Según el relato de María Paula Pedroza, sobrina de la víctima, nadie sabía lo que iba hacer su pariente y cuando se enteraron, la mujer ya estaba internada en la unidad de cuidados intensivos de la Clínica Tolima, en un estado delicado de salud.

El cadáver fue llevado a Medicina Legal donde le hicieron la necropsia médico legal y se espera que en dos meses a través de ese dictamen y la investigación que adelanta el grupo de vida de la Sijín de la Policía quede claro qué sucedió.

Ante la denuncia, Carlos Eduardo Jiménez, coordinador médico del quirófano de la corporación Icri, manifestó: “La paciente ingresó al quirófano y fue manejada por un cirujano plástico e ingresó bajo todos los protocolos asistenciales que nosotros manejamos”.

El médico dijo que la cirugía fue el día 8 de noviembre y era un procedimiento estético definido por su cirujano: reconstrucción de la pared abdominal y lipoescultura: “una intervención rutinaria que nosotros hacemos en la institución”, indicó.

Jiménez, aseguró que “el procedimiento se llevó a cabalidad como cualquier otro y a la paciente se le da egreso posquirúrgico de seis a siete horas después del ingreso”.

Con base en la versión del profesional, ella salió del hospital San Francisco a las 3:00 a.m. del miércoles y horas después: “nos llama el cirujano tratante y nos dice que va a trasladar a la paciente a la Clínica Tolima porque presenta una complicación respiratoria”.

Según Jiménez, por norma, todo paciente debe tener una póliza posquirúrgica. Pero “todo el procedimiento quirúrgico se llevó a cabo bajo la normatividad y no hubo complicaciones intraoperatorias y la paciente salió de la institución con los signos vitales estables”.

Pese a lo ocurrido, el doctor Jiménez, indicó: “Nosotros hicimos un comité de seguridad del paciente, lo hacen todas las instituciones, hicimos un análisis retrospectivo con respecto a lo que sucedió desde que ingresó hasta que salió la paciente”.

Una de las conclusiones a las que llegaron los médicos y de acuerdo al análisis: “consideremos nosotros a la complicación posquirúrgica que tuvo la paciente, es que hay algo que se llama en las cirugías un trombo embolismo pulmonar y en un procedimiento como la abdominoplastia y la lipectomía a la que fue sometida la paciente, es de muy baja incidencia, es decir, de 10 mil pacientes un tres por ciento podrían sufrir un trombo embolismo pulmonar, complicación posquirúrgica”.

El doctor Jiménez concluyó que la corporación Icri tiene más de nueve años haciendo procedimientos quirúrgicos, no sólo estéticos.

Por otro lado, Gelver Dimas Gómez, gerente del hospital San Francisco donde se practicó la cirugía, indicó que el hospital desde hace varios años tiene arrendados los quirófanos a la institución Icri y ellos hacen el procedimiento.

La contratación fue dejada por la exgerente, la doctora Fanny Gómez, y el pago mensual es de ocho millones de pesos.

Gómez, aseguró que les pidieron que les entregaran el quirófano, pero ellos tienen un contrato hasta febrero del otro año: “El hospital tiene proyectado el nuevo modelo integral de atención de salud donde entraremos a hacer algunos temas de cirugías a partir del próximo año”, puntualizó.

Con información de El Colombiano*