Historias
Euclides Roa, un conservador de avanzada
Lo conocí cuando trabajaba como reportero en Eco Noticias en la emisora Ecos del Combeima. Con frecuencia visitaba al senador Jaime Pava y al director del noticiero Arnulfo Sánchez López.
Allí, entable una relación de amistad con el entonces magistrado de la Sala Civil del Tribunal Superior de Ibagué, Euclides Roa Escobar. Era un hombre abierto al diálogo y la confrontación ideológica desde las diversas aristas del pensamiento filosófico, defendiendo sus tendencias conservadoras pero respetando las opiniones deferentes.
Tuvimos largas conversaciones sobre diferentes temas, especialmente sobre temas históricos y políticos, donde casi nunca estábamos de acuerdo por razones ideológicas, en algunos casos antagónicas, pero donde también nos poníamos de acuerdo en cuestiones fundamentales o de elementales procedimientos. Nunca hubo una ofensa, mucho menos una agresión verbal; pienso que sosteníamos nuestros puntos de vista sin renunciar a nuestra forma de pensar, sin transigir, pero sin agravias.
En estas charlas fui comprendiendo que la palabra como medio de paz y de reconciliación tiene un valor conmensurable. Aunque con profundas diferencias ideológicas con el magistrado Roa, creo que los dos entendíamos que la palabra cumplía una misión creativa que nos separaba de nuestras concepciones ideológicas, política e incluso, argumentativas, pero nos unía y acercaba en nuestra amistad.
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No importa que el magistrado o el pensador político Euclides Roa Escobar, haya sido simpatizante de Álvaro Gómez Hurtado o de Álzate Avendaño, lo interesante era que su pensamiento social se salía de los moldes de su partido, y lo veía más como un hombre de avanzada en el sentido que las necesidades de los liberales o de izquierda eran iguales a las de los conservadores, no tenían color político y que las soluciones eran necesarias vinieran de donde vinieran; en eso, siempre estamos de acuerdo.
Después de varios meses de no tener ningún contacto con el magistrado Roa, nos enteramos que a la edad de 91 años, en la ciudad de Bogotá, al parecer por un infarto cardiaco, dejó de existir este hombre de un pensamiento social de avanzada.
Natural del municipio de Alpujarra, casado con la señora Omaira Cortés, de cuya unión quedaron dos hijos: Omaira y Diego Roa Cortés, el varón quien fuera gerente del IBAL, donde afrontó problemas que judiciales que lo llevaron a la privación de su libertad por algún tiempo.
Abogado egresado de la Universidad Nacional, fue juez Municipal en Ambalema, del Circuito en el Espinal y Magistrado del Tribunal Superior de Ibagué. Laboró en la rama judicial por más de 35 años.
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En una nota que escribe el exdiputado Jorge Ancízar Cabrera en su Facebook, dice: “En uno de sus juiciosos escritos históricos y periodísticos que llamó: "Gilberto Álzate Avendaño Cien años de su Nacimiento y Cincuenta de su Muerte", publicado en el mes de febrero de 2010 en la revista Correo Colombiano, cuyo Director Fundador fue Víctor Eduardo Prado Delgado ya fallecido, el doctor Euclides Roa Escobar en la parte final reseñó: "En el boletín de historia y antigüedades órgano de la Academia Nacional de Historia en Bogotá, el doctor Jorge Mario Eastman escribió un ensayo Político sociológico sobre las vidas paralelas de Gaitán y Álzate. De allí nació la idea de que Álzate Avendaño fue el Jorge Eliécer Gaitán del conservatismo como líder popular".
El Cronista.co, registra con dolor la muerte del magistrado Euclides Roa Escobar, y presenta sentidas condolencias y la solidaridad a la esposa y familiares.
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