En el año 2018, en las zonas de producción de maíz en el Departamento del Tolima, en especial, en las zonas donde dependen de los periodos lluviosos para sembrar, los agricultores reportaron pérdidas en los rendimientos de cosecha de hasta más de un 50%; por esta razón, el ICA, Agrosavia y Fenalce emprendieron acciones para establecer las causas de dichas pérdidas. 

Los resultados de los monitoreos sanitarios realizados, mostraron una relación entre las altas poblaciones de insectos chupadores detectadas en los campos de producción con especial énfasis del insecto conocido como chicharrita del maíz (Dalbulus maidis), con síntomas como los rayados finos, achaparramientos y bandeados morados así como llenado parcial o nulo de mazorcas y maduración temprana de la planta a pesar de las buenas fertilizaciones; estos síntomas se relacionan con las enfermedades que se ubican en los vasos conductores de las plantas de maíz y que son causadas por Virus y Fitoplasmas y que son transmitidas por D. maidis, tal como lo comprobó Agrosavia en 2019. 

El desarrollo de dichas afecciones y las altas poblaciones del insecto D. maidis, se pudieron relacionar con que este insecto que migra fácilmente a cultivos de arroz, sorgo, pasturas y arvenses en crecimiento y que solo se reproduce en plantas de maíz verde, siempre encontraba plantas aptas para dejar sus huevecillos debido a que todos los meses, en unos más que otros se sembraba maíz, es especial en las zonas de riego. 

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 Al inicio de 2019, el ICA y FENALCE convocaron la mesa fitosanitaria del maíz y junto con representantes de todos los actores de la cadena maíz del Departamento (AGROSAVIA, facultades de agronomía, distribuidores de semilla, vendedores de insumos, agricultores, distritos de riego, industria, productores de silo, bancos y agremiaciones intermediarias) y allí se decidió acoger la recomendación más adecuada a criterio de los experto; establecer siembras en bloque simultáneamente en  todas zonas productoras, para evitar la continuidad del ciclo de insecto, junto con todas las recomendaciones del manejo integrado del cultivo (MIC). 

Teniendo en cuenta que el manejo de las enfermedades sistémicas, se encamina a la integración de medidas que permitan reducir las fuentes de inóculo de las enfermedades, la alta incidencia de estas en los campos productores y de sus insectos vectores, entre las medidas por adoptar, las de tipo cultural, biológico y legal, desempeñan un papel importante en el éxito de un manejo fitosanitario. 

En el semestre A 2019, la Gerencia Seccional de ICA, expidió la Resolución 01164 por la cual se regularon las fechas de siembra para el cultivo de maíz en el Departamento del Tolima teniendo en cuenta dos zonas geográficas según su régimen de lluvias, pero garantizando al menos un periodo de 45 días entre las fechas de cosecha y nuevas siembras. Durante las campañas 2019-A a 2021-B el ICA realizó visitas de verificación de cumplimento de las resoluciones y se sancionaron algunos agricultores que no acataron lo regulado. Igualmente, en este periodo el ICA realizó visitas de inspección, vigilancia y control (IVC) fitosanitario y paralelamente FENALCE, así como algunas casas comerciales realizaron jornadas de capacitación en nutrición y manejo fitosanitario. 

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En la campaña 2020-A se expidió la Resolución 060965 del 29/01/2020 que reguló las fechas de siembra de maíz y sorgo que uno de los cultivos reservorios de la enfermedad y además se contempló el manejo de socas y rebrotes.

La medida de la regulación de las fechas de siembra, contribuyó a la disminución de la incidencia del complejo de enfermedades sistémicas y las poblaciones del vector, en conjunto con que los agricultores se han capacitado en el manejo de los nuevos materiales de siembra y que valoran que todos deben aplicar medidas sanitarias o si no el esfuerzo individual será en vano. 

En el evento de presentarse alertas que puedan afectar el estatus fitosanitario y represente una regresión del mismo, afectando económicamente a los productores, se diseñara y ejecutara estrategias para prevenir, controlar y reducir riesgos sanitarios para las especies de maíz y sorgo, que puedan afectar la producción de grano y silo, que están desde la determinación de fechas de siembra y venta de semilla hasta la veda del cultivo en la campaña 2023, persiguiendo el mejoramiento del estatus fitosanitario de la producción vegetal del departamento.