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Opinión

El puente de la 60 y el detrimento patrimonial de Ibagué

El puente de la 60 y el detrimento patrimonial de Ibagué

 Por Humberto Leyton


Como si se tratara de un programa de concurso de televisión, la plata para construir el malogrado puente de la calle 60 de Ibagué, el exalcalde Andrés Hurtado la ferió a manos llenas, sin que, hasta el momento, haya autoridad alguna que lo llame a responder por el descalabro de la obra.

Según la verborrea del exmandatario, la ciudad iba a cambiar su historia porque nunca se había hecho una edificación de tal magnitud, y que los problemas de movilidad quedarían resueltos de por vida, pero este mentiroso discurso, como todos los de este personaje, quedó hace algunas horas en ruinas al ser ordenada la liquidación del contrato del puente por la alcaldesa Johana Aranda, quien no resistió más la presión justa de la opinión y de la ciudadanía que reclamaban decisiones para terminar con este embeleco. También para curarse en salud, y alejarse de posibles responsabilidades fiscales, disciplinarias y penales que puedan sobrevenir por las investigaciones que la Contraloría General, la Procuraduría y la Fiscalía realizan sobre el cuestionado contrato. 

El puente que tenía previsto iniciar obras el 28 de abril de 2023 y terminar el 28 de diciembre del mismo año; es decir ocho meses después, se convirtió en el más grande descalabro de la administración Hurtado. Hoy escasamente puede mostrar dos parches de pavimento: uno en la paralela del Jordán y otro detrás de Multicentro, más algunas excavaciones que se realizaron para cambios de tubería y redes eléctricas; obras que las veedurías estiman en un avance poco más del uno por ciento, mientras el Municipio y la Interventoría las consideran en cerca de un seis por cinco por ciento.

Como se ha informado ampliamente, la obra que inicialmente Hurtado había calculado en 60 mil millones de pesos, después de un debate y denuncias que se hicieron por los sobrecostos que esta cifra representaba, se bajó a un crédito bancario de 40 mil millones de pesos, de los cuales hubo el mentado desembolso de 12 mil millones de pesos, supuestamente para el inicio de los trabajos.

Las cifras concretas

En certificados y documentación que reposa en la Fiscalía establecen las siguientes sumas: 27 mil 552 millones faltan por desembolsar.

Se han desembolsado 12 mil 549 millones de pesos, el 29 de junio 2023; y 804 millones el 18 de diciembre del mismo año, algo así como la prima de Navidad, porque ya en esa fecha se sabía que la obra iba a fracasar, todo el mundo estaba festejando diciembre, y poca gente se dio cuenta de esta operación financiera, salvo el exalcalde Andrés Hurtado y su séquito de colaboradores cercanos que realizaron los movimientos del dinero. Además, Cortolima el 6 de diciembre, les había negado el permiso ambiental porque los contratistas no llenaron los requisitos exigidos; esto nos plantea una pregunta obvia: ¿por qué hicieron este desembolso cuando ya sabían que no podían realizar la obra? ¿Cuál fue el interés supremo que condujo al exalcalde Hurtado a realizar esta operación? ¿Qué se hizo este dinero? Son respuestas que la ciudadanía ibaguereña y los contribuyentes esperan saber con exactitud de este sospechoso desembolso de 804 millones de pesos.

1,473 millones pagados en intereses

Ahora bien. Lo más grave de esta situación del fallido puente de la 60, es que los ibaguereños comenzamos a pagar intereses por unas obras que no se han realizado, lo que caracteriza un detrimento patrimonial, según los abogados consultados, ya que constituye una afectación grave a los recursos públicos; pues el municipio ha pagado por concepto de intereses a Findeter la suma de mil 473 millones de pesos, representados así: mil 430 millones por el desembolso inicial de los doce mil 559 millones, y 42 mil 764 por los 804 millones del 18 de diciembre.

Este detrimento patrimonial es también considerado por la definición de la RAE como “una lesión al patrimonio público, representado por el menoscabo, disminución, perjuicio, pérdida, detrimento o deterioro de los bienes o recursos públicos, por una gestión fiscal antieconómica, ineficaz, ineficiente e inoportuna”. Más claro no canta el gallo.

