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La salsa, un estilo que se impone en Ibagué con ritmo y sabor

La salsa, un estilo que se impone en Ibagué con ritmo y sabor

“Un, dos, tres, un paso adelante otro atrás…” es lo que se escucha inicialmente por parte del director de la escuela de salsa Timbal y Sabor, Marlon Darío Galeano Zapata, a sus 30 alumnos, todos jóvenes ibaguereños que se preparan para asistir a un torneo en representación de nuestro país, el cual se realizará en la fría ciudad de la Paz Bolivia, y que tendrán su mayor reto como es el de enfrentar la altura.

“La escuela surgió por iniciativa propia hace 10 años, buscando contenidos diferentes y a la que pudieran acceder personas de todas las clases sociales y de todas contexturas corporales, yo quería enriquecerme espiritualmente, dijo su director.

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“Además, a los chicos no se les cobra para ingresar, pero si se les impone una disciplina a seguir. La gente cree que por que es sin ánimo de lucro esto es una payasada y que se puede danzar al son de los tarros, pues esto no es así, además somos una academia de competencia, hemos estado en México y Argentina”, expresa Marlon Darío, un hombre joven de barba negra y de estatura de 1.80 metros.

A la academia puede ingresar cualquier persona a partir de los 13 años de edad, sin importar su condición física y social, la pasión por la música y el baile es fundamental, allí deben tener la base de saber bailar y en “Timbal y Sabor” van aprendiendo las técnicas, las posturas la expresión del cuerpo y del rostro.

Así mismo los tiempos musicales para cada paso, se hacen sobre un conteo. Lo importante es que cada joven sea constante y que le guste este estilo de ritmo.

Marlon Darío dice que “me siento bien con mi academia me siento realizado espiritualmente, porque aquí hay muchos chicos que han sido rescatados de la calle y ahora son grandes personas, la pasión por la danza es lo importante y el orgullo es lo que se tiene en cuenta”.

Marlon Darío nació en Medellín, pero se siente muy ibaguereño, llegó a la esta capital hace más de 10 años y con este arte y sus conocimientos quiso acercarse a la juventud para aportar su granito de arena.

“A nivel mundial la salsa de Colombia es reconocida por bailarse rápido, sus pasos y la acrobacia que se hace en cada coreografía llaman la atención en el exterior, además la sincronización en cada movimiento, por eso los tolimenses imponemos esto aquí y en el exterior”.

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“Los tolimenses quisimos aprender a bailar rápido, la marcación de la salsa es 1.2,3,5,6,7 y se hace con una velocidad acorde a la capacidad de los bailarines. Aquí en el panóptico sitio dónde entrenamos llega la gente a preguntar y ve el grupo y se animan a vincular a sus hijos”, declara Marlon Darío.

“En la academia se les enseña la estructura de los pasos, aprenden a bailar sobre los conteos, yo aprendí a bailar salsa en varias academias de Ibagué, me apoyé en talleres, videos y campeonatos mundiales celebrados en la ciudad de Cali. “Hay varias clases de salsa, está la sasla cabaret cuyos movimientos se hacen con acrobacia, la sasla one way que se hace de manera relajada, en un solo tiempo y en una sola línea, dice Marlon Darío, la salsa Orizaba y la de ritmos cubanos que envuelve el bogaloo y el chachachá”.

“Lo que comúnmente se baila en las discotecas es la llamada salsa rosa, pero este tipo de baile también tiene una marcación”.

“Timbal y Sabor”, entrena en el panóptico día de por medio, consideramos que nos hace bien, debido a que tenemos espacio y nuestros bailarines pueden desarrollar todas las técnicas”.

“Además, hay muchos jóvenes que vienen y se entusiasman hacer parte del grupo. Recomendó varios espacios también para escuchar este ritmo, no se trata sólo de escuchar música electrónica o el reguetón”.

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“En Ibagué las salsotecas son pequeñas y los espacios son limitados, lugares como “la pachanga” o “la playita” son algunos que puedo recomendar, expresó el director de esta academia, la salsa es un estilo de vida y es disciplina, es concentración y nos mantiene activos físicamente, además con ella estoy haciendo tejido social por que aquellos bailarines que rescaté de la calle hoy son los mejores”.

En septiembre esta agrupación ibaguereña nos va a representar en Bolivia, buscando dejar a nuestra ciudad y a nuestro país en lo alto, por eso manifestó que “no hemos recibido apoyo de la alcaldía ni de la secretaria de Cultura municipal y viajaremos con dificultades pese a los inconvenientes, lo triste es que cuando necesitan de nuestro apoyo ahí nos tienen, pero cuando nosotros necesitamos de ellos no es así”, indicó Marlon Darío Galeano Zapata.

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