Preocupados se muestran los panaderos pequeños de Ibagué. Y todo por cuenta de la panadería “Cremosita” de propiedad de Juan Carlos Celis, quien tiene una estrategia de mercadeo muy agresiva donde por cada pan que compren en las tiendas de barrio le dan el doble del pedido o lo comptado; propiciando así, la competencia desleal informó un panadero afectado, quien pidió reserva de su nombre.

De acuerdo a la fuente informativa, ya son más de 50 pequeños panaderos que han tenido que cerrar porque al llegar a donde sus clientes tradicionales han encontrado promociones donde les regalan hasta 100 mil pesos en mercancía a una tienda para volverlo exclusivo; competencia  que es difícil de mantener para los panaderos tradicionales que viven muchas veces del día a día. 

El mayor problema según ellos, fue que al quererlo denunciar ante las dependencias de protección al consumidor, la funcionaria les informó que era necesario traer al señor Celis para expresarle que iba a ser denunciado y plantear una conciliación, motivo que asusto al querellante retractándose y partiendo sigiloso del lugar.

Ya son muchas las tiendas del barrio El Salado, por donde inició la campaña, que le compran de manera exclusiva a "La Cremosita" y sus ventas se extiende hasta llegar a cubrir toda la ciudad; son muchas las panaderías pequeñas que se han visto en la necesidad de cerrar y están vendiendo sus hornos y todos sus utensilios, porque no tienen como sostenerse con precios tan bajos y con calidad. Solo esperan que las autoridades locales realicen una visita a dicha panadería para al menos tener la satisfacción de haber luchado hasta el final. Aunque en la puerta del horno se les puede quemar el pan.