Y quién lo creyera, fue precisamente un exsecretario de la administración Hurtado y de la alcaldesa Aranda que desde el principio de la obra avizoró que iba a pasar. Óscar Berbeo, en una entrevista que le hicieron en un programa de la FM Noticias, el 7 de febrero de 2023, dijo que las obras no tenían “los tiempos no le alcanzan para entregarla, la gestión predial no se ha hecho, la parte inmobiliaria tampoco. Por dónde se le revise los tiempos no le dan para entregar la obra, esperamos que la administración nos de claridad sobre el tema", y agregó que “la compra de predios ni el tema de valorización estaban claros, el proyecto completo no se va entregar, será por fases, primero los viaductos, luego las glorietas y al final el deprimido". Y precisamente, eso sucedió.

Habla la interventoría

“Desde el primer mes de inició de la obra comenzamos a hacer los reparos de los atrasos, y consignamos toda la información en los respectivos informes que presentamos mensualmente al Municipio”, dijo Francisco Retrepo, representante legal de la firma interventora del proyecto puente de la 60.

Y en efecto, la interventoría ha presentado, hasta el momento, ocho informes de avance de obra, todos ellos críticos y con reparos y advertencias sobre la forma irregular de la realización de los trabajos. “Precisamente con base en estos informes, el Municipio tomó las decisiones que todos conocemos: inicialmente la declaratoria del incumplimiento del contrato, luego la multa de cuatro mil millones al contratista del puente, y finalmente el llamado a liquidar el contrato la liquidación el del contrato”, precisa Restrepo al justificar la labor cumplida por la firma que representa frente al avance de obras del fracasado puente.

Al preguntársele sobre los recursos recibidos y, si se justifican frente a la labor ejecuta, responde que hasta el momento la empresa interventora ha recibido mil 800 millones de pesos, y señala que dentro del contrato de interventorías se establecen ítems como tener vehículos disponibles, equipos de topógrafos, ingenieros, laboratorios, personal administrativo, personal especializado en manejos financieros y personal operativos, entre otros.

Restrepo, aclara que ante las dificultades que se presentaron  en el desarrollo del contrato de las obras, por todos conocidas, obligaron a solicitar la modificación de la forma de pago del contrato de interventoría con base en la ejecución del mismo, amparados  en la ley 80 de 1993, y las condiciones establecidas por Colombia Compra Eficiente en los pliegos tipo de contratos de interventoría (ley 2022 de 2020), para dar independencia y autonomía a las interventorías, para que estas no sean apéndices de los contratistas, establecen formas de pagos mensuales. 

Las cuentas no cuadran

Otro hecho, de los tantos que llama la atención en el caso del puente de la 60, es la afirmación que hace la alcaldesa Johana Aranda y su mentor, el exalcalde Andrés Hurtado, en el sentido que solo se han invertido tres mil millones de pesos ($ 3.000.000.oo), en la fallida obra, cuando en realidad las cifras son distintas.

Si tenemos en cuenta que al contratista se le hizo un anticipo de tres mil millones de pesos ($ 3.000.000.oo), a la firma interventora mil 800 millones, y el desembolso misterioso de los 804 millones del 18 de diciembre de 2023, tenemos un total de cinco mil 460 millones de pesos ($ 5,640.000.oo); es decir, existe una diferencia de dos mil 604 millones.

Las cuentas de la Alcaldía de Ibagué, no cuadran con las sumas reales de dinero que han salido de los fondos públicos.

Y para rematar, tenemos que los dineros entregados a los contratistas, según los informes periodísticos, se repartieron entre empresas familiares y de amigos de los contratistas así:

A las empresas Apia Constructores SAS y Silso LTDA, les entregaron $ 1.077 millones y $ 250 millones, respectivamente. Dichas empresas resultaron ser propiedad de Sergio Agudelo y Betsy Agudelo, hijo y esposa del contratista. Es decir, fue un 'yo con yo'.

Asimismo, alcanzó a ser beneficiada con $400 millones del anticipo la empresa Asfaltemos Tolima, relacionada por muchos años con el exalcalde de Ibagué, Jesús María 'Chuco' Botero”.

Esta es la triste realidad del llamado mega puente que el encantador de culebras Andrés Hurtado, les vendió a los ibaguereños.

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