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“Con los personeros de bolsillo pierde la ciudad”: Educardo Espinosa

“Con los personeros de bolsillo pierde la ciudad”: Educardo Espinosa

Educardo Espinosa, personero de Ibagué para el periodo 2024 – 2027, asegura que va a romper con la tradición de los “personeros de bolsillo” 

Por Alejandro Hernández


La agenda pública en Ibagué se ha visto agitada en los últimos meses por un actor de la sociedad que por lo general pasaba inadvertido: el Personero Municipal. Se trata de Educardo Espinosa, quien contra todo pronóstico ha venido ejerciendo un estricto control a la administración de la alcaldesa Johana Aranda.

La costumbre en Ibagué es que el personero, como cualquier otro encargado de los entes de control, termine convertido en un cómplice del mandatario de turno. Con salvadas excepciones, los representantes de los entes de control en Ibagué a menudo parecen más funcionarios al servicio del Ejecutivo. Sin embargo, Espinosa parece dispuesto a romper con esa deshonrosa costumbre.

Al menos hasta ahora, la gestión de Espinosa se ha destacado por poner el dedo en la llaga sobre temas de interés general como el vergonzoso abandono de la Concha Acústica o el despilfarro en el Festival Folclórico Colombiano.

Su acción más contundente, sin duda, fue la suspensión por tres meses a la gerente del IBAL, Érika Palma. Fue la primera vez, al menos en la historia reciente de Ibagué, que un ente de control se atrevía a poner en cintura a la Administración Municipal.

Naturalmente, todo esto ha causado revuelo en una clase política de Ibagué acostumbrada a los “personeros de bolsillo”. Las casas políticas, especialmente las afines a la administración de Aranda, contestaron con virulencia.

Lo cierto es que los concejales o ‘mandaderos’ del exalcalde Andrés Hurtado, han utilizado el Concejo como tribuna para atacar la entidad que parece oponerse a sus intereses políticos o politiqueros. Uno pidió reducir el presupuesto para la Personería, otro reprochó la cercanía del personero con las comunidades; que son derechos y tareas básicas de la entidad.

En entrevista con El Cronsita.co, el personero Educardo Espinosa habló de todos estos temas. Se refirió a las repercusiones que ha generado su activa gestión. Explicó sus propósitos en la entidad. Pero sobre todo defendió su independencia, que aseguró que mantendrán hasta el último día.


“Mantendré mi independencia hasta el último día”


El Cronista.co: ¿En qué estado recibió la entidad?

Educardo Espinosa: Presupuestalmente encontramos unos temas delicados. Nos correspondió asumir unas cargas prestacionales laborales que venían del periodo anterior, otros compromisos por un funcionario que no vincularon de debida manera, y otras circunstancias que tienen a la entidad en un punto muy complicado. De hecho, tenemos un déficit de $249 millones, y si no aumenta el recaudo por libre destinación, en diciembre tendríamos dificultades para pagar la nómina.

EC: ¿Por “cargas laborales” se refiere a contratistas que dejaron amarrados?

EE: Nos dejaron vinculadas más de 50 personas con contratos por órdenes de prestación de servicios. Lo cual por supuesto desangró totalmente la entidad. Y otros contratos, muy pequeños, que al parecer no serían necesarios, pero que hicieron un hueco fiscal importante. No ha sido fácil, pero a todo debemos reponernos.

EC: En la administración pasada la vigilancia pareció muy pasiva. ¿Qué encontraron?


“En materia de procesos disciplinarios hubo inactividad en los cuatro años pasados”


EE: En materia de procesos disciplinarios desafortunadamente hubo inactividad en los cuatro años pasados. Muchos procesos que se abrieron en su momento durmieron el sueño de los justos dentro de un escritorio. Nos tocó llegar a declarar algunas prescripciones. Sin embargo, corrimos traslado a la Procuraduría para que adelante los procesos disciplinarios que sean del caso, en razón a la omisión que hubo a las funciones propias.

EC: ¿De su gestión en estos primeros casi cincos meses, qué balance hace?

EE: En los procesos disciplinarios logramos depurar lo que se tenía, en algunos incluso elevamos pliegos de cargos. También hemos requerido a funcionarios para estar pendientes de los temas importantes de ciudad. El servidor público tiene que entender que se debe a la gente y está sometido al imperio de la ley. Y sobre todo le apostamos al trabajo con la comunidad, estar cercanos, capacitar a los ediles, veedores. La entidad se ha movido, porque tenemos claro que debemos responderle a la ciudadanía.


“Todo lo que haya que investigar lo vamos a hacer. No hacemos parte ni le respondemos a ningún sector político”.


EC: ¿A qué se debe su actitud tan activa hasta ahora? Algo poco común en los personeros de Ibagué…

EE: Lastimosamente los entes de control terminan de aliados de las administraciones de turno. Por eso escucha uno comentarios sobre los “personeros de bolsillo”, porque les caminan a la administración, pasan todo, no revisan. Ese no es nuestro estilo. Reivindicamos nuestra autonomía e independencia. Todo lo que haya que investigar lo vamos a hacer. Todas las quejas de la comunidad las vamos a atender. Eso lo podemos hacer porque no hacemos parte ni le respondemos a ningún sector político.

