de la política pública de una forma errónea al creer que esta sirve a sus propios intereses. Bien lo decía Pepe Mujica :”hay gente que adora la plata y se mete a la política para conseguirla, pero si adoran la plata es mejor que se metan de comerciantes, porque la política es para servir a la gente”, ignorando estas básicas pero acertadas acepciones de la política pública; estas administraciones sumieron a nuestro municipio en el atraso.

 

Negociando las coimas para dar contratos a dedo para la construcción de obras que igual que su administración fueron un desastre como la “famosa concha acústica del casco urbano del municipio de Cunday”, obra que no se terminó y cuya tarima parece más “un gallinero de finca” que una obra digna al servicio de la comunidad cundayense del que hoy me siento orgullo de pertenecer, o la presunta desviación de recursos de la primera infancia de la administración municipal pasada, dineros que no aparecen y no se sabe que se hicieron, situación preocupante pues se necesita ser de mala fe para quitarle a nuestros niños que son el futuro del municipio.

El Gallinero que nunca se terminó en Cunday

 

Ante estas evidentes situaciones que han manchado la historia política de nuestro municipio y que son muchas más, los cundayenses hoy nos preguntamos, y cuestionamos para qué se eligieron los concejales de la época y de los cuales hoy algunos repiten curul en la corporación municipal, si no es precisamente para que hubieran hecho control político y de alguna manera se hubiera evitado estos actos de posible corrupción?; corrupción que empobrece sociedades.

 

Quizá por el desconocimiento de funciones el concejo municipal permitió que se llevaran a cabo posibles actos de corrupción en administraciones pasadas, pero desde la posición del pueblo cundayense se hablan de presuntas coimas pagadas a los concejales de la época para que como dicen por ahí “dejaran hacer al alcalde cualquier cosa con el presupuesto de nuestro municipio”; lo cierto es que la historia hoy nos demuestra una evidente apatía del “Honorable Concejo Municipal de la época” ante muchas situaciones que hoy lamenta como dice su Himno “el pueblo de Cunday al Oriente del Tolima”.

 

Ante este panorama oscuro, cual laberinto sin salida que azotó nuestro municipio, como estudiante de Ciencia Política y como cundayense, veo con orgullo como poco a poco, con obras tangibles, con gestión y trabajo salimos del atraso social al que nos han sumergido administraciones que sirvieron a sus propios intereses. Veo una interpretación digna de la política, una alcaldía y a un hombre como Evelio Girón Molinagobernándola que comprende que el ejercicio de la política tiene un fin último: “el bien común de una sociedad” de la sociedad cundayense.

 

Estas situaciones palpan cuando se camina el municipio, como desde hace un mes lo he hecho, viendo a más del 90% de los presidentes de acción comunal de las diferentes veredas del municipio en apoyo a su Alcalde, por la gestión realizada en un año de gobierno, hechos que se ven cuando se inicia un proyecto de construcción de un nuevo Palacio Municipal a la altura de de nuestro pueblo; en la rendición cuentas públicas al pueblo que lo eligió, algo que nunca hizo en esta localidad.

 

Pero ante el evidente progreso que empieza a tener nuestro municipio, causa tristeza  ver como ahora si tenemos algunos “honorables Concejales” que tras el sofisma de hacer control político, toman la decisión indignante y hasta ilegal de quitarle las facultades al Alcalde Municipal con el ánimo de oponerse a que realice actos contractuales con los cuales como lo demuestra el informe de rendición de cuentas de la vigencia 2016, han traído desarrollo a Cunday. Pero lo más paradójico es ver cómo estos mismos concejales que llevan más de 8 años en la corporación, si dieron  facultades al anterior alcalde para que se hicieran obras como las del salón comunal del casco urbano de Varsovia, que nunca se terminó, obras como la famosa concha acústica de la cabecera municipal que de igual forma quedo inconclusa, entre otras ¿Dónde estaba el control político de los “honorables concejales” para con esta administración?

 

Como cundayense hoy  públicamente, ratifico mi apoyo al señor Alcalde Evelio Girón Molina, al progreso de Cunday e invito a la comunidad a que no permitamos que nuestro pueblo se siga hundiendo en el atraso por culpa de aquellos que desde el concejo municipal. mal interpretan la política. Exijamos respeto por nuestro pueblo y nuestras gentes, no se nos puede olvidar que fuimos nosotros los que con el voto los hicimos concejales.

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