Historias

Alfonso Quimbayo, el micrófono de oro del Tolima

Alfonso Quimbayo, el micrófono de oro del Tolima

Por: Juan Sebastian Giraldo


Cabello canoso, ojos claros, hombros descolgados, pero sobre todo una voz profunda, melodiosa y pausada, es lo que encontramos detrás del cristal que separa a la cabina de Tolima Stereo del resto del mundo. Allí, desde hace 31 años, Alfonso Quimbayo acompaña con su voz a los oyentes de la 92.3 fm.

Para hablar de un inicio hay que viajar unos 60 años en el pasado. Dos niños corrían por las calles del centro de Ibagué con el anhelo de ver en acción a Antonio Rocha, la voz que los enamoró de la radio y les hizo creer que era algo mágico. Alfonso y su hermano Guillermo eran esos dos niños enamorados de la radio.

Lo que en un inicio fue sueño y fantasía, se hizo realidad en 1975. Su hermano empezó a trabajar en la Voz del Tolima, y como sus voces eran idénticas, Alfonso empezó a cubrir los turnos en los que Guillermo no podía estar. Ambos hermanos estaban ahora, en la misma cabina donde años atrás habían visto a Antonio Rocha.

Después de 47 años de carrera en la radio, Alfonso sabe bien en qué consisten los nervios.

— Todas las veces tiene que haber algo de nerviosismo, considero que el que llega muy tranquilo no lo hace bien. A cabina se debe llegar con la sensación de que es la primera vez y que toca hacerlo bien.

Luego de leer poesía en el programa nocturno de Víctor Hugo Torres, y de superar parcialmente el miedo escénico en radio, vendrían varios cambios en la vida de Quimbayo. 

Entre 1976 y 1978 dejó a un lado los micrófonos y primó su otra vida, la de la docencia. En el 78 regresó a Ibagué después de pasar por Manizales y Cali. A su llegada, se vinculó nuevamente a La Voz del Tolima, y después pasó por varias emisoras, como: La Voz del Nevado, Ondas de Ibagué, Radio Ciudad de Ibagué y en 1984 arribó a Sinfonía 2000 para conducir el informativo de “El mundo hoy”.

“El mundo hoy”, aquel informativo icónico de Sinfonía 2000, fue conducido por Quimbayo durante cuatro años. Allí vivió uno de los programas más difíciles de su carrera.

13 de noviembre de 1985, un viernes, ese día estaba yo en Neiva, y al lunes siguiente volví a la emisora. Ese programa me impactó mucho, prácticamente todas las noticias tuvieron que ver con la tragedia de Armero. Al igual que ese día, en varias ocasiones he tenido un nudo en la garganta y creo que eso lo percibe el oyente.

Sinfonía 2000 fue vendido a Caracol en 1988, con ello Quimbayo tomó una pausa y se alejó de los medios. No sería sino hasta 1991, que gracias a un amigo suyo, supo que Tolima Stereo le venía siguiendo los pasos desde hace tiempo.

De nuevo en Ibagué, pero ahora en Tolima Stereo, inicia de su mano “La prensa hoy”. Un informativo similar al que hacía en Sinfonía 2000, y que este 15 de abril cumplirá 31 años de estar en emisión. 

Una de las claves del éxito de “La prensa hoy” ha estado en hacer referencia a la fuente de la noticia, el programa está pensado para mencionar las noticias destacadas de los periódicos regionales y nacionales, siempre referenciando a su autor.

¿Tenemos enlistado a El Cronista entre esos periódicos regionales?

Por supuesto, el portal de medios El Cronista, también hace parte de ese abanico de medios que tenemos, qué bueno que Ibagué ya tenga esa posibilidad de tener diversidad de posturas.

 

Un locutor con el micrófono de oro

No es la primera vez ni será la única que Alfonso Quimbayo sea reconocido como uno de los mejores profesionales del micrófono. El último reconocimiento se lo acaba de hacer la Asociación Tolimense de Locutores. En el día del locutor, le otorgó el máximo galardón de los premios “Micrófono de oro”.

Me siento muy honrado. Lo recibo con mucha humildad. Sé que hay que seguir intentando hacer las cosas de la mejor manera. Las manifestaciones de afecto gratifican, pero también comprometen, es un compromiso grande recibir un reconocimiento de esta naturaleza. 
 

“Para que nunca se apague su voz. Ejecutor de la voz noticiosa durante 31 años con seriedad, respeto y profesionalismo" se puede leer en la estatuilla recibida el 24 de marzo por Alfonso Quimbayo. 

¿Qué sigue para usted? ¿Tendremos Alfonso Quimbayo para rato?

Hay una frase de León Tolstoi con la que cierra el programa: “el secreto de la felicidad no está en hacer siempre lo que se quiere sino en querer siempre lo que se hace”. Yo duraré mientras tenga la capacidad, mientras sienta que puedo hacer las cosas bien y me guste lo que hago.

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