Periodismo de análisis y opinión de Ibagué y el Tolima

Historias

Gatopardismo

Gatopardismo

Historias

Por Julio César Carrión Castro

Cambiar algo para que todo siga igual, ha sido el proyecto institucional y la consigna de los   politiqueros desde hace muchos años en este país tan históricamente subordinado a los jerarcas de la Iglesia católica y de otros negocios de la fe, a los empresarios de los llamados "partidos políticos" y en general a los viejos y nuevos gamonales...

El término gatopardismo proviene de la novela "El gatopardo", escrita por Giuseppe Tomasi príncipe di Lampedusa (1896-1957), miembro de una vieja familia de la aristocracia de Palermo. La novela fue editada  póstumamente en el año de 1958.

Narra con nostalgia la caída de la aristocracia y el ascenso de las nuevas clases adineradas; retrata la decadencia de esa aristocracia, que anacrónicamente, se obstina en presentarse como fuerte, opulenta y con la ilusión de perennidad, de permanecer por siempre, a pesar de los avatares políticos.

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El gatopardismo es una expresión muy corriente empleada hoy en lenguaje político, se refiere a la profunda confianza de los sectores conservadores, reaccionarios y retardatarios frente a la idea de la transformación y el cambio; tiene su origen en la paradoja expuesta en la novela : "Si queremos que todo siga como está, es preciso que todo cambie... Todo esto no tendría que durar, pero durará siempre. El siempre de los hombres, naturalmente, un siglo, dos siglos… Y luego será distinto, pero peor. Nosotros fuimos los Gatopardos, los Leones. Quienes nos sustituyan serán chacalitos y hienas, y todos, gatopardos, chacales y ovejas, continuaremos creyéndonos la sal de la tierra"...

Este tipo de expresiones se sustentan en  la idea de que todo tiempo pasado fue mejor  y gracias a ellas se suceden procesos de reformas regresivas que buscan reinstalar la sociedad en los pretéritos tiempos, cuando supuestamente todo era mejor, se añoran las épocas de las administraciones (política,  empresarial, cultural, académica, educativa, etc.) supeditadas a las disposiciones de los conspicuos líderes politiqueros del tipo Laureano Gómez, o peor aún, se busca el retorno y adscripción de las diversas entidades, públicas o privadas, a las directrices de orden confesional e inquisitorial que nos lego el régimen colonial y hacendatario...

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