Historias

La serpiente multicolor está triste, por eso está temblando

La serpiente multicolor está triste, por eso está temblando

Por Oscar Viña Pardo

Dicen los Incas que cuando la tierra tiembla se acomodan las placas tectónicas. Es Pachacamac el dios de los terremotos y los temblores en la región andina. El marido de la Pacha Mama, la madre tierra, considerada además la mujer, la fertilidad.  

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Cuando había tranquilidad en la pareja, la abundancia aparecía por todos lados, pero en ese vaivén del péndulo tanta tranquilidad asustaba a sus pobladores, porque sabían que si la tierra no se acomodaba de manera permanente la tragedia podría aparecer a través de un terremoto.

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La leyenda Inca de la serpiente de los mil colores es hermosa, una cascabel con cola en forma de manantial, transparente, que recorría los campos llenándolos de buenas cosechas, de amor y felicidad. Traía consigo la fertilidad y la esperanza, cada gota de agua que brotaba de su cola hacia que las humanidad fuera más feliz. 

Pero a los hombres tanta felicidad los embarga, no les gusta ser felices con tanta abundancia. Por eso empezaron las disputas entre unos y otros por la tierra, por el oro, por el poder. La serpiente multicolor al ver tanta destrucción decidió resguardarse en el fondo de la pacha mama. 

Pero los hombres dejaron de pelear, y la serpiente salió de su  escondite. Recorrió llanuras y montañas y se acabo la sequia y volvió la abundancia en los corazones de quienes la habitaban. Nuevamente su cola esparcía esperanza y amor. El péndulo volvió hacia atrás y regresaron las disputas para siempre, con ellos la desaparición de la serpiente multicolor. 

Sale de vez en cuando para ver que ocurre entre nosotros, y llora al encontrarse el mismo panorama donde queremos acabar con los bosques, con el agua, con la misma humanidad. Y vuelve nuevamente a refugiarse al fondo de la tierra y en esos movimientos es cuando se producen los temblores, recordándonos que somos protagonistas de nuestro presente y que debemos cambiar nuestro comportamiento para que regrese a recorrer los campos como lo hacia cuando los Incas vivían. 

Los temblores de estos días por la ciudad nos llevan a evocar diferentes leyendas.  A reflexionar sobre nuestro actuar con la tierra y el cómo ayudamos en la construcción de un nuevo escenario donde el amor sea el que prevalezca en la humanidad. Pero queremos más oro, petróleo, edificios, acabando con la armonía del universo donde podríamos convivir con la serpiente multicolor, en especial la región andina, espacio donde habita en el fondo de la tierra. 

 

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