El descubrimiento de la Acianthera Villahermosae se dio en medio de una investigación iniciada por los egresados de la Universidad del Tolima en el año 2018, en la que recorrieron los bosques del norte del departamento.

El trabajo consistió en recorrer la cuenca del río Azufrado, con la intención de recolectar material de campo y después estudiarlo en las instalaciones científicas de la UT.

“La descubrí en diciembre del 2018, en un lindero entre el municipio de Villahermosa y del Líbano. Son bosques muy húmedos, pero que se encuentran entre 1.300 y 2.000 metros. La especie se encontró en un territorio muy agreste, rodeado de peñascos. El recorrido desde el pueblo es de casi tres horas”, cuenta Mario Sierra, licenciado en Ciencias Naturales apasionado por la botánica.

Los detalles de la planta indican que, su hoja alcanza a medir máximo tres centímetros, sin embargo, en general es similar a una enredadera, que en su longitud puede superar los tres metros. En cuanto a la flor, que mide tan solo un centímetro, cabe anotar que tiene pequeños pétalos de color naranja, dos sépalos muy visibles y un labelo de unos tres milímetros, que es la característica más representativa de las orquídeas. La flor reposa sobre las hojas que nacen de la enredadera.

A su vez, el biólogo Milton Rincón apuntó que la especie no es muy abundante, debido a la deforestación que hay en la zona, especialmente para el sembrado de caña. “Puede estar en peligro desde un principio, así apenas esté descubierta”, alertó.

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En el proceso contaron con el valioso acompañamiento del experto en orquídeas Adam Karremans, director del Jardín Botánico Lankester, de la Universidad de Costa Rica, y del profesor de la Universidad del Tolima, Boris Villanueva.

El descubrimiento es importante por donde se le mire. De acuerdo con los investigadores, en el continente tan solo se han hallado diez especies de Acianthera, y apenas cuatro de ellas en Colombia. “El descubrimiento sirve para mostrar la grandeza florística de un departamento o de un municipio. También, es importante porque con los problemas ambientales que hay estamos contra el tiempo para poder estudiar las especies que aún existen, antes que se extingan”, explicó Mario Sierra.

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Él además es oriundo de Villahermosa, por lo que se siente orgulloso de aportar a la historia y a la ciencia de su tierra natal. “La intención es que la gente conozca qué es lo que tienen, y así generar un sentido de pertenencia, por eso el nombre de Villahermosae. Es el sueño de todo botánico”, enfatiza Mario.

Asimismo, es de resaltar que no es el primer descubrimiento en el que participa Milton. “La primera fue en las instalaciones que tiene la universidad en el Bajo Calima, cerca de Buenaventura. Posterior a eso, he descrito varias especies para el Valle del Cauca, para el Tolima, para Antioquia y para Boyacá. Ya van más de cinco descubrimientos de especies en los que he estado; la anterior fue una planta que encontramos en el Volcán Machín”, detalló él.

Desde el Grupo de Investigación en Biodiversidad y Dinámica de Ecosistemas Tropicales (GIBDET) esperan seguir documentando, y si es posible, descubriendo especies de plantas en el Tolima. Aseguran que todavía hay mucho por estudiar y descubrir en el departamento.