Opinión

Aportes…Revoluciones Románticas

Aportes…Revoluciones Románticas
En el año 2006, como ya era costumbre entre los exiguos extranjeros que visitábamos un café en el distrito de Chaoyang, Pekín, charlábamos de todo un poco. Jasón Bolton y Jay-Aaron Smart de los Estados Unidos; el Chino Weidong Zhang, también llamado Jim, directivo de la Beijing Capital University of Economics and Business; Michael de Ghana, África, Fayaz Khan, inteligente, educado, conocedor del mundo, de Kenia pero no Africano de raza sino Indo, y Carlos Andrés Pérez, un latinoamericano. Nos conocíamos porque todos trabajábamos en la Universidad antes mencionada como profesores.

 

Tomábamos café, fumando cigarrillos Chinos, mientras platicábamos de todo un poquito: películas norteamericanas; de la diáspora Africana y su influencia en la cultura de EUA, de la civilización China, Buda, Cristo, Islam, fútbol, críquet, Australia, geografía, arte, historia, carros, gente, trabajo, América Latina, del Mundo.

 

Fueron muchas las conversaciones que tuve en dos años viviendo en Pekín. Una vez, duramos dos días hablando con Jim sobre qué civilización era “mejor”. Para los chinos siempre hay una cosa que es mejor que otra. Yo insistía que no: que dos cosas pueden cumplir un objetivo sin necesidad de ser mejor o peor. Finalmente perdí el argumento ante el inmejorable punto de Jim: “China es mejor porque tenemos 5000 años de historia ininterrumpida”

 

Pero hubo una conversación que nunca se me puede olvidar, pues cada uno dio una respuesta acorde a su punto de vista y experiencia. Todos habíamos viajado por el mundo, excepto Jim, quien solamente había visitado los EE.UU., que para él era el mundo entero. Todos teníamos estudios de Maestría, bilingües, “hombres de mundo.” Nos creíamos, aparte de todo, intelectuales, pero más bien éramos muchachos afortunados de poder estar en esa parte del globo como profesores universitarios y con metas por cumplir.

 

La pregunta fue: “De todos las zonas del mundo: ¿qué aporte ha hecho cada una de ellas a la civilización moderna”?

 

Jasón y Jay indicaron que los EE.UU. habían contribuido muchas cosas. Pero que la gerencia de negocios era a su parecer el aporte más significativo. Michael, siendo de África, nos recordó que el hombre viene de ese continente y que eso era suficiente para él.

 

Jim mencionó muchas cosas que China ha dado al mundo: la caligrafía, el arma de fuego, la silla de montar caballo, entre otros. Fayaz, fiel a su herencia del Subcontinente, dijo que se quedaba tres de las seis religiones más importantes del mundo; sij ismo, Hinduismo y Budismo, no sin antes recordarnos que fue India, con su matemática avanzada, la que descubrió el uso del cero como el número más importante de esta ciencia.

 

¿Pero, qué podía decir el Latino? Mis amigos salieron al rescate: que la papa, alimento introducido por Francis Drake a Europa, permitiendo el crecimiento poblacional de todo el continente. La llama, único animal de tracción en las Américas, pero que nunca conoció la rueda. La música y demás.

 

Sin embargo, mi amigo Fayaz tomó la palabra y con orgullo, tal si él fuese americano de origen Latino, expresó que el aporte más grande que los países Latinoamericanos han hecho al mundo fueron las bien llamadas “revoluciones románticas.” Desde la mejicana hasta la cubana, pasando por muchas otras revoluciones o intentos de estas, América Latina ha dado al mundo la idea que somos muchos países, pero una sola nación. Compartimos numerosas cosas de nuestras culturas y tenemos problemas que vienen de la misma raíz histórica. Pero más que todo, sentimos la necesidad de hacer algo para mejorar la situación de nuestros pueblos, ya sea por medios pacíficos o revolucionarios, por medio de nuestras Revoluciones Románticas.

Artículos Relacionados

Noticias Recientes