Las normas de tránsito son variadas, diversas y tienen un sentido para contribuir a la organización de la ciudad. Pero sobre todo, muchas están dadas para la protección de la vida humana y hasta animal. En el año 2017 se impuso alrededor de 1’882.760 sanciones a conductores y peatones por violar las normas en el país. Dentro de los comportamientos más sancionados está estacionar el vehículo en sitios restringidos, transitar por espacios y/o horas prohibidas y revisión técnico mecánica vencida. En relación a las principales causas de la accidentalidad vial en Colombia se encontró el exceso de velocidad, fallas mecánicas e impericia del conductor que conllevan a unas consecuencias nefastas evidenciada en una realidad con cifras impresionantes y dolorosas según el Fondo de prevención vial.

Precisamente es allí en la principal causa de accidentalidad vial, exceso de velocidad, es donde quiero hacer hincapié en este escrito e incitar a las personas a reflexionar no sobre las consecuencias del mismo si no en los beneficios de respetar los límites de velocidad y cada lector tomará la decisión y la acción para incorporarla en su repertorio comportamental.

Hace un tiempo me hice el propósito de conducir a 80 kilómetros kms/h en carretera y 60, 40,20 Kms/h en algunas vías de la ciudad según el sector de la misma y me encontré con los siguientes beneficios:

1. Ahorré gasolina - dinero.

2. El paisaje lo disfruté más.

3. Llegué a los destinos sin apuros.

4. Los niveles de éstrés disminuyeron

5. La reacción al volante fue más efectiva.

6. Los niveles de riesgos bajaron.

7. La percepción de riesgo aumenta.

8. Sentí que le contribuí a la seguridad vial.

9. Respeté más las señales de tránsito.

10. Me sentí un buen ciudadano vial.

Estoy seguro que existen más beneficios, sin embargo solamente experimenté los mencionados anteriormente. Invito a mis amigos, conocidos y lectores aumentar esta lista y ampliar los argumentos para nutrir la razón desde el bienestar y no desde el miedo para tomar las decisiones pertinentes y cooperar con una ciudad donde prime la cordura y permita llegar a cada persona a su hogar, sin contratiempos para disfrutar la familia, los amigos y el trabajo que son espacios básicos donde se expresan los momentos más significativos de esta maravillosa vida.