EC: ¿Qué opina de los personeros o personeras de bolsillo?

EE: Lastimosamente cuando esa situación se da, la que pierde es la ciudad, porque no hay un control. Pierde es el ciudadano.

EC: ¿Entonces qué rol debería desempeñar en Ibagué una entidad como la Personería?

EE: Es muy importante el control y la vigilancia real, porque eso puede ayudar a redireccionar los procesos. La Administración Municipal no puede ver al personero como un enemigo, sino como alguien que le va a ayudar a evidenciar fallas que pueden presentar, porque nosotros también hacemos un control preventivo. Cuando haya órganos de control fuertes, la ciudadanía va a ganar, porque la corrupción va a ser menos y las obras se van a ver.


“De manera ignorante hay concejales pidiendo que le quiten presupuesto a la Personería, cuando está establecido por ley”.


EC: ¿Cómo ha recibido los ataques en su contra, especialmente desde el Concejo?

EE: El Concejo es un actor político, y los concejales por supuesto son políticos y responden a alguna casa. Obviamente cualquier investigación que adelantemos a alguien le va a perjudicar, a alguien le va a pisar los callos. Pero eso nunca les va a dar derecho a que ataquen la entidad, como hay concejales pidiendo que le quiten presupuesto a la Personería, de manera absurda e ignorante, cuando está establecido por ley.

EC: ¿Cómo recibió esos comentarios de concejales amigos de la alcaldesa?

EE: A esos comentarios no acostumbro a hacerles eco, porque son comentarios que no tienen ningún sustento jurídico. El presupuesto de las Personerías está determinado en la ley 617, artículo 10, y dice la manera y cuándo transferirse. No es decisión de la Administración ni del Concejo entrar a definir cuándo y qué van a transferir. Desafortunada la intervención del concejal. Ojalá la entidad tuviera más presupuesto para hacer un mejor trabajo por la comunidad.

 EC: Otro concejal dijo que usted iba a las comunidades a indisponerlas contra la alcaldesa Aranda, que usted quería gobernar...

EE: Con el respeto que merece el concejal, pero desconoce las funciones del personero. Precisamente esas son las funciones de la Personería, estar en el territorio, revisar la vulneración de sus derechos y entablar las acciones legales que corresponda en su momento. Así que lo vamos a seguir haciendo, porque esas son nuestras funciones, ir al territorio, requerir a los funcionarios, formularles peticiones.


“Los concejales deberían primero leer la norma”


EC: ¿Qué decirle, a esos concejales?

EE. Antes de atreverse a hacer esos comentarios, los concejales deberían primero leer la norma. Así como no me entrometo en sus funciones, tampoco ellos deberían entrometerse en cosas que no les corresponde.

EC: ¿Considera que esos concejales son mandaderos de algún jefe político?

EE: No quisiera decir eso, prefiero pensar que todos los concejales tienen criterio y autonomía, aunque a veces parece que eso no se diera. Aspiro a que ellos asuman un criterio y una voz propia.

EC: ¿En qué va la suspensión de la gerente del IBAL, tal vez el golpe más contundente de la Personería a la Administración Municipal?

EE: No puedo pronunciarme al respecto porque podrían recursarme. Sin embargo, el trámite está en la Procuraduría Provincial para que defina el grado de consulta en el sentido de ratificar o revocar la decisión. Si la revoca ella volverá a su cargo, y si no seguiremos con el proceso disciplinario que es la suspensión de tres meses.

EC: ¿A propósito del IBAL, si van a entregar el Acueducto Complementario en agosto?

EE: Creemos que no se va a cumplir. El Acueducto Complementario no se va a entregar en el término que ellos dijeron, pero ojalá se pudiera al menos antes de terminar el año.

EC. La Personería ha estado al tanto de lo que ocurrió hace poco con el estallido de un tubo. ¿Qué nuevo hay sobre ese tema?

EE. Sobre esa explosión, donde se vio verter una gran cantidad de agua, ellos dicen que es algo normal en las pruebas, sin embargo, estamos revisando de manera no formal algunos documentos y anotaciones que hicieron algunos veedores, quienes indican que esa falla produjo 20 daños más. Habrá que revisarlo.

EC: ¿Qué tanto va a viaticar usted como personero, porque su antecesora lo hacía mucho?

EE: Ya he viaticado. Incluso me dijeron la semana pasada que como no fui a un debate en el Concejo, es que estaba paseando en Cartagena. Pero fui a una Junta Directiva de la Federación Nacional de Personeros, era jueves y viernes y volví el mismo viernes. De todas maneras, no es que sean malos los viáticos, siempre es bueno que los funcionarios se capaciten, depende de cómo lo justifique para aprender y dejarle algo a la ciudad.

EC: Un dicho indica que escoba nueva barre mejor. ¿Usted hasta qué punto va a mantener su actitud e independencia?

EE: La garantía que tenemos es nuestra independencia, que no tenemos que responderle a ningún sector político. Antes de llegar a Ibagué no conocía ningún actor político de la ciudad y no me debo a ninguno. Esperamos por eso, si nos dejan los cuatro años, mantener nuestro trabajo así hasta el 27 de febrero del año 2027.

 

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